Ciudad de México.- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió una postura sobre las declaraciones de la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez; Sobre la Organización de Estados Americanos (OEA) y sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
En una tarjeta informativa, sobre el primer tema señaló que México no responderá a calificativos y tampoco cambiará su postura ante la situación en Venezuela; y respecto a la OEA, México se pronuncia por que en esta resolución se haga un llamado al cese de la violencia y a que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo, a través del diálogo.
A continuación el texto íntegro:
Sobre las declaraciones de la Canciller Delcy Rodríguez
Las descalificaciones de la Canciller venezolana, Delcy Rodríguez, no son nuevas. Este tipo de reacciones demuestran que lo que dice México es importante, que nuestro país tiene un peso real en la región.
México no responderá a calificativos y tampoco cambiará su postura ante la situación en Venezuela.
La posición de México es firme, clara, y está basada en principios y en una preocupación genuina sobre la grave realidad en Venezuela.
Sobre la OEA
La 29 Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA, celebrada el miércoles pasado en Washington D.C. y en la que se evaluó la situación en Venezuela, se suspendió para reanudarse dentro de tres semanas, cuando se llevará a cabo la 47 Asamblea General de ese organismo en Cancún.
La decisión de suspender la reunión del miércoles se tomó luego de que se presentaran dos proyectos de resolución: uno propuesto por un grupo de 14 países (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Estados Unidos y Uruguay) y otro planteado por los países integrantes de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Ambos proyectos son distintos y ninguno de los dos alcanzaba los votos necesarios para ser aprobado en el seno de la OEA. Para el grupo de 14 países, dentro de los cuales está México, la propuesta del Caricom no contiene los elementos necesarios y fundamentales que debe tener una resolución.
Ante esta situación, los países del Caribe propusieron dar más tiempo a la búsqueda de un acuerdo, con el fin de seguir trabajando durante los próximos días para acercar las posiciones, antes de la Asamblea de Cancún.
A través de los representantes de cada país ante la OEA y mediante el contacto directo entre los titulares de las Cancillerías se trabajará para generar una resolución que logre los suficientes votos (al menos 24 sufragios a favor, de los 34 Estados miembros).
Para México, la resolución de la OEA sobre Venezuela deberá señalar nuestra preocupación ante la cancelación de elecciones, la falta de respeto a la Asamblea Nacional, la existencia de presos políticos, el uso de tribunales militares para juzgar a civiles y la convocatoria a la Asamblea Constituyente, hecho que más que brindar una solución a los problemas, ha generado más polarización.
Asimismo, México se pronuncia por que en esta resolución se haga un llamado al cese de la violencia y a que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo, a través del diálogo.
Sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa
México reconoce de forma abierta ante el mundo que tiene problemas en materia de pobreza, desigualdad, violencia y violaciones a los derechos humanos. Al respecto, utilizamos el escrutinio internacional como instrumento de cambio.
Como ejemplo, en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, existe un escrutinio permanente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). De esta forma, se ha tenemos un mecanismo de visitas de relatores dos veces al año, lo que permite que la comunidad internacional coadyuve con el gobierno y la sociedad civil para llegar a conclusiones sobre lo ocurrido.
En contraste, Venezuela no ha recibido una visita de la CIDH desde 2004, año desde el cual se le han solicitado en diversas ocasiones.
El hecho de que los países tengamos problemas, no significa que debamos eludir nuestra responsabilidad internacional ni abstenernos de participar de manera diplomática en la solución a los conflictos que se presentan en otras latitudes, particularmente cuando éstos son extremadamente graves, como ocurre en Venezuela en lo económico, social (con escasez de alimentos y medicinas) y político (pues se cancelan elecciones, se ignora al Legislativo y se encarcela a opositores).
La comunidad internacional, por la vía diplomática y a través de organismos multilaterales, tiene la obligación de actuar.
Si México estuviera viviendo una situación igual de dolorosa y difícil como la de Venezuela, sería inexplicable para los mexicanos que la comunidad internacional se mantuviera indiferente.
Por ello, México no va a ser indiferente y actuará siempre por la vía diplomática, con respeto a la soberanía y la libre autodeterminación.