México entregó un paquete de ayuda a través de su embajador en Japón, Miguel Ruiz Cabañas, como muestra de solidaridad con el pueblo japonés, por el cataclismo en el que se encuentra a partir del terremoto del pasado 11 de marzo junto con el tsunami y posterior crisis en las plantas nucleares que existen en dicho país.
La Secretaria de Relaciones Exteriores (SER) informó a través de un boletín de prensa que el paquete de ayuda entregado está compuesto por 8.4 toneladas de despensas familiares con aceite comestible, arroz, lentejas, frijol en grano y enlatado, azúcar, sal, cubos de consomé, galletas, latas de verduras, atún, sardina y puré de tomate.
Además, 5.5 toneladas de agua y 3.4 toneladas de estuches de higiene personal con papel higiénico, desodorante, cepillos y pasta dentales, toallas sanitarias, alcohol en gel, champú, jabón para manos y rastrillos.
Estos materiales fueron donados por la Cruz Roja Mexicana y transportados por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Un segundo envío, que incluye cobertores y guantes de látex, se encuentra listo en caso de que sea requerido por las autoridades japonesas.
Desde el primer momento, el 11 de marzo, al transmitir un mensaje de solidaridad al pueblo y gobierno de Japón, así como las más profundas condolencias a los familiares de las víctimas, el Gobierno de México ofreció el envío de una brigada de salvamento, así como cualquier otra asistencia que se pudiera requerir el Gobierno de Japón para aliviar las necesidades de las comunidades afectadas.
La brigada mexicana, que arribó a Japón el pasado 14 de marzo, estuvo integrada por ocho especialistas en búsqueda y rescate, dos en evaluación de estructuras colapsadas, un coordinador de emergencias y seis perros entrenados en la localización de personas atrapadas en escombros.
Realizó sus labores en coordinación con la Policía de Miyagi y los grupos de búsqueda de Francia y Taiwán en una zona cercana al aeropuerto de la ciudad de Sendai, que fue devastada por el terremoto y el tsunami.
La Cancillería informa además que diversos sectores de la sociedad mexicana, junto con la comunidad japonesa residente en México, llevan a cabo actividades de solidaridad y recaudación en nuestro país.
Instituciones como la Cruz Roja Mexicana, la Cámara de Comercio México-Japón, la Asociación Mexicano Japonesa y el Liceo Mexicano Japonés, han abierto cuentas para canalizar recursos económicos a las áreas afectadas.
En tanto, la Embajada de México en Japón ha permanecido abierta, atenta a las necesidades de los mexicanos residentes y visitantes y a la coordinación de la asistencia que nuestro país pueda ofrecer al pueblo japonés en estos momentos.
México sigue atento y continuará asistiendo con lo necesario al pueblo japonés.