Por Libre Pensador
*Un pueblo dividido siempre será vencido
*La divisa panista para la campaña del 2012, continuar la división del país en el Congreso, en la Suprema Corte, en las organizaciones de víctimas de la violencia por la guerra al narcotráfico.
*Con una gran pena por el fallecimiento de Miguel Ángel Granados Chapa, un periodista ejemplar.
Dos poetas en posiciones diametralmente diferentes, organizaciones de víctimas de la violencia partidizadas, un Congreso incendiado por la discordia, un Poder Judicial ninguneado y una sociedad confusa explican claramente la división en que se encuentra el país y el intento vano de mediar de una pequeña junta de notables que bajo la figura utópica de un gobierno de coalición busca evitar la peligrosa ruta de “divide y vencerás” que el presidente Felipe Calderón, como jefe de la campaña del 2012 de su partido, ha escogido para evitar que el PRI o el PRD lleguen a Los Pinos, aunque el costo sea llevar al país a una franca desestabilización, transitar del autoritarismo al fascismo, aprovechando la violencia del narcotráfico, colocada en el mismo esquema de dominación que los Estados Unidos aplica al país desde los tiempos de la Doctrina Monroe.
Son dos poetas. Uno sonríe y el otro apenas puede hacer una mueca. Los dos se ubican en posiciones diametralmente divorciadas. Uno vive de los elogios y no se explica lo que pasa en México, el otro encarna la cruda y sangrienta realidad. Ambos son la fotografía que divide el país. Uno habita en la realidad ficticia representada por un Cervantino o unos Juegos Panamericanos blindados por una alta seguridad y el otro, inerme, vive en las fronteras entre la vida y la muerte de las carretera y en las poblaciones asoladas por la criminalidad de las bandas del narcotráfico o los excesos de soldados, marinos o policías federales.
Uno de esos poetas no se explica porque lo premian tanto, porque le cultivan una obra que no es para tanto, no es de Nobel, pero lo premian aquí y allá, no es de una obra menor pero tampoco es del tamaño de Octavio Paz, de Jaime Sabines o José Carlos Becerra, pero es premiado.
Está blindado, no le llega el dolor de las víctimas de la violencia que vive el país desde que llegó a la presidente Felipe Calderón con el decidido apoyo del PRI.
Son dos poetas, uno vive en la nube de la metáfora, en los sueños eróticos de un adolescente de la colonia Roma, al otro le arrebataron la vida de un hijo. Son batallas distintas, el de uno que hace de la palabra un sueño el otro la vive, lee a César Vallejo.
A José Emilio Pachecono le sorprende que los maten sino que los decapiten, al otro le indigna y enerva tanta muerte. ¿Por qué tanta saña? ¿Por qué son sus cuerpos son decapitados?
José Emilio habita otro país, Javier en otro. Naciones opuestas. Poco se sabe de cómo viven los artistas los poetas, los escritores en México, ¿cuál es el papel que juega el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en las vidas de nuestros artistas de la música, del pincel o de la palabra? ¿Dónde están los poetas que acompañaban a Javier al principio de su dolor y ahora lo han abandonado? ¿Dónde está David Huerta, por ejemplo?
La respuesta está en las becas, las concesiones, los viajes, los subsidios. Conaculta nació con ese fin: mantener un control corporativo de nuestro personal artístico. Les cultivan el ego, y no hay artista que resista los cañonazos de halagos en especie o en homenajes que organiza Conaculta para mantenerlos mareados y en un sueño de opio? Jorge Volpi tardó años en darse cuenta de lo que pasa en el país y ahora expía su ignorancia firmando desplegados a favor de un gobierno de coalición. Mientras estuvo cobrando en Canal 22 vivía en la paz porfiriana. Hay otros escritores que viven del presupuesto federal y se dan tiempo de escribir novelas mientras ejercen su función pública. ¿Cómo le hacen?
Son dos poetas opuestos uno conserva sonrisa y el otro ya la perdió. A Sicilia lo acompañará el dolor de por vida. Demasiados festejos a José Emilio y demasiado el dolor que Sicilia lleva a cuestas. No sólo es el de su hijo, ahora carga el de todas las víctimas de la guerra del narcotráfico, colaterales o no; encabeza un movimiento decoroso, decente, auténtico, no de masas como se ha pretendido calificarlo para disminuirlo, minusvalorarlo, aplastarlo en algunos medios de comunicación de orientación mercenaria.
