* La exitosa puesta en escena se presentará el sábado 3 de mayo en el Teatro Macedonio Alcalá
Oaxaca, Oax.- La exitosa obra “La Dama de Negro” protagonizada por Odiseo Bichir y Benjamín Rivero, se presentará el próximo sábado 3 de mayo en el Teatro Macedonio Alcalá de la capital oaxaqueña, ofreciendo un espectáculo sin igual que será a beneficio de la Casa Hogar Municipal y Asilo de Ancianos.
En suma de esfuerzos el DIF Municipal, que encabeza Verónica Quevedo de Villacaña, y la Asociación Civil Cultura Oaxaca traen a la capital “La Dama de Negro”, con el propósito de reunir fondos que serán destinados al mejoramiento de la Casa Hogar Municipal y Asilo de Ancianos.
Esta puesta en escena que en el 2014 cumplió 20 años ininterrumpidos de presentarse, llenará el recinto de la esquina de Independencia y Armenta y López de un ambiente de terror y suspenso, que promete tener a los asistentes al borde de las butacas.
La obra original de Susan Hill y adaptada al teatro por Stephen Mallatratt se presentará en dos funciones de 18:00 y 20:30 horas y estará a precios accesibles con la finalidad de que las familias oaxaqueñas puedan disfrutar de la historia y la excelente actuación de Odiseo Bichir y Benjamín Rivero, además de colaborar con una buena causa.
La historia Arthur Kipps ha vivido aterrado a partir de una experiencia que enfrentó en su juventud.
Los terribles eventos que le han sucedido deben ser contados ante un público conformado por familiares y amigos, por lo que decide escribir su historia y buscar la ayuda de John Morris, un escéptico director de escena para que lo oriente a interpretar adecuadamente su texto en una obra, para lo cual se citan en un viejo teatro.
En el guión de Kipps, se encuentran involucrados todos los personajes que tuvieron que ver con su inolvidable experiencia.
Para simplificar la historia y a fin de lograr que la trama resulte comprensible, el director propone a Kipps intercambiar roles: Morris dará vida a Kipps y se encontrará a los personajes secundarios de la obra, que van desde un simpático hostelero hasta un tétrico carretero, encarnados todos ellos por Arthur Kipps.
La historia va adquiriendo un tono más fuerte conforme se acerca el final, logrando que cada persona, desde su butaca, se paralice al imaginar un particular fenómeno de terror.
La atmósfera inglesa de principios del siglo XX transportará a los asistentes a una trama que los llevará del terror a la risa, pasando por diversos estados de ánimo al conocer las vivencias de Kipps y la forma en que lo interpretará a sus familiares.