23 de noviembre, 2011 – Ante la muerte de por lo menos 30 personas en los últimos cinco días en Egipto, como resultado de las protestas, la alta Comisionada de la ONU Navi Pillady criticó la actuación de las autoridades militares, así como de las fuerzas de seguridad de ese país, que han optado por el uso de la fuerza para tener las manifestaciones, que se han registrado en el Cairo.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, deploró el papel que han jugado las autoridades militares y las fuerzas de seguridad de Egipto en los esfuerzos por suprimir las manifestaciones que han tenido lugar en el Cairo en los últimos cinco días.
Se estima que unas 30 personas han muerto y que centenares han resultado heridas por esas acciones.
La Alta Comisionada de la ONU urgió a las autoridades egipcias a poner fin al uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes de la plaza Tahir y de otras localidades del país, que ha incluido el aparente uso de gases lacrimógenos, balas de goma y munición real.
“Las imágenes procedentes de Tahir, que muestran golpes brutales a manifestantes inmovilizados son profundamente preocupantes, al igual que informaciones sobre disparos a la cabeza contra personas desarmadas”, subrayó en un comunicado.
La Alta Comisionada pidió una investigación imparcial de los hechos y que los responsables sean juzgados.
Recordó la proximidad de las elecciones parlamentarias y presidenciales en Egipto y consideró que el pueblo de ese país merece ejercitar su derecho al voto en un entorno de ausencia de violencia.