José Emilio ya es parte de la escenografía, lo mismo que el de otros escritores que en su afán de recibir premios admiten todo, no hay uno que haya salido al quite con Sicilia, que lo acompañe, que diga y lo grite: “Yo también soy Sicilia, su dolor es mi dolor”. Nadie se atreve, están bien atendidos por Conaculta. Todos se sientan en el pedestal de Bellas Artes. Agustín Monsreal, Eduardo Elizalde, Silvia Molina, Tomas Segovia, Juan Gelman, José María Espinasa, Gilberto Aceves Navarro y hasta Paco Ignacio Taibo II, por decir algunos, que viven el país donde no pasa nada, sólo le pasa a Sicilia.
[/caption
En el Alcázar del Castillo de Chapultepec, en el último diálogo, el gobierno decidió en el mismo esquema de dividir al juntar al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad con las organizaciones oficialistas como la que encabeza la señora Isabel Miranda y Wallace. La señora Miranda Wallace no puede ocultar su oficialismo y sus inclinaciones por el PAN.
Las juntaron para disminuir los juicios adversos a Calderón. Le responden a Sicilia. “No hay guerra, no hay militarización”. “Yo prefiero a los militares”, dice la señora Wallace. Tienen una posición partidaria a favor de Calderón. Les aplicaron la misma receta: divide y vencerás.
José Emilio no sabe que las batallas en el país son otras, terriblemente sangrientas, han horadado el corazón nacional. Apenas atisba la realidad del país antes de recibir el Premio del Colegio de México Alfonso Reyes, sólo rechaza la violencia porque se lo preguntan, pero hasta ahí. No hay en él compromiso con la realidad nacional que ha destruido el tejido social. Sólo reprueba la violencia, mientras Sicilia se la juega, advierte que el rostro más brutal del autoritarismo es el fascismo. Son dos poetas, con dos retratos de la geografía nacional.
En el último siglo no hay un antecedente de una mayor sumisión de los asuntos mexicanos a los intereses estadunidenses como en este gobierno de los conservadores del siglo XXI representados por los gobernantes del Partido Acción Nacional.
La entrevista del presidente Calderón con The New York Times, en una burda versión de la que hizo Porfirio Díaz con James Creelman en 1908, pero esta vez con una lectura contraria. Va en contra de la democracia que dice procurar este régimen.
Ahora el Presidente Calderón advierte de los peligros de un regreso del PRI, de sus supuestas ligas con el narcotráfico, mientras Díaz la hizo para supuestamente abrir la democracia. Dos lecturas adversas. La de Calderón denota que hará todo lo que esté a su alcance para impedirle al PRI su retorno a la Presidencia de una forma mucho más beligerante que la de Fox contra López Obrador, ese “peligro para México” que anda en Estados Unidos y en Europa de show político.
El affaire iraní de la presunta conspiración del narcotráfico atado al terrorismo internacional Teherán, de la que México fue un actor central para revelar la supuesta trama del atentado en preparación contra el embajador de Arabia Saudita, es otra pieza del esquema de un México que gira alrededor de los intereses hegemónicos de la Casa Blanca. Un satélite al viejo estilo de las extinguidas naciones del Este soviético.
La señora Hilary Clinton estaba jubilosa, no cabía de satisfacción con la actitud mexicana en la trama, pero quieren más- lo que no hizo Fox en el montaje de las armas atómicas en Irak- de llevar a México a una ruptura con Irán, una manera de acechar más al gobierno de Venezuela de Hugo Chávez, colocar a México como su perro guardián en las puertas de Latinoamérica.
Sólo los muy ingenuos, tránsfugas de partidos, comunistas arrepentidos, candidatos frustrados, maromeros de la política, historiadoras histéricas, vividores de los dineros públicos, gobernadores confusos y académicos ingenuos, con alguna que otra excepción de académicos, firmantes de un manifiesto de generalidades y lugares comunes creen que el poder se comparte.
Maquiavelo les cayó de noche, por lo menos que lean a Weber.¿De verdad creen en la pluralidad en un país de odios? ¡Vaya con los que acaban de descubrir México! ¡Felicidades! ¡Qué visión! Sorprende su mirada de futuro, su capacidad para dibujar escenarios. ¡Caray!
Calderón intenta reivindicar la reelección disfrazándola con el supuesto argumento de juicios populares a los malos gobiernos. ¿Y el clientelismo con el que secuestran la voluntad popular? En realidad lo que se oculta en esa propuesta es recuperar la vía de las reelecciones que tanto daño y discordia causaron a la nación en el siglo XIX. Bueno, y el asesinato de La Bombilla en 1928.
Les podrá pesar a quienes se sostienen en el pensamiento doméstico y tribal y trivial, pero el desaparecido maestro Gastón García Cantú era de los pocos con la lucidez y claridad histórica para advertir de los graves peligros que ha corrido México en tiempos de profundas confusiones como las que vivimos en estos momentos.
