“La situación es catastrófica. No hay una sola casa que no haya sido dañada.
La última vez que la UNRWA pudo llevar a cabo una distribución de alimentos en el norte de Wadi Gaza fue el 23 de enero.
Los palestinos que habitan en la Franja de Gaza están “acechados por el hambre, la enfermedad y la muerte”. La lista unilateral de Estados patrocinadores del terrorismo socava los derechos humanos, advierten expertos. Instan a reformar la arquitectura mundial de la deuda en un contexto de creciente endeudamiento. Anuncian una alianza para apoyar la integración laboral de los migrantes en México.
“Más de la mitad de la población de Gaza está hacinada en Rafah (…) Sus condiciones de vida son pésimas; carecen de lo básico para sobrevivir, acechados por el hambre, la enfermedad y la muerte”, declaró el responsable de la Agencia para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Martin Griffiths, este jueves.
Según la última actualización del organismo, este miércoles continuaron los intensos bombardeos israelíes desde el aire, la tierra y el mar en gran parte de la Franja de Gaza, especialmente en Jan Yunis y sus alrededores, causando más víctimas civiles, desplazamientos y destrucción de infraestructuras.
El Ejército israelí anunció una suspensión temporal y táctica de las actividades militares en el barrio occidental de Rafah entre las 10 am y las 2 pm por motivos humanitarios.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) señaló que necesita un acceso urgente al norte del enclave, donde unas 300.000 personas han quedado mayoritariamente aisladas. En este sentido, la última vez que la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) pudo llevar a cabo una distribución de alimentos en el norte de Wadi Gaza fue el 23 de enero.
“La situación es catastrófica. No hay una sola casa que no haya sido dañada. El norte de Gaza está irreconocible” señaló la agencia en X, antigua Twitter.
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, entre las tardes del 6 y el 7 de febrero, murieron 123 palestinos y 169 resultaron heridos.
