Al dictar la conferencia Productos Financieros del Banco Mundial para el Apoyo a los Países ante Eventos Catastróficos, el Oficial Financiero Principal del Banking and Debt Management, Luis de la Plaza, afirmó que México es uno de los países emergentes con más experiencia en manejo de riesgos catastróficos pues cuenta con el Fondo para Desastres Naturales (Fonden) y el marco institucional en caso de desastres.
El Banco Mundial, agregó, ofrece un paquete completo de productos y servicios financieros para que los gobiernos enfrenten los eventos catastróficos y el país mexicano es vulnerable por la presencia de varios tipos de riesgos naturales, por tal motivo las estrategias de financiamiento aumentan.
Citó que en 2009, México emitió un bono catastrófico de 290 millones de dólares, cubriendo múltiples eventos de esta naturaleza, principalmente sismos, ciclones tropicales e inundaciones, asegurando al país contra riesgos naturales predefinidos.
En tanto, Juan Miguel Adaya, funcionario de la Unidad de Seguros Pensiones y Seguridad Social México de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), señaló que debido a su situación geográfica, el país está altamente expuesto a eventos catastróficos de la naturaleza que generan un fuerte impacto en las finanzas públicas.
Indicó que ante este escenario el gobierno federal ha orientado sus esfuerzos hacia las etapas críticas de atención de un desastre: prevención, auxilio y recuperación.
“Alrededor del 90 por ciento de los recursos del Fonden fueron destinados a la reconstrucción, se han destinado a infraestructura carretera, educativa, de salud, hidráulica y vivienda”, agregó.
A su vez, Angélica Núñez, especialista en urbanismo de la Unidad de Desarrollo Urbano, Agua y Gestión de Riesgos de América Latina y el Caribe del Banco Mundial, mencionó que los sistemas de agua son vulnerables a los eventos impredecibles por tal motivo son un tema prioritario para gobiernos y organismos multilaterales como el Banco Mundial.
Aseveró que la mayoría de operadores de agua no cuentan con planes de respuesta de emergencia ni estrategias para el fortalecimiento de sus sistemas frente desastres, a pesar de que su labor contribuye a la disminución de los impactos sociales.
La especialista en urbanismo señaló que el sector de agua y saneamiento debe incrementar su capacidad para enfrentar los impactos de variabilidad climáticos y para ello, es necesario priorizar el impacto de desastres antes de buscar financiación externa.
Al clausurar los trabajos de la Conferencia Internacional, organizada por el Banco Mundial en coordinación con la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable del Gobierno de Oaxaca (Sinfra), el gobernador Gabino Cué Monteagudo destacó que para su administración la prevención de riesgos de desastres es de la mayor prioridad, por lo que se establecerán alianzas estratégicas con organismos multilaterales para enriquecer la definición de las políticas públicas en esta materia.
Ante el director regional para América Latina y el Caribe del Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial, Glenn Pearce Oroz, así como 78 participantes y expertos de 12 países de América Latina, Japón, Pakistán y Estados Unidos que asistieron a este encuentro, destacó la vulnerabilidad que tiene el estado ante fenómenos naturales como sismos, tormentas y huracanes.
Cué Monteagudo expresó su convencimiento de que es mejor prevenir, pues resulta más caro el reconstruir, y a manera de ejemplo refirió que este año se aplicarán 4 mil 500 millones de pesos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), para reconstruir la infraestructura dañada por siete desastres naturales registrados en el 2010.
Por ello ponderó la importancia de que se haya escogido a Oaxaca como sede de esta Conferencia Internacional que tuvo como finalidad compartir conocimientos técnicos, establecer una ruta crítica común y considerar una red regional para el avance en la gestión de riesgos de desastres, todo esto en beneficio de la población en general y en particular de los sectores más vulnerables, además de reconocer que la gestión de riesgos contribuye a la agenda de desarrollo de las naciones.
En el cierre de los trabajos se dio a conocer la “Agenda Oaxaca”, con las principales conclusiones a las que se llegó en esta reunión, la cual el gobernador se comprometió a difundir en el seno de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) a fin de compartirla con el resto de los mandatarios estatales.