Nuestra memoria histórica es corta. Estados Unidos lo hizo desde que nos mandó a su primer agente norteamericano que llegó México en 1825, Joel R. Poinsett al crear la logia yorquina en el país y abrir la vía para que Washington se apoderara de los territorios de Texas; al invadir el país en 1847 y decapitarlo territorialmente; en 1914 al ocupar los marines el Puerto de Veracruz, en 1919 al acorralar al gobierno de Venustiano Carranza, al hundir los petroleros Potrero del Llano y Faja de Oro para obligar a México a entrar a la Segunda Guerra Mundial y con un Tratado de Libre Comercio hecho a modo, en vigor desde 1994, para finalmente obligar a México a una alternancia en la Presidencia después de la caída del muro de Berlín.
El presidente Felipe Calderón padece falta de memoria, pretende ignorar por quién llegó a Los Pinos. Nunca entraría a Los Pinos sin el apoyo de fuerzas de poder reales: las fuerzas armadas, los empresarios, la Iglesia Católica pero sin duda de su aborrecido PRI. Su juicio ya empezó a pesar del oportunismo de un grupo, entre ellos personas de dudosa moralidad y ética, que pretenden llevarlo a la Corte Internacional de La Haya una denuncia por crímenes de lesa humanidad.
El juicio de Calderón empezó en El Castillo de Chapultepec. No hay que darle vueltas. El Alcázar ya es parte de ese escenario de perturbación nacional. El país estará cada vez más revuelto y lo estará más conforma avance el proceso electoral de la sucesión y se acerque el final de un sexenio marcado por la división nacional, pero el juicio del presidente Calderón es ineludible.
No es el de un pequeño grupo que busca lucimientos, protagonismos fatuos, ganancias mediáticas, ratings, llamar la atención fuera del país; el juicio real es el de las víctimas, de la gente de la calle, el de organizaciones sin otro interés que el de la búsqueda de justicia como el que encabeza Javier Sicilia.
La violencia desatada cada vez con mayor intensidad por las organizaciones criminales paradójicamente las ha ido convirtiendo en aliadas favorables para la estrategia panista de frustrar el arribo de otro partido a la Presidencia.
El PRI ya es acusado de servir al narcotráfico. Es la bandera electoral del PAN para la campaña del 2012. El Instituto Federal Electoral es la escenografía. Es cada vez más visible que Washington será el verdadero árbitro de la sucesión presidencial por la vía de continuar su apoyo en armas a las organizaciones criminales que operan como agentes de la desestabilización y darle al gobierno del PAN el pretexto ideal para continuar en el poder suspendiendo las elecciones, posponiéndolas, llevando a México a una crisis mayúscula, desbaratarla, concretar el sueño foxista de conservar el poder presidencial hasta el 2024.
Divide y vencerás es la divisa panista, no tiene de otra, como gobierno es el de la ignominia.
Asuntos de los medios
Enorme pesar causó el fallecimiento de Miguel Ángel Granados Chapa, un periodista ejemplar que jugó grandes batallas por las libertades públicas en México.
En el gobierno se piensa en la eternidad. Para un periodo de seis años el Senado recibió la propuesta de Los Pinos de nombrar al actual subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, Héctor Villarreal Ordóñez, como nuevo director general de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano mejor conocida como Notimex.
Villarreal a pesar de su trayectoria ni idea tiene del periodismo y mucho menos del manejo de una agencia que Sergio Uzeta dejó en agosto pasado en calidad de auténtico fiambre. Uzeta está sujeto a un proceso administrativo por desvío de recursos, porque supuestamente pagaba a una maquillista 30 mil pesos mensuales para que se viera como galán en un programa que la agencia producía en el Canal 22.
El imperturbable Uzeta jamás pudo hacer de la agencia un instrumento de noticias oportuno, plural y veraz. El Senado podría vetar la propuesta de Villarreal, un egresado en Comunicación de la Universidad Iberoamericana que fue director de Información de Prensa Internacional de la Procuraduría General de la República; director general de Comunicación Social y director general de Radio, Televisión y Cinematografía de la Secretaría de Gobernación; coordinador de radio y televisión en la Coordinación General de Comunicación Social de la Presidencia; director general del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), y desde el primero de febrero de 2010, subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación.
Cumple dos años un medio digital: DesInformémonos que dirige Gloria Muñoz. Como debe de ser lo celebró con una conferencia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM con la presencia de Luis Villoro y Hermann Bellinghausen. DesInformémonos es una revista electrónica, “un milagro” , dijo Bellinghausen, que en dos años integró a más de cien reporteros ciudadanos en muchos países y en siete idiomas.
