* Presentó exhorto para que este instituto informe al Congreso sobre las acciones para garantizar la cobertura universal de los servicios de salud a habitantes de Nuevo León
Ciudad de México.- La inacción, omisión y escasos resultados del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) deja sin protección a la salud a los sectores más vulnerables como adultos mayores, personas de escasos recursos y mujeres, quienes eran los principales beneficiarios del Seguro Popular, y al día de hoy siguen sin recibir cuando menos la atención que les fue quitada, afirmó la diputada federal, Marcela Guerra Castillo.
A más de un año de su creación, en sustitución del Seguro Popular, el Insabi no cuenta con los recursos, personal e infraestructura adecuada para hacer frente a las necesidades de salud de la población mexicana, aseveró la integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI).
Detalló que para el año 2018 solamente 13.7 por ciento de la población rural no contaba con acceso a los servicios de salud, y que con la actual administración federal aumentó hasta 30.5 por ciento en 2020, y en las zonas urbanas de 17 a 27.4 por ciento.
Por ello, externó que es indispensable trabajar en la creación de programas, módulos, clínicas y servicios para la población de manera inmediata, “pues no es un tema presupuestario, sino un tema de trabajo y correcta aplicación de los programas para la cobertura de salud y aseguramiento de este derecho”.
La legisladora por Nuevo León destacó la falta de compromiso del Insabi con los habitantes de esa entidad, a quienes se les ha negado la prestación gratuita de servicios de salud y medicamentos para las personas sin seguridad social, por lo que, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, presentó un exhorto para que el instituto informe a este órgano legislativo sobre las acciones realizadas para garantizar la cobertura universal de dichos servicios a los neoloneses.
Además, pidió que el organismo remita un informe pormenorizado del uso y destino del presupuesto asignado para mejorar la infraestructura de los centros hospitalarios, dotar de medicamentos, insumos y material de curación, así como de personal médico a todas las unidades de salud de ese estado.
Guerra Castillo estimó que en México el bajo acceso a la salud y seguridad social no sólo es consecuencia de la informalidad, sino que incluso tiene una relación estrecha con el nivel socioeconómico, donde las clases sociales en niveles más bajos que la media y grupos vulnerables son quienes menor acceso a estos derechos tienen.
Resaltó que otro sector gravemente afectado con la eliminación del Seguro Popular fueron las mujeres, quienes a pesar de que en los últimos años han sido uno de los ejes primordiales de la política nacional en cualquiera de los poderes, no fueron tomadas en cuenta en la toma de decisiones.
La diputada federal expuso que según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), las mujeres representaban el mayor porcentaje dentro de las personas afiliadas al Sistema de Protección Social en Salud (SPSS) y eran las de menores recursos quienes hacían uso de este servicio y sus beneficios.