** Saldar deudas históricas con los indígenas, el reto mayor, mencionó
Oaxaca, Oax.- Hay que darle tiempo al nuevo gobierno estatal, “pero no hay que soltarlo de la mano porque en los primeros pasos, en la época inaugural del gobierno es donde se pueden cometer los grandes aciertos o los grandes errores”, señaló el diputado federal Javier Corral Jurado, en el primer aniversario luctuoso del panista oaxaqueño, Guillermo Zavaleta Rojas.
En el homenaje celebrado en el Teatro Macedonio Alcalá y al que asistieron el gobernador, Gabino Cué, el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Luis Ugartechea, el ex gobernador Diódoro Carrasco Altamirano, familiares, amigos y compañeros del extinto diputado, mencionó que a nueve meses de iniciada la marcha de la alternancia democrática en Oaxaca “se necesita hoy como entonces el impulso social y la organización ciudadana que no bajen la guardia y que no se aflojen los resortes de la exigencia”.
“No fueron llamados los oaxaqueños y quienes ahora nos gobiernan sólo para ser administradores honestos del gobierno, fueron llamados para ser reformadores, para rajar la leña, fueron mandatados para cambiar a Oaxaca, no para administrar los intereses creados. No se trata de gobernar al pueblo, se trata de gobernar con el pueblo”, subrayó
Indicó que desea que el actual gobierno de Gabino Cué sea “el que salde la deuda histórica con los indígenas de Oaxaca”. Lograr la auténtica transición, el principal reto.
El político chihuahuense, quien participó como delegado nacional del Partido Acción Nacional (PAN) en las elecciones de Oaxaca en 2010, mencionó que “una forma de recordar a Zavaleta Rojas es ser fieles a su mejor motivación y a su mejor intención, que es que la alternancia en Oaxaca se convierta en una verdadera transición”.
Dijo que es importante “recordar que el triunfo electoral del pueblo de Oaxaca está precedido de muchas luchas, de muchas batallas, de muchos movimientos populares, también de un acumulado de historias de enorme valor civil que personas sin más armas que la vida misma llevaron a cabo en defensa de la libertad, la justicia, los derechos humanos”.
Corral Jurado mencionó que “de la épica gesta son titulares los ciudadanos de Oaxaca, no hay duda de ello y quien no quiera entender o comprender ese fenómeno errará en enfrentar los retos y desafíos que supone el cambio en Oaxaca”.
Indicó que si ello ocurriera “repetiríamos simplemente el modelo de territorio de alternancia en donde lo que cambia son solo los grupos políticos con diferencias menores en la operación del gobierno, pero con mayúscula afinidad de intereses económicos y se dejarían intactas las estructuras que son la base de la injusticia social”.
Dijo que el principal reto es “convertir esta nueva presencia gubernamental en Oaxaca en historia social y cultural de ustedes y de México. La responsabilidad es ofrecer al difícil momento mexicano un referente local de una auténtica transición a la democracia en el que el desmantelamiento de los ejes autoritarios, cacicazgo, corporativismo, corrupción e impunidad sean una realidad.”
Los cambios profundos se logran con la participación ciudadana
Señaló que la transición en Oaxaca no se logrará solamente con el esfuerzo y la convicción que en ello depositen las nuevas autoridades, pues “los cambios profundos nunca han provenido de la tarea exclusiva del gobierno o de las clases poderosas, sino de la participación ciudadana responsable e informada en la que participar no es tomar la parte que se supone nos toca, incluso si en justicia tuviéramos derecho a ella, sino a poner nuestra parte para que las decisiones sean construidas en el consenso social más amplio posible”.
afirmó que la vigilancia, la crítica, la denuncia deben ser instrumentos también de la participación ciudadana, y en la medida que el gobernador Gabino Cué deposite más poder a los ciudadanos y los haga protagonistas de sus propias decisiones no sólo será más democrático sino más eficaz”.
Corral Jurado mencionó que “la gente tiene que estar aquí y ahora como apoyo al nuevo gobierno y como contrapeso también”.
Los principales retos
Entre los principales objetivos del gobierno y de la ciudadanía debe estar en trabajar en “eliminar la pobreza insultante de la mayoría de sus regiones que hace al estado una de las regiones más desiguales de México, hacer de la educación un auténtico modelo de desarrollo humano integral, combatir la corrupción, dar plena vigencia al estado de derecho para la justicia, los derechos humanos, la libertad”.
Señaló que es fundamental hacer “una política cultural para México desde Oaxaca, una división de poderes fundada en el respeto, la responsabilidad y de colaboración y deseo con la mayor emoción que con todo lo anterior sea este gobierno el que salde la deuda histórica con los indígenas de Oaxaca”.
Dijo que son abrumadores los retos del nuevo gobierno, “pero me anima saber de la reserva moral, la inteligencia colectiva y el dignísimo concepto de comunidad que tienen los oaxaqueños”.
