*A la a disputa por México entró el candidato republicano Rick Perry
* El presidente Calderón se mofa de López Obrador y se pitorrea del PRI y del PRD
* Los partidos se disputan el control del IFE
* De bruces dejará el PAN al país ante Washington en el 2012
* Estrategia de Washington, desestabilizar a la nación para dejar un gobierno más débil que el actual
*Nuevo periódico en México

Por Libre Pensador

Mientras el presidente Felipe Calderón ríe, se mofa de López Obrador, se pitorrea del PRI y del PRD, recuerda las perturbadas elecciones del 2006 e intenta crear un aire de normalidad, en el Anillo Periférico, a unos kilómetros de Los Pinos y a menos distancia de la Secretaría de la Defensa Nacional aparecen las cabezas de dos jóvenes sin antecedentes penales, uno de 19 y otro de 16 años, fueron decapitados.

En tanto que Veracruz ya convertido en un cementerio clandestino, Rick Perry, el aspirante presidencial de los republicanos, anuncia que mandará tropas a México si llega a Washington. La amenaza es real porque Obama no levanta en las encuestas. Si Perry lo dice es porque la lupa que tienen los republicanos de su vecino país del sur es del tamaño de México.

Es el México oscuro de hoy, a menos de nueve meses de las elecciones presidenciales. Sin una gota del antes respondón nacionalismo mexicano ante cualquier furibundo intervencionismo norteamericano. Hoy la mano de Washington está hasta la cocina y a los partidos políticos les pasa de noche las declaraciones de Perry, ellos están en lo suyo, prefieren disputarse los tres consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), quieren sus esclavos en el desprestigiado organismo que regula las elecciones federales.

Cuando hablan de su tal defensa de la sociedad y de los ciudadanos, se muerden hasta la garganta. Son partidos de mentirosos, todos quieren llevar agua a su molino. No hay consejeros ciudadanos, todos son inventos de una democracia hechiza, de la que sólo creen los ingenuos del PAN y del PRD, porque en el PRI saben cómo nació el IFE y para qué, porque tuvieron que ceder la Presidencia del país, dejar que el gobierno abandonara la organización de las elecciones cuando estaba en marcha del Tratado de Libre Comercio.

Washington y sus cajas de pensamiento de la ultraderecha norteamericana, los pusieron en el dilema: alternancia o fin del PRI, como en la URSS de Gorbachov que liquidó el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Optaron por la alternancia y llegó en 1994 un presidente blandito egresado de la Escuela de Economía del Instituto Politécnico Nacional para dejar el poder al PAN después de que Carlos Salinas lo hizo ganar con 17 millones de votos. La historia no perdona, todo se sabe en su momento.

La democracia mexicana es uno de los tantos mitos, como los de la Virgen de Guadalupe. Carlos Salinas firmó el Tratado pero Ernesto Zedillo, ese humilde estudiante de la Voca Cinco, lo llevó hasta sepultar a la Revolución Mexicana y despojar al PRI de sus únicos cimientos ideológicos.

Y dejó al PRI sin remos, ni para atrás ni para adelante, sin ideología, sin santos a que arrimarse ni que venerar. ¿Cuál nuevo PRI? ¿El de los sagrados dinosaurios que se reúnen en la Fundación Colosio a recomendarse urólogos? Zedillo nos colocó de hinojos frente a Washington, pero Calderón nos dejará de bruces, mordiendo el polvo, como decía Bruces Lee.

En eso le atinó Calderón. Ni el PRI ni el PRD y mucho menos los partidos de caricatura: Convergencia, Partido del trabajo y el partido de la maestra Elba Esther tienen ideología. La ideología de los pequeños partidazos es el presupuesto y los cargos legislativos.

Se jacta Calderón de que su partido tiene ideología; sí es cierto, pero sin historia al servicio de este país. Sus antecedentes son de traiciones, de entreguismo a intereses del exterior. Ayer fueron a Europa a traer un príncipe, hoy le abren las puertas al completo intervencionismo norteamericano en los asuntos internos del país.

