* Difamar, calumniar, injuriar o realizar cualquier expresión que denigre o descalifique a las mujeres en ejercicio de sus funciones políticas, es violencia
Ciudad de México.- En el marco del Día Naranja, la senadora María Graciela Gaitán Díaz se pronunció en contra de violentar, denigrar, humillar, discriminar, marginar, excluir y descalificar a las mujeres en ejercicio de sus funciones públicas, por el solo hecho de ser mujeres.
Por ello, refrendó el Exhorto que presentó ante la Cámara Alta para que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de San Luis Potosí investigue la violencia ejercida en contra de Soledad Carreño Linares, presidenta Municipal de Ébano, San Luis Potosí.
En el texto presentado, explicó que el pasado 25 de noviembre circuló en redes sociales un video difundido por José Luis Romero Calzada, ex diputado al Congreso local y ex candidato a la gubernatura de San Luis Potosí por el partido Redes Sociales Progresistas (RSP), donde hace diversos señalamientos en contra de Carreño Linares.
Declaró que en dicho video se evidencia la violencia de género, pues se utiliza un lenguaje soez en su contra, traducido en manifestaciones lingüísticas de mal gusto, groseras y con el propósito de ofenderla.
Abundó que esta manifestación de violencia no se puede permitir y debe ser sancionado pues la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia señala que la violencia política contra las mujeres se manifiesta al difamar, calumniar, injuriar o realizar cualquier expresión que denigre o descalifique a las mujeres en ejercicio de sus funciones políticas, con base en estereotipos de género, con el objetivo o el resultado de menoscabar su imagen pública o limitar o anular sus derechos.
En este sentido, infirió que el lenguaje que contiene dicho video es totalmente ofensivos para dicha persona y para la sociedad potosina en general, y contravienen los derechos fundamentales de los que goza dicha ciudadana, puesto que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los Tratados Internacionales de los que México forma parte, prohíben cualquier tipo de violencia en contra de las mujeres, así como cualquier acto de discriminación propiciado por el género.
Por ello, también pidió al Senado de la República pronunciarse en contra de cualquier manifestación personal, ya sea verbal, escrita, en imagen o video, que tenga como finalidad, violentar, denigrar, humillar, discriminar, marginar, excluir y descalificar a las mujeres en ejercicio de sus funciones públicas, por el solo hecho de ser mujeres.