Por Libre Pensador
*Cada vez se refuerza la hipótesis que el terreno electoral del 2012 estará más minado que el de Michoacán, el laboratorio de una eventual anulación de los comicios
* Los intelectuales se dividen entre La Jornada y Letras Libres
* La pregunta insistente en el PRI y el PRD: ¿Dejará el PAN pacíficamente el poder?
Al interior del PRD y del PRI discuten la hipotética creencia de que el gobierno del PAN del presidente Felipe Calderón no cederá fácilmente el poder, aun cuando ganen cualquiera de los dos candidatos, Enrique Peña Nieto o Manuel López Obrador. Este hipotético temor se sustenta en el laboratorio electoral de Michoacán que ha servido para medir qué tan fuerte puede ser el efecto perturbador del narcotráfico como instrumento de presión hacia los electores. Un argumento idóneo para la anulación de elecciones, si próspera y se prueba en los tribunales electorales.
El grupo periodístico Milenio del empresario Francisco González se ha prestado para llevar a cabo un globo de sonda para ver qué tan fuerte puede ser el impacto de una denuncia sobre la participación del grupo criminal de “La Familia” en un municipio michoacano, que supuestamente presionó a electores para que ganara el candidato del PRI.
Todo el Grupo Milenio, con televisión y sus periódicos, se volcó a participar de una denuncia al difundir una grabación donde un presunto miembro de La Familia presiona a un pequeño grupo de michoacanos de un remoto municipio de Michoacán para evitar que ganara el candidato del PRD.
Se trata del municipio de Tuzantla localizado al este del estado de Michoacán, a una distancia de 215 kilómetros a la capital del estado, colindante al norte son los municipios de Jungapeo e Hidalgo, al este con Juárez y Susupuato, y al sur con el Estado de México y con el municipio de Tiquicheo. El Censo de Población del 2010 registró una numerosísima población de 16 mil 306 habitantes. O sea no es todo Michoacán que tiene una población de cuatro millones 351 mil 37 habitantes, pero el Grupo Milenio presentó a Tuzantla como si fuera la representación de todo el estado.
Es una fea manera de manipular la información por parte de las empresas mediáticas del empresario Francisco González para al parecer quedar bien con la denuncia de la frustrada candidata panista señora Luisa María Calderón, hermana del presidente Calderón, y de paso se llevaron entre los pies al incauto candidato del PRD, Silvano Aureoles, que se prestó a la jugada de solicitar la anulación de las elecciones de gobernador cuando en la misma grabación fue señalado de recibir 2 millones de dólares de otro grupo criminal, Los Caballeros Templarios.
Curiosamente el 10 de noviembre, dos días antes de los comicios, se había establecido toda una estrategia del gobierno federal y estatal para garantizar el libre voto de los michoacanos con una seguridad “reforzada por un mayor número de elementos de la Policía Federal, la Marina y el Ejército, debido a la ubicación de 18 entidades calificadas como focos rojos”.
Manuel García Cruz, secretario de Seguridad Pública estatal, aseguró que se tomarían todas las providencias seguridad “necesarias para que la población pueda salir a votar con toda confianza”.
Jesús Zambrano, líder nacional del PRD, estaba entre quienes advirtieron de “un incremento en las amenazas hacia los candidatos y dirigentes del partido” a pocos días de las elecciones del domingo 13 de noviembre”.
Entre los municipios bajo riesgo, el de Tuzantla no aparecía. Pero el Grupo Milenio presentó una grabación como si se tratara de todos los caminos de Michoacán. Según la información de ese Grupo mediático “un sicario, oriundo de la zona, convocó a una junta con simpatizantes del PRD para advertir que “si votan” por el candidato perredista Javier López Yánez “matarían a toda la familia”. Por el que debían votar era por Julián Rodríguez Rosales, del PRI.
