* El Tratado de Aguas, uno de los grandes logros de la diplomacia mexicana que no debemos poner en riesgo: Ebrard Casaubon
* Nueva Acta 325 establece cláusula que compromete a EU a cooperar con México en caso de sequía extrema u otra emergencia por razones humanitarias
Ciudad de México.- Mediante el diálogo y la cooperación internacional, se llegó a un muy favorable acuerdo para México con el Gobierno de Estados Unidos referente al Tratado de Aguas de 1944, afirmó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, en el marco de la conferencia matutina en Palacio Nacional.
En la conferencia que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, se dieron detalles sobre la firma del Acta 325 por parte de las secciones mexicana y estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) en la frontera entre ambos países, documento que sienta las bases del nuevo acuerdo entre México y Estados Unidos.
Ebrard Casaubon agradeció al presidente Donald Trump y al secretario de Estado, Michael Pompeo, por su disposición para el cumplimiento de este acuerdo y el compromiso de proporcionar el agua necesaria para consumo humano en 13 ciudades fronterizas: Guerrero, Mier, Gustavo Díaz Ordaz, Valle Hermoso, Camargo, Río Bravo, Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo, Acuña, Piedras Negras e Hidalgo, en caso de enfrentar una sequía severa en la región.
Reiteró la importancia del Tratado de Aguas como uno de los grandes triunfos de la diplomacia mexicana. Enfatizó que se logró mantener el Tratado de Aguas de 1944, cuya renegociación hubiera generado implicaciones negativas para México.
“Significa poner en riesgo el suministro de agua para las ciudades fronterizas, millones de personas, en los subsecuentes ciclos, las siguientes generaciones, no la siguiente elección, las siguientes décadas”, advirtió el canciller.
Por su parte, el director General para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco Álvarez, enfatizó que la relación de diálogo y respeto entre México y Estados Unidos permitió encontrar una solución diplomática que garantiza el acceso humanitario al agua para las ciudades del norte de México.
“A pesar de que hay una asimetría entre nuestros países, siempre se ha respetado nuestra soberanía y se han logrado términos equitativos y justos desde la firma del Tratado y las actas subsecuentes”, detalló.
Bajo este nuevo acuerdo, Estados Unidos aceptó una cláusula que lo compromete a cooperar con México por razones humanitarias, como lo mencionó el presidente, en caso de que hubiera una sequía extrema o alguna otra emergencia, además de compartir información de manera binacional para mejorar la gestión del agua mediante un grupo de hidrología.
Velasco Álvarez destacó que para llegar a este acuerdo fue fundamental la gestión de la cancillería mexicana, a cargo de Ebrard Casaubon, la cónsul de México en Houston, Alicia Kerber Palma, las secretarías de Gobernación, de la Defensa Nacional y la de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, con la representación del subsecretario Ricardo Mejía Berdeja.
Asimismo, la Guardia Nacional; la Comisión Nacional del Agua, a cargo de su titular, Blanca Jiménez Cisneros; y de la Sección Mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, en manos de Humberto Marengo Mogollón, que colaboraron en la parte nacional.
Por parte de Estados Unidos participaron el Departamento de Estado, a cargo del secretario Mike Pompeo; el Gobierno de Texas y la Sección Estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas.
Con esta exitosa negociación, el Gobierno de México reafirma su compromiso de actuar en estricto apego a los criterios técnicos y al derecho internacional para garantizar una gestión justa de los cuerpos de agua compartidos, en respeto a la soberanía y el acceso al agua.