José Luis Camacho López, especial para oaxacaentrelineas.-Los acuerdos fueron simbólicos, lo que pesó en el encuentro entre el presidente Enrique Peña Nieto y el presidente de Irlanda Michael D. Higgins fue la historia. Dos héroes de origen irlandés ocuparon en Palacio Nacional los discursos de los presidentes Enrique Peña Nieto y Michael D. Higgins: Guillen de Lampar, cuya imagen se encuentra en el Monumento del Ángel de la Independencia, y el capitán John Riley, el líder del “Batallón de San Patricio”, nombre inscrito en letras de oro desde 2006 en los muros de la Cámara de Diputados para recordar a los irlandeses que defendieron al país en 1847 de la invasión norteamericana.
Peña Nieto puso el énfasis en la relación histórica de las dos naciones: “En el Siglo XVII cuando México era aún parte de la Nueva España, un irlandés soñó con liberar a nuestra nación y abolir la esclavitud, se trataba de Guillén de Lampart, quien fue apresado y muerto por las autoridades virreinales de aquel entonces”.
“Este vínculo histórico, junto con las hazañas del heroico Batallón de San Patricio, nos recuerdan todos los días y con toda claridad, que irlandeses y mexicanos hemos estado juntos en momentos cruciales”, agregó el presidente Peña Nieto.
“La historia une a Irlanda y México. Y nos recuerda, señor Presidente, que un valeroso grupo de irlandeses ayudó a defender a México de la invasión extranjera en 1847, y que en ese acto solidario perdieron lamentablemente la vida”, le expresó el mandatario mexicano al presidente Michael D. Higgins.
En la comida ofrecida al presidente de Irlanda en el Salón de la Tesorería, acompañado de su esposa Angélica Rivera de Peña, el presidente Peña Nieto pronunció el lema del estandarte del Batallón de San Patricio: “Irlanda por Siempre. Los lazos históricos y de amistad que unen a nuestras naciones son indisolubles”.
Las remembranzas históricas de los dos irlandeses en México enmarcaron la recepción en Palacio Nacional al presidente de Irlanda, quien llegó el domingo 20 de octubre a México para una visita oficial de cuatro días. Una primera escala de su visita al país fue asistir a la plaza de San Jacinto para recordar la ejecución de 72 soldados irlandeses que se enrolaron con el ejército mexicano hace 166 años.
Michael D. Higgins montó una guardia de honor y depositó una ofrenda floral en el monumento donde se encuentran los nombres de los soldados del Batallón de San Patricio, algunos de ellos de origen alemán, que combatieron del lado de los mexicanos y fueron ejecutados el 10 de septiembre de 1847. Después de ser juzgados como desertores, los soldados del Batallón de San Patricio, víctimas de una cruel tortura, marcados con hierro candente, azotados hasta que sus cuerpos sangraban con cada latigazo, fueron ahorcados en la plaza y frente a la iglesia de San Jacinto y en un camino hacia Mixcoac.
Peña Nieto recordó que los soldados del Batallón de San Patricio fueron ejecutados mirando hacia el Castillo de Chapultepec cuando en ese momento los cadetes del Colegio Militar formaban parte de los defensores. El mandatario mexicano agradeció al presidente irlandés haber estado en el Monumento a la Patria para honrar la memoria de los Niños Héroes.
La recepción al presidente de Irlanda, un país con el cual México sostiene relaciones desde 1975- en 2015 se cumplirán 40 años- se convirtió en un efusivo intercambio de experiencias históricas a partir de las figuras de Guillen de Lampar, el capitán John Riley y los osados miembros del Batallón de San Patricio que estaban en la primera línea de defensa de Churubusco, el 20 de agosto de 1947.
Michael D. Higgins, sociólogo de 72 años, nacido en el seno de una familia humilde en Limerick, vencedor de las elecciones presidenciales en 2011, diputado en dos ocasiones, militante pacifista, poeta, defensor del gaélico irlandés, dirigente del Partido Laborista, alumno de español en la Universidad Internacional de Menéndez Pelayo, ex ministro de Cultura, quien apenas hace unas semanas suscribió una iniciativa a favor del aborto en casos de urgente necesidad cuando la vida de la madre estuviera en riesgo, tuvo inmediata afinidad con las causas del presidente Peña Nieto.
Ambos mandatarios se identificaron y coincidieron en causas comunes: la defensa de los derechos humanos, el cambio climático, estar en contra de las armas nucleares, su no proliferación y desarme, la lucha contra la pobreza y el hambre; el libre comercio con amplio sentido social; el valor de la educación y el desarrollo sustentable.
