Oaxaca, Oax.- Rossana Medina, académica e investigadora de la Universidad de la República en Uruguay, denunció que las mujeres de todos los países de América Latina están en situación de vulnerabilidad, la cual favorece el ejercicio de la violencia contra ellas.

Al presentar su ponencia “Movimiento de mujeres y derechos” en el segundo Diplomado de Estudios de las Mujeres, Feminismos y Descolonización, la académica propuso que, para superar la desigualdad entre hombres y mujeres, es fundamental reconocer el hecho de que unos y otras no están en igualdad de circunstancias, sino que las mujeres están en una posición de subordinación.

En el diplomado que apoya la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) , la experta en temas de género afirmó que la diferencia entre hombres y mujeres es producto de un aprendizaje social, a causa de una serie de valores determinados por roles de género.

Estos valores compartidos por todos los países de América Latina, abundó, colocan a las mujeres en actividades consideradas como inferiores, mientras que ubican a los hombres en posiciones de poder, y por eso la situación de desigualdad respecto al ejercicio pleno de derechos de las mujeres ese extiende a toda esa región continental.

Medina dijo que la desigualdad entre hombres y mujeres está normalizada y aceptada por la sociedad latinoamericana, por lo cual se siguen replicando modelos androcéntricos y patriarcales que tienen implicaciones negativas en las vidas de todas las mujeres que residen en ese territorio.

Señaló que un ejemplo claro de la desigualdad que existe hacia las mujeres es que en el ambiente laboral existe una brecha importante entre los ingresos de los hombres y los de ellas.

Además, comentó la académica, la sociedad llega a justificar cierto tipo de violencia al enseñar a las mujeres a cuidarse para no ser víctimas de violación, sin que eduque a los hombres para que se abstengan de agredir a las mujeres.

La doctora en Derecho y Ciencias Sociales consideró sumamente importante que el Estado asuma su papel y genere las condiciones de igualdad entre hombres y mujeres por medio de leyes más justas en cada nación.

Medina subrayó la necesidad de armonizar la legislación internacional en la materia y promover entre la sociedad la información que permita prevenir la desigualdad entre géneros. “Es necesario que los hombres sean conscientes de su posición de dominación y reflexionen sobre las implicaciones que ésta tiene en la vida de las mujeres”, concluyó.