Calderón dejará a México en el vacío, con las puertas completamente abiertas al intervencionismo norteamericano y puesto en jaque y dominado por las mafias de criminales asociados con policías o expolicías.

Javier García Diego tiene razón cuando señala que a los panistas les tocó celebrar una historia en el 2010 que no es la de ellos, ni la de la Independencia ni de la Revolución Mexicana. La suya es la de la Iglesia Católica.

De la izquierda ni que hablar. Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muños Ledo y la maestra Ifigenia Martínez dejan el PRI en 1987 y en 1988 fundan el Frente Democrático Nacional, el antecedente del PRD. Se llevan la ideología del PRI a esa veleidosa izquierda mexicana donde todos se aman y se odian, comunistas, socialistas, etcétera. ¿Cuál ideología en la izquierda mexicana? ¿La de López Obrador, la de Marcelo, la de Bejarano, del dueto de los chuchísimos Ortega y Zambrano, la de Benito Mirón quien se anuncia en los camiones como el ídolo impoluto y congruente de las multitudes?

¿Cuál ideología? ¡La de Alejandra Barrales! ¡Vaya izquierda! Es de risa loca la izquierda en México. Cuando tocan los presupuestos públicos, se desgreñan, se les cae el maquillaje y se rompen las medias.

Al presidente Calderón le llueven felicitaciones en Estados Unidos por encabezar su guerra contra las brutales organizaciones criminales, pero ninguno de los personeros de Washington le augura éxito.

Este sexenio equivale a los nefastos gobiernos de Santa Anna, egoísta, divisionista, cretino, un gobierno sin carisma, de cuates, de grupos sin liderazgo para la mayoría de los mexicanos y desde luego ni asomo de Jefe de Estado en la figura del presidente Calderón, ahora jefe de campaña de Acción Nacional. Al tiempo, como dice Ricardo Alemán.

En el viejo PRI, el del nacionalismo corporativo, al menos existía capacidad de respuesta, había ideología, hoy los nuevos priistas van por el poder de Los Pinos de forma pragmática, no hay ideas ni proyecto de nación.

Le entregaron el poder al PAN dócilmente, con un candidato gris como Francisco Labastida, y un Zedillo que replegó el PRI y dejó ganar a un empresario neopanista, sólo por cumplir con la demanda de alternancia que le reclamaron en Estados Unidos.

Hoy los priistas están ansiosos de regresar al poder presidencial, pero para qué; no hay objetivos claros. Manlio Fabio Beltrones tiene razón como la tuvo Jesús Reyes Heroles en su momento, primero debe ser el plan, el proyecto y después el candidato, pero no, después de su reunión de su consejo político, su objetivo de consulta pública es arropar de popularidad a su virtual candidato Enrique Peña Nieto.

Y ya, no más porque no hay discurso de ideas, de propuestas para la dramática emergencia de una nación secuestrada por el miedo y la incertidumbre.

En eso tiene razón Calderón, el único partido con ideología, nos guste o no, es el Partido Acción Nacional que ha mantenido vergonzante su culto católico, que sólo lo declara cuando se trata de cualquier iniciativa sobre el aborto. Salen a las calles las damas de la veladora perpetua del PAN.

Es un partido de hipócritas que no se atreve a rendir abiertamente culto a sus héroes, Tomás Mejía, Miguel Miramón y Porfirio Díaz. Ahora agarran a José Vasconcelos como su ídolo, aunque terminó venerando al nazismo, con eso de los noventa años de la Secretaría de Educación Pública donde hace mucho tiempo que se perdió la misión y sólo quedó el chambismo.

El historiador de cabecera del PAN, Juan Manuel Villalpando, por más que se empeña en traer los restos de don Porfirio, levantar una estatua del indio Tomás Mejía para idolatrarlo, el tiempo se le vino encima. Se le acabó al tiempo, el panismo se quedará sin historia, sólo con su ideología cristera y su catolicismo vergonzante.

