El canciller de México, en nombre de América Latina y el Caribe, insta en una sesión de alto nivel del Consejo de Seguridad a evitar el acaparamiento de vacunas y a acelerar su entrega al mecanismo COVAX, la iniciativa mundial que garantiza el acceso rápido y equitativo de estas a todos los países independientemente de su nivel de ingresos.
“Instamos a los países a evitar el acaparamiento” de las vacunas COVID-19 Y “revertir la injusticia” que se está cometiendo en su distribución “porque de ello depende la seguridad de toda la humanidad, afirmó este miércoles el Secretario de Relaciones Exteriores de México, país que ocupa la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
En una sesión de alto nivel del Consejo de Seguridad de la ONU, Marcelo Ebrad Casaubon reiteró la necesidad apremiante de cumplir con la resolución 74/274 de la Asamblea General de la ONU, que llama a fortalecer las cadenas de suministro y a garantizar el acceso universal, justo, equitativo y oportuno a las vacunas COVID-19.
“Es cierto que el mecanismo multilateral COVAX (la iniciativa mundial que garantiza el acceso rápido y equitativo de estas a todos los países independientemente de su nivel de ingresos) es una herramienta fundamental, innovadora y extraordinaria. Pero también debemos reconocer que ha resultado insuficiente hasta ahora y que el escenario que queríamos evitar desgraciadamente se está confirmando”, lamentó Ebrard Casaubon.
Resaltó que a día de hoy todavía no se han distribuido vacunas por vía de este instrumento multilateral.
“En tal sentido, instamos a los países a evitar el acaparamiento de vacunas y a acelerar las primeras etapas de las entregas de COVAX, a privilegiar la distribución a los países de menores recursos”, puntualizó.
El diplomático prosiguió citando algunos estudios que señalan que estos países “no tendrán acceso generalizado [a las inmunizaciones COVID-19] hasta la mediados de 2023 si se mantiene la tendencia actual”.
Consideró alarmante que tres cuartas partes de las vacunas administradas en el mundo se concentren en apenas diez países que, además, representan el 60% del Producto Interno Bruto mundial.
DIVISIÓN PROFUNDA
“Lo que está ocurriendo hoy abre una enorme brecha entre ese pequeño grupo de países y el resto de los países, el grueso de la comunidad internacional que no tiene acceso suficiente a las vacunas. Podríamos decir que nunca habíamos visto una división tan profunda que afectase a tantos en tan poco tiempo”, apuntó el canciller mexicano en nombre de la CELAC.
Informó que para poner al alcance de varios países de la región, México y Argentina acordaron con el laboratorio AztraZeneca la producción y envasado de esa vacuna en ambos países.
Ebrad dijo que México se cuenta entre los pocos países con acceso a las vacunas gracias al apoyo de muchas naciones, “pero tenemos que ver por todos los demás”.
“Los que tenemos posibilidades debemos ser solidarios con los que no las tienen”, enfatizó.
Para hacer realidad el acceso equitativo y oportuno de todos los países a las vacunas, dijo, “el Consejo puede y debe desempeñar un papel activo y decisivo”.
Finalmente, conminó a todos los países a adherirse a la resolución 74/274 de la Asamblea General. “Sin duda éste es el principal reto que enfrentamos y es también, de no resolverse, el principal riesgo para la seguridad de la humanidad”, advirtió.
En la sesión ministerial del Consejo de Seguridad sobre la distribución equitativa de las vacunas participaron el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken; el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; y los cancilleres de doce de los 15 integrantes del órgano resolutivo de la ONU.
La postura unísona fue, por un lado, respaldar el llamado del Secretario General a un alto el fuego global y, por otro, aceptar que la pandemia de COVID-19 tendrá fin cuando las vacunas estén al alcance de todos.
Estados Unidos: la OMS es “esencial” para la respuesta al COVID-19
El responsable de la diplomacia de Estados Unidos sostuvo que su país trabajará con sus socios en todo el mundo para expandir la fabricación y distribución, así como para ampliar el acceso generalizado a las inmunizaciones. En este punto acotó que este acceso debe incluir a las poblaciones marginadas.
Antony Blink aseveró que su país cree en el multilateralismo y reconoce que la ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS) son esenciales no sólo para responder con eficiencia a la crisis sanitaria y humanitaria que supone la pandemia, sino para construir sistemas globales de sanidad y seguridad reforzados que pueden actuar con eficiencia en el futuro.
“Nuestra visión debe ser firme. Debemos vencer el COVID-19 y evitar futuras pandemias. (…) Buscamos avanzar en la creación de un mecanismo de financiamiento sostenible, que se necesitaba desde hace mucho tiempo, para asegurar la salud de modo que podamos dejar al mundo más preparado para futuros brotes”, dijo.
El secretario de Estado también afirmó que Estados Unidos asignará fondos al COVAX a través de Gavi, la alianza para las vacunas, y que cooperará con otras iniciativas multilaterales que dan respuesta al COVID-19.
Anunció que su país tiene el propósito de ponerse al corriente en sus obligaciones con la OMS, que ascienden a 200 millones de dólares.
“Cada país tiene que hacer su parte y contribuir a la respuesta al COVID-19”, puntualizó.
China pide suspender sanciones para enfrentar la emergencia
El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, rechazó el nacionalismo en las vacunas y refrendó el compromiso de su país de hacer de las inmunizaciones un bien accesible y asequible para los países en desarrollo, además de informar que, para empezar, donará diez millones de dosis al COVAX.
Yi exhortó a oponer resistencia a los prejuicios, a respetar la ciencia y a rechazar la desinformación y los intentos de politizar la pandemia.
“Y en este sentido, los miembros del Consejo de Seguridad deben liderar con el ejemplo”, recalcó.”
Yi agregó que también es labor del Consejo crear un entorno propicio para la respuesta al COVID-19, señalando que los países con conflictos armados o crisis humanitarias se tambalean en la batalla contra la pandemia.
Indicó que China siempre ha respetado las resoluciones del Consejo de Seguridad referentes a sanciones a diferentes países.
“Pero en las actuales circunstancias, urgimos a los países relevantes a mostrar un espíritu humanitario y suspender las sanciones unilaterales y otras medidas forzadas sin base en el derecho internacional”.
Para concluir, el canciller chino insistió en que se debe reducir el déficit de vacunas y reforzar la asistencia a las naciones no industrializadas.