* En peligro miles de animales silvestres y el sustento de cientos de familias
* Tienen abandonados miles de trámites para programas de conservación, liberaciones en hábitats naturales y traslados de animales silvestres
Ciudad de México.- Una vez más la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) muestra que no le interesa el bienestar de la fauna silvestre. Se cumplieron tres semanas desde que aseguraron a la elefanta Annie por las malas condiciones en las que fue hallada en un predio y, aunque inmediatamente se ofreció todo el apoyo para que fuera trasladado y atendido, actúan con absoluta negligencia como si se tratara de un objeto, esperando a que ocurra una tragedia para actuar.
El presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), Ernesto Zazueta, recordó que Annie está en un lugar totalmente inadecuado para su especie sin los alimentos y cuidados necesarios para su bienestar y óptimo desarrollo. Y si sigue ahí, es simple y sencillamente por la inacción de las autoridades ambientales.
“Lo que está pasando con la elefanta Annie es un gran ejemplo de lo que está ocurriendo con el manejo y atención de la fauna silvestre en todo el país. Y es que la de falta acción, de profesionalismo, de atención y la falta de resolución de trámites está poniendo en una posición muy delicada a miles de ejemplares y a miles de personas”.
“Así como ahorita llevan tres semanas siendo totalmente negligentes e inoperantes ante la condición de Annie, de igual manera tienen paralizados o abandonados miles de trámites para programas de conservación, liberaciones en hábitats naturales y traslados de animales silvestres, lo que provoca que cientos de animales estén sufriendo y muriendo, y que cientos de familias no estén comiendo, así de grave es el asunto”, alertó Zazueta.
Respecto a la gran ayuda que han brindado las instituciones zoológicas a las autoridades ambientales durante este sexenio para rescatar, rehabilitar y darle un hogar a más de 35 mil ejemplares de vida silvestres, compartió que desde hace mucho tiempo la Semarnat ha tenido una política incongruente e incomprensible.
“Por un lado ha dependido de los zoológicos que son UMAS y de los PIMVS para albergar a los miles de ejemplares que decomisan, pues no tienen los recursos humanos ni económicos para atenderlos, y por otro se dedican a golpear y perseguir a estas instituciones tal como una cacería de brujas”, externó.
“Debo decir que los zoológicos dependemos de los permisos de la Semarnat, específicamente de la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS) para operar, y es muy lamentable y vergonzoso que estos permisos los estén dando a discreción, que los utilicen para castigarnos cuando informamos algo que no les gusta o cuando exigimos que actúen responsablemente como lo hemos estado haciendo en el caso de Annie”.
“Pero no nos vamos a quedar callados ni de brazos cruzados, si no quieren trabajar, si quieren seguir siendo negligentes ante los muchos problemas que está padeciendo nuestra fauna silvestre, por lo menos vamos a exigir que nos dejen trabajar a quienes sí lo estamos haciendo”, señaló.
La mayoría de los zoos de la AZCARM son Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs). Todas las UMAs del país abarcan casi el 20 por ciento del territorio y son las que con recursos propios protegen la vida silvestre y a los ecosistemas ante la falta de trabajo de la Semarnat para este propósito.
Por ello, apuntó que es vital que todo el gremio que nos dedicamos al manejo y aprovechamiento sostenible de la vida silvestre impidamos que la actual administración acabe con esta figura que es tan indispensable para nuestro medio ambiente.
Zazueta y los especialistas que revisaron a Annie, le solicitan a la DGVS que en breve ya puedan evaluar su estado de salud minuciosamente como corresponde, para poder asegurarse de que, aunque sea en ese lugar, si reciba todos los cuidados indispensables que requiere.
“Ya pasaron tres semanas desde que pudimos tener un primer acercamiento con Annie, pero las condiciones en las que se dio el acceso a especialistas de la AZCARM y veterinarios del Zoológico Guadalajara fue muy tardía y limitada, ella esta estresada por tanta gente a su alrededor y fue imposible llevar a cabo un examen médico minucioso y seguro, es urgente que lo realicemos y que la elefanta reciba todos los cuidados, nutrientes y estímulos que garanticen su bienestar”, indicó Luis Soto Rendón, director del Zoológico Guadalajara.