Ciudad de México.- Con reforma al Artículo 30 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se acabaron los mexicanos de primera y de segunda categoría; se garantiza el reconocimiento de nacionalidad a connacionales nacidos en el extranjero cuya madre y/o el padre sean mexicanos, ya sea por nacimiento o naturalización, aseveró la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre.
Durante la discusión del Dictamen donde se reformó la Fracción 11 del Inciso A) del Artículo 30 Constitucional, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT) destacó que el actual marco jurídico establece un régimen especial para los mexicanos nacidos en territorio nacional y otro para los hijos de madre o padre mexicanos que nacen en otro país.
“Como lo establece la Constitución y nuestro ordenamiento jurídico, no solamente afecta los derechos civiles, políticos y electorales de millones de mexicanos, sino que también se niegan diversos derechos sociales y económicos que se desprenden de contar con la nacionalidad mexicana”, señaló.
Por ello, dijo, esta reforma abonará a privilegiar el interés superior de las niñas, niños y adolescentes, al eliminar la restricción de adquirir la nacionalidad mexicana a hijos de padres nacidos en el extranjero.
La legisladora por el estado de Zacatecas resaltó que debido a la falta de oportunidades y empleo, millones de mexicanos se han visto forzados a migrar a diversos países, sobre todo a Estados Unidos de América, en donde actualmente viven cerca de 40 millones de mexicanos.
Y como producto del paso del tiempo, se han comenzado a consolidar comunidades mexicanas de segunda y tercera generación en el vecino país del norte. Todas y todos ellos son hijos de madre y/o padre mexicanos.
“Sin embargo, los connacionales de tercera generación nacidos en el extranjero, de acuerdo con el texto constitucional vigente, no son considerados mexicanos por nacimiento”, advirtió.
En este sentido, se ha vulnerado el derecho humano a la identidad y a contar con una nacionalidad, “cuando los registros civiles o los consulados se niegan a reconocer el acta de nacimiento”.
“Las y los senadores del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo somos sensibles a la realidad que viven distintas entidades federativas en nuestro país, en donde la migración es un fenómeno histórico y natural, razón por la cual debemos defender y preservar los derechos de la población migrante”, expresó.
Por ello, Bañuelos de la Torre resaltó que las modificaciones aprobadas por el Senado de la República permiten ampliar el espacio para el ejercicio del derecho a la nacionalidad para aquellos connacionales cuyos hijos nacen fuera de territorio nacional.
“El derecho a la nacionalidad hace posible también el derecho a la identidad y es pieza fundamental como mecanismo de acceso para el ejercicio de otros derechos humanos, como lo son el derecho a la salud, la educación y el trabajo, entre otros”, concluyó.