* A pesar de nuestras diferencias, siempre lo hemos tratado con respeto republicano; no se trata de agredirlo, recalca
* Pareciera que se repite dosis de CSG y los procesos privatizadores que impulsó en los años 90 con Telmex, la banca, Imevisión y paraestatales entregadas a la IP con el argumento actual: “Modernización y reorganización interna”, dice
Ciudad de México., 21-feb-2016.- El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, refrendó su llamado para que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, se presente y explique ante esta soberanía las razones que llevaron al Gobierno Federal a definir el recorte por 132.3 mil millones de pesos al gasto corriente -de los cuales, prácticamente el 75 por ciento serán suprimidos a Pemex- y que exponga cómo está viendo la situación económica del país.
En este sentido, hace una respetuosa invitación al grupo mayoritario en la Cámara de Diputados para, junto con las todas las fuerzas políticas, convocar a Videgaray Caso a una reunión con las y los representantes populares en el marco de un diálogo respetuoso: “A pesar de nuestras diferencias, siempre lo hemos tratado con respeto republicano, con respeto entre los poderes; no se trata de agredirlo”, recalcó.
“Necesitamos que el secretario de Hacienda nos explique con base en qué elementos se definió el ajuste a Petróleos Mexicanos (Pemex) por 100 mil millones de pesos, a sabiendas de que se trata de la principal empresa productiva del Estado, la que aporta proporcionalmente, la mayor cantidad de recursos para la Hacienda nacional y el gasto cotidiano del gobierno”, dijo.
La economía y el país no van bien, vamos por un rumbo equivocado que debe reorientarse, por eso “es necesario que el Secretario defienda sus razones. Que frente a nosotros hable al país en un debate abierto, como sucede en toda democracia madura”, sostuvo el legislador.
Destacó que cuando refiere que el país está viviendo una crisis financiera, no es exageración pues así lo evidencian informes del Gobierno federal, los cuales destacan que -desde mediados de 2014- estamos siendo testigos de tiempos inéditos derivados de factores que pasan no sólo por la desaceleración económica mundial, sino también el desplome del precio del petróleo, la depreciación del peso mexicano frente al dólar y la consecuente caída de la inversión física, además del incremento de las tasas de interés y la amenaza inflacionaria en cuyo fondo, está el actuar irresponsable e ineficaz de Hacienda al no haber tomado medidas para contener el imparable déficit gubernamental.
Basado en el reporte: Información de Finanzas Públicas y Deuda Pública Enero-Diciembre 2015, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el legislador precisó que el país sobrelleva un déficit superior a los 637 mil millones de pesos en sus finanzas públicas, lo cual tiene que ver con el exceso de gasto sobre los ingresos; en tanto que la deuda pública creció a cinco billones 379.8 millones de pesos.
Y en este contexto donde la mayor parte del capital se destina a gasto corriente, el país se ve más afectado en sus ingresos petroleros y en la inversión física que, en lugar de crecer, se han derrumbado.
“La situación deficitaria nacional hace necesario el financiamiento que, en las circunstancias y condiciones actuales de volatilidad, encarece las tasas de interés y, por tanto, el costo de financiamiento se elevará con el consecuente impacto sobre los créditos para las familias y las pequeñas y medianas empresas. Al final, trastocará la inflación”, añadió.
Zambrano Grijalva planteó que decisiones como las anunciadas por Hacienda el miércoles pasado, provocan que Pemex se dirija “a su extinción prácticamente por decreto” y, de nueva cuenta, pareciera que con Enrique Peña se repite la dosis de Carlos Salinas y los procesos privatizadores que impulsó en los años 90, cuando Teléfonos de México, los bancos, Imevisión y otras paraestatales, fueron entregadas a manos privadas, bajo el mismo argumento actual: una “modernización, una reorganización interna” en beneficio y crecimiento de la economía nacional.
“Carlos Salinas de Gortari liberó en favor de la iniciativa privada, empresas estratégicas para la economía nacional y entidades desincorporadas: De 618 paraestatales que había a inicios de su sexenio, la cifra cayó a 210”, recordó.
Hoy, con Pemex pretenden que suceda lo mismo. Lo que va a pasar es que esta “modernización de la industria petrolera” se convertirá en el botín para contratistas nacionales y extranjeros, no para dar empleos dignos y mejor calidad de vida al grueso de los mexicanos pese a que todavía en 2012 generó utilidades por 720 mil 518 millones de pesos, lo cual habla de su capacidad y pone en duda el discurso oficial sobre una necesidad de inversión”, sentenció.
Ya nos pasó con Telmex, recordó. Fue la segunda fuente de ingresos del gobierno después de Pemex, y la vendieron justo cuando reportaba utilidades por dos billones 217 mil 178 millones de pesos, cifra muy superior a lo que Grupo Carso pagó por ella ¿y qué ganó el grueso de los mexicanos? Servicios más caros y malos, y un monopolio avalado por el propio Estado.
Queremos, insistió, que se nos diga claramente qué es lo que se busca, porque el propio Videgaray Caso anunció que se iban a destinar 50 mil millones de pesos a Pemex para reforzarlo; pero lo que vemos es que Hacienda restablece el “Fobaproa” al haber emitido en diciembre pasado un pagaré por esa misma cantidad, a nombre de Pemex con vencimiento a 2050 (se sufragará a partir de 2017) para saldar una parte del pasivo laboral de los trabajadores representados por Carlos Romero Deschamps, en el marco de la reforma energética de 2014.
“Ya desde la discusión del Presupuesto de Egresos 2016 –mencionó Zambrano Grijalva- se le habían quitado 100 mil millones de pesos; en diciembre le meten 50 mil para saldar adeudos con los trabajadores del sindicato, y ahora le quitan otros 100 mil millones. Es una barbaridad, porque entonces lo que se busca es que Pemex se vaya al abismo en su calidad de Empresa Productiva del Estado Mexicano, y que se le ponga en la ruta de competencia desleal, a la deriva, sin condiciones para invertir en investigación, en ciencia, tecnología y termine por vender sus activos como fierros viejos”.