El favor estaba hecho por los medios de Francisco González. La grabación trascendió a otros medios y la PGR anunció que la investigaría. De su curso y dictamen dependerá si la probable anulación de los comicios en Tuzantla, representaría un argumento para anular los comicios estatales y echar abajo el triunfo del antiguo cardenista, el priista Fausto Vallejo ahora que Enrique Peña Nieto ya es virtualmente candidato del PRI a la Presidencia de la República.
La estrategia, por lo menos mediáticamente, funcionó al colocar bajo sospecha a todo Michoacán. Ciro Gómez Leyva y Carlos Marín, responsables de la política informativa y editorial del Grupo Milenio no son tan tontos para creer que una grabación tumbará todo un proceso electoral, pero se prestaron a ello, con un audio que les vino del cielo de los rumbos de San Jerónimo o de Paseo de la Reforma, o del Reloj Chino. Son secretos de los medios, de su gran capacidad de investigación y agudeza periodística de que de la noche a la mañana, les llega así porque sí, una grabación que involucra a candidatos del PRI y del PRD con el crimen organizado.
Los equipos de trabajo y de inteligencia de los candidatos Peña Nieto y López Obrador saben lo que les espera conforme avanzan las campañas presidenciales. El gobierno del PAN echará toda la carne al asador para evitar que crezcan y si llegan a julio, el argumento clientelar de los grupos del crimen organizado, es el idóneo para ensuciar las casillas y envenenar los resultados con el argumento de que el Chapo, La Familia, Los Zetas, El Cartel del Golfo, los Milenium, La mano con ojos o los grupos criminales que irán seguramente apareciendo- se reproducen sospechosamente como hongos- influyeron y presionaron para que ganara Peña Nieto o López Obrador.
Bajo esa presumible atmósfera enrarecida por denuncias de participación de los grupos criminales en los comicios, los electores mexicanos empezaríamos a vivir una profunda y obscura pesadilla, si la estrategia de Los Pinos se encamina bajo esa ruta desde ahora si el caso Michoacán les resulta a su favor y los comicios son anulados porque en un municipio de 16 mil habitantes supuestamente La Familia controla la dirección de unas elecciones donde triunfo el PRI.
Posible o no, el caso es que en el PRI y el PRD ya empiezan a vislumbrar ese escenario que llevaría al país a un caos bien organizado. Aquí lo interesante es anotar cuál será el papel asignado a nuestras fuerzas armadas, sí en esa hipotética situación, el país entraría en una crisis constitucional que se salvaría con un gobierno interino para convocar a nuevos comicios que le den al gobierno del PAN tiempo y espacio para mantenerse en el poder otros seis años.
Cierto o no, ese escenario de miedo a ocho meses de las elecciones, el caso es que López Obrador ya se le ve menos rijoso contra el PRI y contra la mafia que supone el candidato perredista apoya a Peña Nieto, porque seguramente ya atisbó su oído para visualizar dónde está su más peligroso adversario, no en Televisa ni en el Canal Azteca, más hacia el norte sobre el Anillo Periférico hasta llegar a la explanada del mártir Francisco I. Madero.
Porque la sospechosa denuncia que un grupo de 23 mil personas han hecho ante la Corte Penal Internacional de La Haya contra el presidente Felipe Calderón por crímenes de lesa humanidad, lejos de atemorizarlo, lo que ha hecho es reforzar la tentación de eventualmente prolongar el poder presidencial al estilo callista, con un personaje como el ingeniero Pascual Ortiz Rubio, al que le decían el “nopalito” por tonto y baboso.
Ese numeroso grupo de denunciantes entre los que figuran personas digna de crédito, pero también verdaderos pillos que se disfrazan de todo, le han hecho un favor a Los Pinos. Resulta extraño que en esa denuncia se cite a todo el gabinete de seguridad y al Chapo, pero se omite a otros líderes de grupos arteramente criminales como los Zetas o los de los carteles del Golfo, Ciudad Juárez o etcétera.
