Pongamos todo en perspectiva // Carlos Villalobos
El avance del Internet en México ha sido notable en la última década, transformándose en una herramienta indispensable para la comunicación, educación, entretenimiento y, en menor medida, el comercio electrónico, lo anterior ha sido revelado gracias a la más reciente entrega de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), estudio anual realizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Dentro de los primeros resultados se encontró que al menos el 81.2 por ciento de la población de seis años o más en México ya es usuaria de Internet, dato que no solo refleja un incremento significativo en la adopción de la tecnología, sino que también vislumbra la importancia que ya tiene este servicio en la vida de miles de mexicanas y mexicanos.
Por otra parte la encuesta reveló por una parte que los jóvenes de 18 a 24 años son los más conectados, con un impresionante 96.7 por ciento de usuarios en este grupo de edad, sin embargo, también se observa un incremento notable en el uso de Internet entre los adultos mayores, específicamente aquellos de 55 a 64 años de edad, cuya adopción aumentó en 6.9 puntos porcentuales entre 2022 y 2023.
El constante crecimiento en el uso de Internet entre diferentes generaciones sugiere que el acceso a la tecnología está comenzando a democratizarse, aunque persisten importantes desafíos que deben ser abordados para asegurar que todos los mexicanos puedan beneficiarse plenamente de las ventajas que ofrece el mundo digital.
La forma en que utilizamos el Internet en México, también revela mucho de nuestros comportamientos, ya que uno de los usos más frecuentes es la comunicación, con un 93.3 por ciento de los usuarios, mientras que las redes sociales y el entretenimiento con 91.5 por ciento y 88.1 por ciento de los usuarios participando en ellas.
A pesar de lo anterior, actividades como las ventas por Internet aún son poco comunes, con solo un 11.8 por ciento de los usuarios involucrados en este tipo de transacciones, este bajo porcentaje indica que, aunque el Internet está ampliamente disponible, todavía hay una brecha significativa en términos de la adopción de este tipo de actividades más comerciales.
Aunque el país ha registrado un aumento en el número de usuarios en Internet, lo cierto es que el acceso aún es desigual en diferentes regiones del país es otro problema crítico; por un lado las entidades federativas con los mayores porcentajes de usuarios de Internet en 2023 fueron Quintana Roo (91.6 por ciento), Baja California (90.9 por ciento) y Jalisco (89.7 por ciento) mientras que en contraste se encuentran Veracruz (71.8 por ciento), Oaxaca (70.6 por ciento) y Chiapas (59.9 por ciento) que registraron los menores porcentajes.
Esta disparidad refleja una brecha digital significativa entre las áreas urbanas y rurales, así como entre las diferentes regiones del país, lo cual puede perpetuar las desigualdades existentes y limitar las oportunidades para aquellos en las zonas menos conectadas. Pero hay de casos a casos, como el de Oaxaca, el estado en donde vivo, ya que la orografía representa un reto monumental para aumentar el acceso a Internet de usuarios ya que es un factor externo que dificulta en el campo técnico la adopción de mayor y mejor tecnología de forma rápida.
Otro desafío importante es la alfabetización digital ya que tener acceso a Internet no garantiza que los usuarios sepan cómo utilizarlo de manera efectiva y segura. La ENDUTIH también señala que el uso de dispositivos inteligentes, como bocinas asistidas por voz y sistemas de videovigilancia, está presente en solo el 20 por ciento de los hogares. La cifra anterior revela que, aunque la infraestructura básica para el acceso a Internet está mejorando, la adopción de tecnologías más avanzadas aún enfrenta barreras significativas.
La ciberseguridad es otra preocupación creciente ya que a medida que más mexicanos se conectan a Internet, la exposición a riesgos como el robo de identidad, el fraude en línea y los ataques cibernéticos también aumenta. La encuesta no aborda directamente este aspecto, pero la realidad es que muchos usuarios no están suficientemente informados o equipados para protegerse contra estas amenazas.
Este vacío en la educación digital y la ciberseguridad podría socavar la confianza en las tecnologías de la información y limitar su potencial para mejorar la calidad de vida de los usuarios.
Hoy es fundamental enfocar políticas públicas en cerrar la brecha digital, educar a los usuarios sobre el uso seguro y efectivo de la tecnología y asegurar que todos los mexicanos puedan beneficiarse de las oportunidades que ofrece el mundo digital ya que solo así podremos avanzar hacia un futuro donde el Internet no solo conecte a las personas, sino que también impulse un desarrollo más equitativo y sostenible.
X @carlosavm_