Por el significado que tiene este comunicado atribuido al cartel de La Familia Michoacana y publicado en su edición de hoy miércoles 10 de noviembre, donde anuncia su repliegue y ofrece una negociación a las autoridades federales y estatales de Michoacán, Oaxaca Entrelíneas lo reproduce en su apartado Entretextos.
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de noviembre de 2010, p. 5
Morelia, Mich., 9 de noviembre. Derivado de “las atrocidades” que se han cometido en contra de ciudadanos inocentes, el cártel de La Familia anunció anoche su decisión de “replegarse” e incluso “disolverse” a fin de “no seguir siendo la bandera con la que las autoridades federales siguen atropellando los derechos humanos de los michoacanos”.
Por medio de un comunicado –del mismo estilo que han utilizado en otras ocasiones desde su aparición en 2005–, y también mediante un desplegado que se insertó en algunos medios de comunicación locales, el grupo condiciona su decisión de replegarse y “reintegrarnos a nuestras actividades productivas”, a que los gobiernos federal, estatal y la Policía Federal (PF) “se comprometan a tomar el control del estado con fortaleza y decisión, con el ímpetu de servir a los ciudadanos de forma honesta, con el compromiso público de salvaguardar sin temor la seguridad de los michoacanos de todos aquellos que pretendan venir a desestabilizar a nuestro hermoso estado, con el compromiso, pues, de morirse en la raya por Michoacán”.
En el escrito que la organización hizo llegar anoche a varias redacciones, estaciones de radio y canales de televisión de la ciudad de Morelia, subraya que si el gobierno acepta este compromiso público y lo cumple, “La Familia se disolverá para no seguir siendo la bandera con la que las autoridades federales siguen atropellando los derechos humanos de los michoacanos”.
Sobre este punto, el texto hace referencia a los recientes acontecimientos ocurridos en la entidad, y sus autores dicen haber “reflexionado y preguntado si La Familia Michoacana debe seguir existiendo para seguir garantizando la seguridad de nuestro estado, a pesar de las violaciones que se están cometiendo en contra de la sociedad civil por parte de las autoridades”.
Enseguida, asevera que el mando de la organización concluyó que “no quiere ser el pretexto para que las autoridades continúen lacerando y sobajando los derechos humanos de nuestros hermanos michoacanos”.
En la parte final del escrito –firmado con la misma leyenda de las otras comunicaciones conocidas: “Más vale morir de pie y con la frente en alto, que vivir toda una vida de rodillas y humillado”–, la organización dice que sus integrantes “no matan inocentes”, por lo que “si es necesario seguir en la lucha lo haremos”.
La Familia Michoacana concluye con un mensaje al gobierno federal: “Les pedimos que valoren si les servimos o desaparecemos, invitándolos a que nos hagan saber su opinión a través de los medios conducentes (Internet, redes sociales, radio, televisión, periódicos, etcétera), ya que para nosotros es importante saber la opinión de todos ustedes”.