Entrelineas
Miguel Ángel Schultz
El llamado “gobierno del cambio” que bautizó el Palacio como la Casa del Pueblo, como muestra de su espíritu democrático, llega a su quinto año dirigido por Gabino Cué Monteagudo, con lo que inicia su última fase. Sin haber cumplido las expectativas que el pueblo de Oaxaca depositó en él, luego del estallido social del año 2006, que fue la matriz que gestó la coalición electoral “Unidos por la Paz y el Progreso”, que sacó del poder al Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego de 80 años de mandatos ininterrumpidos, pero que conformó la cantera de donde emergieron los principales cuadros gobernantes cuya influencia generó un priismo sin PRI.
La mezcla ideológica que llevó a la derrota del PRI fue diversa, tal vez por tan mezclada hoy vemos que los frutos que da no son democráticos, no cumplen con los anhelos populares, ni representa una administración eficiente, por el contrario hoy dejan un sabor amargo, cargado de frustraciones, de traiciones pongamos, atención en la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Un gobierno de este cuño ha servido para sí, para amasar fortunas inmensas, sustraídas de los 365 mil millones de pesos que la presente administración ejerció hasta hoy, sin que se vea ningún cambio en las condiciones estructurales de pobreza en el estado.
La vida que llevan los funcionario de primer nivel, que compran aviones y mujeres como si fueran reses ¿no acaso vimos esas fotos de mujeres “encobijadas” en billetes de 200 pesos?, contrasta con la miseria en la que vive el 67 por ciento de las y los oaxaqueños, es decir casi siete de cada 10 de nosotros vivimos sumidos en necesidades básicas; del año 2012 al 2014 la pobreza creció un 9.4 por ciento y la pobreza extrema, que significa no tener ni para comer aumentó en un 23 por ciento. Solo por citar algunas cifras oficiales.
Sabemos que los funcionarios de gobierno nos pintan que vivimos en Oaxacalandya, con cifras maquilladas. En tanto la violencia ha cobrado 487 vidas de personas asesinadas por motivos políticos y conflicto sociales; la Legislatura Estatal actual ha sido la más improductiva de la historia y la que más alto presupuesto ha tenido, con más de mil millones este año que termina, a la que la Suprema Corte de Justicia de la Nación le ha desechado leyes por estar mal hechas. La deuda pública generada por el gobierno es del orden de los 20 mil millones de pesos, para tener un parámetro el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz heredó una deuda de cerca de cuatro mil 600 millones de pesos.
Las agresiones a mujeres suman a la fecha 413 y piden organizaciones feministas se aplique la alerta de violencia de género; 49 periodistas y 60 defensores han sufridos algún tipo de violencia, desde los sótanos del gobierno se impone la censura y se ordenan campañas de desprestigio a quienes se atreven a alzar la voz. Se destruye nuestro patrimonio cultural tangible e intangible. Las obras públicas inconclusas están por todos lados, las mujeres tienen que parir en las calles afuera de clínicas y hospitales.
Como se ve esas mezclas ideológicas entre el PAN-PRD- PT-Nueva Alianza y una gran cantidad de organizaciones sociales como el FPR, UTE, CIPO, FALP, CAMPO, EDUCA, Sección 22 dieron frutos que no fueron democráticos, ni una administración eficiente y honesta, por lo que hay que empezar de nuevo a pesar de todas las adversidades, porque nunca para ello es tarde. Escuchemos con atención el quinto informe de gobierno de Gabino Cué, y espero equivocarme, tal vez lo hago por ser viernes13 y por la masacre del pueblo Francés. Aunque haya aquí más muertes de migrantes y connacionales, hoy hay que estar con ellos, compartir su pesar y su tristeza.
@MiguelAschulz