O sea que de dónde viene esa iniciativa. Ya a una periodista se le puso en duda su investigación periodística cuando parecía haber sido financiada por un grupo criminal para atacar a un titular de un área de seguridad pública federal. Los periodistas tienen que estar más avisados, como Ciro Gómez Leyva y Carlos Marín que no se aventaron solitos, así nada más porque si con la difusión de la grabación del municipio de Tuzantla.
Don Francisco debe estar tranquilo, los negocios están a salvo. ¡Por favor! Los medios no son para incautos, siguen funcionando al viejo estilo inaugurado por Lázaro Cárdenas cuando fundó empresa la Productora e Importadora de Papel, S.A., (PIPSA) en septiembre de 1935 y junto con el Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad (DAPP) para garantizarles papel y la publicidad a los periódicos alineados y serviles. Y concesiones a los radiodifusores. Pero hoy de otras formas, de qué las hay en el Seguro Social, en los arreglos fiscales…
O sea que el terreno que estamos pisando desde ahora las y los electores mexicanos está ya tan minado como los campos de guerra en Afganistán. La política mexicana no es para ingenuos, es tan salvaje como la francesa, la italiana o coreana, donde se agarran a golpes en su congreso. Aureoles es de los incautos de los cuales hay que cuidarse, porque nada hay más peligroso que un político como este senador del PRD que cree en la filantropía del Teletón.
Michael Rocard, ministro de Cultura durante el gobierno de Miterrand, decía que “la política es un oficio salvaje y cruel”. Recomendaba disponer “de un porcentaje razonable de oportunidades de ver realizarse las cosas en las cuales se cree”.
Calderón no está solo.
El presidente Hugo Chávez también fue acusado de crímenes de lesa humanidad en esta misma semana que pasó. “Son falsas y calumniosas”, dice el comunicado de la Presidencia. El presidente Calderón está enojado y eso lo podría hacer más temerario en sus acciones. Su mente es política, antes que jurídica. Es muy difícil que descanse. Su universo se va empequeñeciendo conforme se acerque el final de su mandato. Este primero de diciembre cumple cinco años de gobierno, y el último se va como la vida líquida.
Si los que presentaron la denuncia y la encabezan, porque la mayoría desconoce su trasfondo creen que el presidente Calderón se quedará quieto, se equivocaron de estrategia. No es Hugo Chávez a quien las denuncias le hacen lo que el viento a Juárez. El mandatario mexicano está hecho de otra piel. Entre los principales denunciantes hay gente con cola, tan larga y apestosa que le da la vuelta a una manzana. Otros simplemente la creyeron de buena fe.
El horno no está para bollos, hay que ver el pleito entre La Jornada y Letras Libres. Los jornaleros sacaron todas sus baterías intelectuales para señalar que en México se vive la ley de la selva, todo se permite, la calumnia y la difamación de la cual se queja ahora el presidente Calderón. Escribieron con propiedad –perdón reflexionaron- Luis Hernández Navarro dijo que Krause es una especie renovada de Malinche; José Steinsleger acusó a Krause de difamador; Jorge Camil se quejó de daño moral contra su diario; José Steinsleger afirmó que se pretendía acabar con diarios como La Jornada; César Garizurieta acusa al ministro Zaldívar de abandonar su línea de vanguardia; Magdalena Gómez pone en duda la justicia de la Corte y Miguel Concha afirma que se quedó impune la difamación contra el diario fundado en 1984 con la aportación de un amplio consenso de gente de diversa formación intelectual y política.
En fin, la coincidencia es censurar la decisión de la Corte de no castigar a Enrique Krause, director de las Letras que los jornaleros llaman “Letras envenenadas”. Yo digo que son letrillas amorosamente apasionadas. Publicidad gratis para quien se dice heredero de Octavio Paz. Si así está el ámbito de nuestros pensadores en los medios, cómo estarán los ardientes círculos del poder mexicanos, como los condenados que van con sus pecados hacia el infierno de La Divina Comedia de Dante Alighieri.
