Sinaloa.- Los cadáveres calcinados de 16 personas fueron encontrados este miércoles en el interior de dos vehículos localizados en la ciudad de Culiacán, estado de Sinaloa, al noroeste de México.
El primer hallazgo se produjo en el centro, cuando se descubrió una camioneta tipo Nissan en llamas.
Tras apagar el fuego, miembros de la Policía Municipal y de los bomberos encontraron cinco cuerpos calcinados con restos de madera encima en el interior del maletero.
Las autoridades creen que los cuerpos ya estaban calcinados antes de prender fuego al vehículo para llamar la atención, aunque serán los peritajes correspondientes los que determinen con precisión lo sucedido.
Entretanto, una llamada anónima alertó a la Policía Municipal de la presencia del segundo vehículo, una camioneta tipo Ranger, cerca de un centro comercial en la salida norte de Culiacán. En su interior fueron hallados cuatro cuerpos calcinados más.
Hasta el momento no han sido identificadas las víctimas de estos hechos atribuidos a la violencia del crimen organizado, que se producen después de una denuncia de nueve “levantados” en el municipio de Angostura, ubicado al norte de Culiacán.
El “levantón” es una práctica habitual de los carteles de la droga mexicanos que consiste en capturar a una o varias personas sin exigir rescate a cambio. A menudo, las víctimas aparecen muertas días después.
En Sinaloa, cuna de los principales capos históricos y actuales de México, predomina el cartel que lleva el nombre de este estado, encabezado por Joaquín “el Chapo” Guzmán, pero hay presencia de otros grupos que le disputan el control de territorio como los hermanos Beltrán Leyva.
Este lunes, las autoridades mexicanas encontraron otra fosa con siete cadáveres en Durango (norte), donde se registran hasta ahora más de 280 cuerpos sepultados de manera clandestina por grupos criminales. El hallazgo tuvo lugar en el municipio de San Juan del Río, al norte de ese estado.
Los choques entre capos del narcotráfico y los operativos antidrogas han dejado un saldo de más de 37 mil muertos desde diciembre 2006.