“México es crucial para nosotros como socio, y que las instituciones se expandan y profundicen sus relaciones, sobre todo a nivel académico”, le dijo el presidente de Irlanda al presidente Peña Nieto. D. Higgins, quien se mostró impresionado por la visión y el liderazgo de Peña Nieto, alabó el Pacto por México, “tan impresionante, que representa un mosaico de oportunidades para más colaboración entre nuestros países”.
Michael D. Higgins pronunció sus discursos en español y en inglés en la firma de los acuerdos y en la comida que le ofrecieron en el Salón de la Tesorería del Palacio Nacional. El presidente de Irlanda llegó acompañado de una modesta comitiva formada por el Ministro de Estado para Comercio y Desarrollo, Joe Costello, la embajadora en nuestro país, Sonja Hyland, y un grupo de académicos y empresarios irlandeses. Por parte de México estaba el canciller José Antonio Meade Kuribreña y el secretario de Economía Ildelfonso Guajardo, así como representantes de empresas e instituciones educativas privadas.
Las declaraciones, memorándums y acuerdos fueron firmados entre representantes de empresas e instituciones educativas mexicanas y similares de Irlanda sobre adquisición de aviones, colaboración en materia farmaceútica, ciencias de la comunicación y negocios; y de carácter educativo.
En el índice de Desarrollo Humano de 2011-2013, Irlanda ocupa en séptimo lugar de las naciones más desarrolladas del mundo. Su economía es altamente dependiente del comercio y constituye una de las de mayor crecimiento; de agrícola y tradicional basada en la manufactura en los últimos años se ha orientado hacia la alta tecnología y de servicios.
México aparece como una prioridad para la política exterior de Irlanda. El gobierno de D. Higgins está empeñado en acrecentar una mayor cooperación cultural, turística y económica. En 2012 nuestro país ocupó el décimo noveno sitio entre los mayores socios comerciales de Irlanda, con un comercio valuado en 952 millones de euros y exportaciones por 271 millones de euros.
El mandatario irlandés manifestó estar feliz de ver que México es uno de los veinte socios de su país y observar que lazos entre Irlanda y México “se están profundizando, que van a contribuir a la creación de empleos, colaboración técnica y científica, y prosperidad económica para este nuevo siglo, con nuevas maneras, nuevos modelos, nuevos métodos”.
Irlanda afectada por la recesión europea ha vuelto a una fase de crecimiento inclusivo y sustentable. Lo dijo D. Higgins: “Estamos emergiendo gradualmente, pero de manera sustentable, de nuestras dificultades, sobreponiéndonos”. El mandatario irlandés quien funge además como Jefe de Estado manifestó las bondades de una verdadera economía sustentable con buen crecimiento, inversión, calidad en la educación y exportaciones robustas.
En la parte emotiva de su discurso, después de recordar haber conocido a México y su “extraordinaria” capital en su época de estudiante en 1967, el presidente de Irlanda agradeció al presidente Peña Nieto el gesto de hacer mención de Guillén de Lampart, “nacido en Irlanda y conocido como precursor de la Independencia Mexicana, que en el Siglo XVII trataba de erradicar el racismo y pregonaba la igualdad racial”.
Aunque cuestionado por el escritor Vicente Riva Palacio en el siglo XIX, Guillén de Lampart murió en la hoguera el 19 de noviembre de 1659. Fue sentenciado por los tribunales de la Santa Inquisición acusado buscar la emancipación de indios y esclavos del yugo español. Originario de Wesford, Irlanda, De Lampart, poeta místico, inmigrante, soldado, en la figura que lo representa en el Monumento a la Independencia, está con los brazos hacia atrás atada a un cadalso, bajo de las estatuas de los héroes mexicanos.
La figura de Lampart inspiró la novela de Johnston McCulley que dio origen a la leyenda de Diego de la Vega, el hacendado que se transformaba por las noches en “el Zorro” y defendía a los mexicanos de los atropellos españoles en la antigua California. De él Luis González Obregón escribió Don Guillén de Lampart: La Inquisición y la Independencia de México.
D.Higgins se refirió además a Juan O’Donojú, de origen irlandés, el último Virrey de la Nueva España que en 1821, pero fue sobre todo la mención del pelirrojo que dirigió el Batallón de San Patricio lo que más hondo caló en el corazón del poeta presidente de Irlanda: “John Riley y el Batallón de San Patricio que dirigió el valor y la galantería de los Patricios, de los San Patricios que decidieron unirse a la causa de México y adoptar a la Patria en la Guerra de 1846 a 48, reconocida ampliamente en México”.
