A este Organismo público autónomo le preocupan los casos de violencia al interior de este núcleo social que aún subsisten en el país y que se han convertido en un problema de salud pública, de justicia y derechos humanos, que demanda mayor atención.
Por ello, la CNDH exhorta a las autoridades y sociedad en su conjunto a encontrar estrategias adecuadas para apoyar a las familias a enfrentar esta problemática, la conciliación del trabajo y la vida familiar, el fortalecimiento de la integración social y la solidaridad intergeneracional.
Para la Comisión Nacional se requiere fomentar la cultura de la denuncia y promover el respeto de los derechos humanos de quienes conforman la familia: en particular mujeres, niñas, niños, personas adultas mayores, mujeres rurales e indígenas, y en algunos casos, personas con discapacidad.
Considera que para erradicar este fenómeno es necesario hacerlo visible e identificar algunos de los factores culturales y prácticas sociales arraigadas en criterios androcéntricos y patriarcales que impiden un avance civilizado y una construcción solidaria de conductas basadas en la igualdad y el respeto entre mujeres y hombres, adultos, niñez, jóvenes y adultos mayores.
Desde el marco legal nacional e internacional la CNDH propone la difusión, promoción y prevención de la no violencia contra las mujeres, a partir de una cultura de los derechos humanos con perspectiva de igualdad de género, en todos los ámbitos: la familia, las escuelas, la administración pública, el trabajo y la sociedad en general.
La Comisión Nacional rechaza la violencia familiar, como se denomina al uso de la fuerza física o moral, así como la falta de cumplimiento de las obligaciones, que de manera reiterada se ejerce en contra de un miembro de la familia por otro integrante de la misma.
De esta forma se atenta contra su integridad física, emocional o ambas, independientemente de que se produzcan o no lesiones ocasionadas por el cónyuge, la concubina, el concubino o un pariente cercano.
Para evitar el incremento de esta problemática, la Comisión Nacional desarrolla una agenda de trabajo mediante la realización de seminarios, foros, talleres y pláticas en el país, dirigidas hacia la protección de los derechos humanos de las mujeres a vivir una vida libre de violencia y en los que promueve la importancia de las responsabilidades familiares compartidas.
