Ante la debilidad del gobierno de Miguel Ángel Mancera, tres mil 500 policías federales liberaron en menos de diez minutos la Plaza de la Constitución ocupada desde hace 29 días por militantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en una jornada policial considerada con “saldo blanco” por la Comisión Nacional de Seguridad.
Los ocupantes de la Plaza de la Constitución recibieron un ultimátum del gobierno federal para desalojarla a las 16:00 horas a dos días de las celebraciones patrias del 15 y 16 de septiembre. La policía federal detuvo a 29 de los ocupantes del zócalo que resistieron lanzando piedras, cohetones y palos a los policías.
La policía federal usó tanquetas que lanzaron agua a quienes se oponían al desalojo. A las 19:00 horas la plaza del Zócalo había sido totalmente recuperada.
Desde la mañana maestras de la CNTE empezaron el éxodo hacia sus lugares de origen ante el temor de la llegada de los policías federales. Sólo un grupo de unos mil militantes, maestros del CNTE, entre los que se encontraba el líder de la Sección 22, Rubén Núñez; trabajadores del desaparecido Sindicato mexicano de Electricistas, grupos de jóvenes identificados como “anarquistas”, se mantenían en el Zócalo hasta que se cumplió el plazo.
Algunos jóvenes intentaron levantar barricadas en el acceso por la calle de Cinco de Mayo, prepararon bombas molotov y levantaron el adoquín. Al llegar la policía federal, estos grupos huyeron. El único incidente grave se registró en el Eje Central cuando un grupo de trabajadores del SME y grupos de “anarquistas” lanzaron piedras y petardos a los policías.
En una rápida reacción, los policías federales “encapsularon” al grupo, entre quienes estaban varios líderes de la CNTE, uno de ellos era Rubén Núñez, que mantuvo la cabeza agachada durante el incidente, hasta que los policías le permitieron seguir su camino con rumbo a la plaza donde se encuentra el Monumento a la Revolución, donde el gobierno de Mancera los envió para que levantaran nuevamente su campamento.
La policía federal sofocó diversas fogatas que prendieron los grupos opositores a levantar el campamento. El encargado de la operación policiaca, fue un antiguo empleado de Marcelo Ebrard, cuando fue jefe de gobierno del Distrito Federal, el doctor Manuel Mondragón y Kalb, ahora Comisionado Nacional de Seguridad del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Mondragón y Kalb recibió instrucciones precisas del secretario Miguel Ángel Osorio Chong, titular de Gobernación, quien horas antes había advertido a los líderes de la CNTE que debían desalojar la Plaza de la Constitución para la celebración de las Fiestas Patrias de la Independencia, una “fiesta del pueblo”.
Mancera se había negado a ejecutar acciones policiacas para desalojar el Zócalo capitalino, con el argumento de que no usaría la “represión”, no obstante que la Plaza de la Constitución recae en las responsabilidades de su administración. Finalmente, al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, sin militancia política que fue electo por el PRD en julio de 2012, le tocó barrer, levantar la basura que dejaron los militantes de la CNTE y limpiar la plancha del Zócalo para que puede celebrarse el Grito de la Independencia la noche del 15 y el 16 de septiembre el desfile militar, que por primera vez encabezará el presidente Peña Nieto.
Por la mañana, Peña Nieto se reunió con los gobernadores en Los Pinos y les anunció un Programa para la Aceleración del Crecimiento Económico, en el que se prevé invertir en el país, en lo que resta del año, cerca de 27 mil millones de pesos en infraestructura, impulso al crédito y reactivación de la industria de la vivienda, entre otras acciones.
Peña Nieto afirmó que el programa anunciado hoy busca fortalecer el crecimiento regional, a través del equipamiento a hospitales, pavimentaciones, e infraestructura en las entidades federativas que pueda construirse de manera acelerada.
El programa prevé un paquete de mil millones de pesos para el impulso al crédito y 13 mil millones de pesos para reactivar la industria de la vivienda. Recalcó que “este paquete, sin duda, es de rápida y pronta ejecución”.
Posteriormente el presidente encabezó la ceremonia de “Los Niños Héroes” en el Bosque de Chapultepec donde se encuentra el monumento que recuerda el sacrificio de los cadetes que defendieron el Castillo durante la invasión norteamericana de 1847. Por la tarde el presidente Peña Nieto encabezó en el Colegio Militar la tradicional parada militar en esa institución localizada el sur de la ciudad de México.
La Comisión Nacional de Seguridad emitió un comunicado sobre la recuperación de la Plaza de la Constitución donde manifestó que “al no presentarse la salida voluntaria de todos los manifestantes, el doctor Mondragón ordenó desplegar un dispositivo basado en inteligencia y estrategia, con el objetivo de evitar confrontaciones y afectaciones a terceros, el cual corrió a cargo de 3 mil 600 elementos de la Policía Federal.
Igualmente narró: “Alrededor de las 16:00 horas el personal operativo ingresó por diversos puntos del primer cuadro y en menos de diez minutos recuperó la plancha del Zócalo capitalino, al tiempo en que sofocó diferentes fogatas realizadas con carpas y lonas del campamento.
“El dispositivo policiaco, que se llevó a cabo en estricto apego a los derechos humanos, se extendió por calles aledañas y dejó un saldo preliminar de 29 personas detenidas, quienes lesionaron con palos, piedras o cohetones a por lo menos 11 policías federales”, informó la Comisión Nacional de Seguridad.