La marcha partió de las instalaciones de dicha escuela, que se encuentran en el boulevard Eduardo Vasconcelos, y se dirigió a la explanada de rectoría, en la avenida Universidad de la ex hacienda de Cinco Señores.
Carreño Vásquez fue asesinado por sicarios la tarde del 25 de septiembre de 1995 poco después de las tres de la tarde en la explanada de rectoría de la UABJO; en el lugar donde cayó abatido por las balas de sus victimarios, su viuda Leticia Mendoza Toro mandó erigir, cuando era rectora, una columna truncada que simbolizaba el sacrificio del que muchos consideraban “hombre fuerte” de la UABJO y al que se calificó también como el porro mayor de la misma.
Según observadores de la vida universitaria, la escasa asistencia a esta marcha es un signo de la división y el aislamiento cada vez mayor en el que se encuentra el grupo político que encabezó el líder asesinado y que heredó, a su muerte, Mendoza Toro.
