* En 1998 se incorporó al Salón de la Plástica Mexicana, donde presentó su primera exhibición Signos e imágenes en libertad
Ciudad de México.- La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del Salón de la Plástica Mexicana, lamentan el sensible fallecimiento de la escultora y pintora María Luisa Reid, acaecida este domingo 14 de enero.
Tras su incorporación al Salón de la Plástica Mexicana en 1998, Reid presentó su primera exhibición de escultura y dibujo: Signos e imágenes en libertad, en 2000. Recibió numerosos reconocimientos, como los obtenidos en el Salón de la Plástica Mexicana en 2011: segundo lugar en el Salón de Escultura por la obra De la soledad, y mención en el Salón de instalación, performance y arte objeto, por Semillas del sueño…
En 2019 presentó en el Salón de la Plástica Mexicana la exposición individual El color de la escultura, muestra integrada por 34 piezas en técnica mixta con una diversidad de formas y materiales: papel, fibras vegetales con pigmentos, talla en madera y cerámica policromada, las cuales mostraron los últimos cinco años de trabajo de la creadora.
Reid participó en más de 11 exposiciones individuales y más de 250 muestras colectivas en foros de México, Francia, Japón y Cuba. Su participación como docente, expositora y jurado le valió diversos reconocimientos y sus obras han sido seleccionadas en concursos de escultura, dibujo y juguete arte objeto.
Una de las experiencias más importantes que tuvo María Luisa para decidir su vocación fue observar las obras presentadas en la Primera Bienal de Escultura, en la que dos artistas premiadas: Elizabeth Catlett, con su talla en madera Mujer y Rosa Castillo con su talla en piedra Mujer reclinada, le parecieron extraordinarias.
Los estudios que realizó de confección de tapices de gobelinos con el maestro Pedro Prieux; talla en madera con el maestro Lázaro López Silva; pintura en San Carlos; escultura en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, donde sus maestros fueron Francisco Moyao, Mario Rendón, Ramiro Medina y Kaminaga, sin olvidar a la maestra María Elena de historia del arte, le permitieron obtener una sólida formación como escultora.
De 1982 a 1986 vivió en París, Francia, en donde se alojó en la Cité lnternationale Universitaire, en la Fundation Deutsch de la Meurth, y posteriormente volvió a México para dedicarse a impartir clases y a la escultura, con temas relacionados con las culturas prehispánicas.
Fue en 1989 cuando presentó una muestra de acuarela: Elegía a la muerte chiquita en la Capilla Británica y la muestra de escultura Semillas de vida, que se exhibió en la Galería José María Velasco en 1990.
El Salón de la Plástica Mexicana prepara un merecido homenaje a Reid, pintora, escultora, colega y amiga entrañable.