Miguel Ángel Schultz
En la medida que los tiempos se acortan para el inicio de la precampaña, fijada para el 26 de enero por el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), la tensión crece entre los contendientes, por lo que en los próximos días seguramente el morbo será alimentado por algunas filtraciones, que pongan en ridículo o dañen la imagen de los beligerantes contendientes, con la finalidad de descarrilarlos de su objetivo de ser candidato a gobernador por su respectivo partido o sin él.
Hasta el momento el Partido Revolucionario Institucional (PRI), es el que muestras la mayor actividad preelectoral, por el nutrido grupo de suspirante que existen. Aunque ya algunos han quedado tendidos en el piso de la contienda, otros siguen con razón o sin ella. Los más notables que se han bajado del “cuaco” del PRI: José Antonio Hernández Fraguas y Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, quienes han declinado, con la promesa de negociar posiciones y cargos en la administración pública.
En la antesala está Javier Villacaña Jiménez, quien busca dejar heredero en la presidencia Municipal, por lo que empuja con todo a Claudio Ruiz Solana, presidente del Consejo de Colaboración Municipal, que por cierto alquila diversos inmuebles al propio municipio. Así como busca una diputación de género y otra para él, con el compromiso de ser el coordinador del grupo parlamentario de su partido, para posteriormente ir a la Legislatura federal.
Dentro del PRI ya se empieza a decir que existe la tercera vía, que el “Cachorro”, que si entiende razones, Alejandro Murat, cederá el paso a otro u otra contendiente y decidirá ir a madurar al Senado de la República, en lo que se asientan las aguas, tanto en Oaxaca como a nivel nacional, donde el presidente Enrique Peña Nieto, tiene que abrir nuevos espacios al sector empresarial antes que los “broncos” se multipliquen y lleguen fortalecidos, para los comicios donde se definirá la Presidencia de la República en el 2018.
No es casual ni gratuito que la medalla “Belisario Domínguez”, máximo galardón que entrega el Senado de la República a ciudadanos mexicanos, la haya otorgado la Cámara Alta al empresario Alberto Bailléres González, quien es nada menos que el segundo hombre más rico de México -el primero es Carlos Slim- y el número 32 en el mundo.
Junto con la medalla también se les entregó a los empresarios, la promesa que participen del poder político de este país, ante el amago que realizan los hombres del dinero desde Nuevo León, para que sean tomados en cuenta.
Que mejor espacio que Oaxaca, donde sus condiciones de extrema pobreza, pero con una posición geográfica estratégica, su gran acervo de riquezas naturales, ofrecen el doble reto de convertirla en el detonante económico que requiere el sur de México y apagar la ancestral beligerancia social, lo que no será nada fácil por el hecho que la tierra es propiedad social de las comunidades indígenas y eso puede mantener ocupados a los hombres del dinero, que por lo pronto ya han colocado a uno de sus alfiles en el tablero del ajedrez político, que es Gerardo Gutiérrez Candiani, quién casualmente se presentó a votar en los comicios federales en su casilla de la Agencia de San Felipe del Agua, junto con Gabino Cué y el ex gobernador Diódoro Carrasco Altamirano, el pasado 7 de junio.
De ahí que se diga que se cabildea una reunión que presidirá Peña Nieto, donde estarán por separado los ex gobernadores, José Murat y Ulises Ruiz, a quienes les pondrán los muertos sobre la mesa, para saber si pagarán los costos de su terquedad, de insistir en apropiarse del gobierno de Oaxaca de nueva cuenta o permitirán, que otro tome en sus manos los destinos de la entidad.
Se asegura que ello no significa que gane el PRI, ya que los muertos sobre la mesa sirven para contener los ímpetus desbordados, pero no para comprometer lealtades, para ello tendrá que hacerles ver las ventajas que obtendrán de un pacto y no precisamente de caballeros. A los demás con pagarles el dinero de lo invertido es sus precampañas y algunas posiciones, ya sea de obras o de cargos públicos, se considera que se darán por satisfechos.
Del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Francisco Martínez Neri ha declinado, no se diga de Carol Antonio Altamirano, quien también quiere de nuevo regresar a la Legislatura estatal. Benjamín Robles Montoya ha sido claro, las encuestas lo hacen el mejor y se verá en las boletas de los próximos comicios, a como dé lugar, así que José Antonio Estefan Garfias -Pepe Toño para sus amigos-, parece que se ha pintado de amarillo a la torpeza de sus asesores mediáticos que lo han hecho tropezarse con el IEEPCO, por el asunto de los espectaculares.
Del Partido Acción Nacional (PAN), solo Eufrosina Cruz López hace ruido, seguida de Gerardo Henestroza, que en la Cámara de Diputados, hasta los del PRI, le dicen “mi candidato”. Juan Mendoza Reyes, ya tiene en su cartera una diputación plurinominal, por lo que no representa ningún problema.
@MiguelAschulz