El ministro Arturo Zaldívar argumentó que el fallo en contra de La Jornada, después de siete años de juicio, “es un primer precedente que establece que los medios de comunicación, cuando están en un debate entre ellos, por su posición en la sociedad, relevante, tienen que soportar un mayor grado de crítica, como lo tenemos que soportar los servidores públicos”.
Por ejemplo, explicó Zaldívar su argumento, “tenemos un régimen con la crítica de los periodistas, y tenemos que soportar con mucha más fuerza la crítica que lo que sería un ciudadano que no tiene esta responsabilidad”. O sea qué quiso decir nuestro ministro, es mensaje o escarmiento.
¿Aceptarán la crítica todos nuestros santones y santonas de nuestro turbulento escenario mediático, como dice el ministro Záldivar?
La Jornada se inconformó porque uno de los directivos, Fernando García Ramírez, de Letras Libres escribió que ese diario cohabitaba en una especie de amasiato con un medio informativo simpatizante de los separatistas vascos, para ponerle nombre del grupo de la ETA, abominado en España. Claro, a La Jornada le cayó como una bomba porque uno de sus dirigentes es de origen vasco y desde hace tiempo se ha señalado, como en su tiempo se acusó a El Día, de ser un nido de horrorosos y apestosos “guerrilleros y comunistas”, que ahora les dicen “terroristas”.
En El Día no era extraño que en su redacción estuvieran periodistas que formaron parte de Los Tupamaros, o por lo menos de eso se jactaban; o del Movimiento M-16, del FSLN o de los movimientos de liberación de Perú, Chile, Bolivia, Colombia, El Salvador, Panamá o Guatemala. Y no pasaba de eso, era un nido de comunistas.
¡Qué horror, los que se comen a los niños! ¡Sálvenos en tu reino cardenal Rivera! Ya llegaron de nuevo los comunistas a envenenar las santas mentes de los mexicanos. Para qué tanto ruido en La Jornada, si así están los tiempos, es el siglo de las guerras sucias, de librar las luchas políticas en las alcantarillas y en los drenajes en que se convierten con matemática regularidad los espacios mediáticos.
Hoy La Jornada se queja y lanza escupitajos intelectuales a un nervioso Enrique Krause cuando lo entrevistan Sergio Sarmiento y Guadalupe Juárez, que simplemente balbuceaba: “ganó la libertad, ganó la libertad…”
En la ciudad de don Marcelo resulta que la tortura no se ha erradicado, la práctica su policía en Tepito en un día de entrenamiento, y tanto que nuestro jefe de Gobierno presume que se respetan los derechos humanos a plenitud, mientras se burla que a Rosario Guerra, casi la desnuca un diputado de su mismo partido. No se han ido Arturo Durazo y Francisco Sahagún Baca, tampoco Miguel Nazar. Caray y yo que ya los creía en el cielo.
Para que todos los mexicanos y mexicanas se vayan a dormir en santa paz, cerramos con una reflexión de un ilustre vecino del norte. Cuando le preguntaron al gobernador Rick Perry, aspirante republicano a la Casa Blanca, sí usaría la fuerza militar estadunidense para enfrentar las amenazas desde México, Perry sin dudar respondió: “el asunto es más grande que sólo México: es América Latina”.
“Creo que es tiempo para una Doctrina Monroe del siglo XXI. Estamos viendo países que empiezan a infiltrarse. Sabemos que Hamas y Hezbollah están trabajando en México, como Irán, con su maniobra para venir a Estados Unidos”, dijo ese honorable vecino. Y nosotros tan preocupados por las elecciones del 2012 y porque abdicó y nos hizo llorar Manlio Fabio Beltrones.
¡Sorpresa! Paco Ignacio Taibo II en exclusiva este domingo desde la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en la horripilante de la ilegítima Hora Nacional del gobierno de Felipe Calderón. Son los tiempos de los amorosos valores y principios antes indeclinables. ¡Todo sea por la Literatura! ¡Uníos todos los juanitos del mundo!