Mientras, los jóvenes decapitados si tienen historia. Ninguno de los dos estaba relacionado con actividad ilícita, asegura el procurador capitalino Miguel Ángel Mancera, quien ha hecho una pausa en sus aspiraciones a Jefe de Gobierno, quien como otros anda como chivos en cristalería buscando suceder al recién casado Marcelo Ebrard. Mancera, Martí Batres, Mario Delgado, Carlos Navarrete, Alejandra Barrales andan metidos en el nervio político de la vanidad, del autoelogio, están al borde de la crisis de nervios. Y la ciudad, bien gracias, con dos cuerpos de los jóvenes decapitados, uno de ellos, el más joven de 16 años.

Según una nota de la agencia APRO, en una audiencia en el Congreso de Estados Unidos, el republicano Connie Mack, de Florida, la democracia y la seguridad nacional de México están amenazadas por una “narcoinsurgencia criminal” y como Perry exige medidas extremas para contrarrestarla.

Mack es presidente del subcomité de Investigación, Supervisión y Manejo y de Seguridad Interior. No es cualquier vecino de la frontera, ni ranchero de Texas, Arizona o Nuevo México. No hay que perderlo de vista.

Los republicanos nos tienen en la mira. Otro republicano, de Texas, Michael McCaul, presidente del Subcomité de Seguridad Interior, exigió al Departamento de Estado, “catalogar como organizaciones terroristas a los cárteles del narcotráfico de México”.

El Plan Mérida es una pantalla del intervencionismo estadunidense. Los norteamericanos lo han hecho fracasar para aumentar el grado de su intervención. La introducción clandestina de armas a través de “Rápido y Furioso” y otro programa recién descubierto, “Receptor Abierto”, para los cárteles mexicanos, revela que el país está sujeto a una estrategia de desestabilización que propicie un gobierno mucho más débil que el de Calderón a partir del 1 de diciembre de 2012.

Según las informaciones procedentes de agencias del vecino del norte, el operativo “Receptor Abierto”, como el de “Rápido y Furioso”, estaba dirigido desde oficinas públicas del gobierno de Washington. “Receptor Abierto” lo patentó la oficina de la Administración contra el Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) en Tucson y era conocido por altos funcionarios del Departamento de Justicia, de acuerdo con el diario Los Ángeles Times. O sea…

Por más que nuestro embajador Arturo Sarukhán, desdiga a Perry y asegure que no habrá tropas estadunidenses en México, los hechos lo desmienten cuando aumenta la dependencia mexicana en materia de la supuesta cooperación entre los dos países en materia de combate al narcotráfico. No serán sólo helicópteros.

Mientras el gobierno de México declara su capacidad soberana, Washington nos envía mensajes claros a través del suministro clandestino de armas a las bandas delictivas que han propiciado un debilitamiento escandaloso de la soberanía nacional. Todos meten mano, Mario Vargas Llosa, César Gaviria, todos opinan sobre el país. El peruano y el colombiano sienten que tienen la lámpara de Diógenes.

La declaración de Sarukhán es débil. Sólo descarta la postura de Perry. No la niega. Su posición en Washington francamente da pena. No es de él la culpa. No ha leído el informe del Índice Democrático de América Latina. Y si lo ha hecho, le pasó de noche. Para este Informe “el alto grado de violencia es un factor que golpea fuertemente a la democracia mexicana y, desde un punto de vista electoral, al oficialismo.

A ello se suma que, tras la crisis de 2009, el país no ha podido recuperar plenamente su mayor fortaleza de los últimos años: su desarrollo económico y su incipiente “derrame social” que le permitían compensar otras carencias”.

Un nuevo diario en la capital
Habrá nuevo periódico. Raymundo Riva Palacio y Martha Anaya lo preparan. Después de la aventura de El Independiente y su estancia en la dirección de El Universal, Riva Palacio no deja de ser el periodista completo que ha sido desde reportero. Pocos periodistas pueden hablar de trayectorias tan completas.

Ser reportero es la clave para ser periodista. No hay otra escuela más que la calle. Raymundo ha enfrentado en serio los intereses de poder. Es de los de lectura obligada en su columna de Eje Central. Sabe sopesar a los políticos, difícilmente hace periodismo de escritorio, indaga, cruza mensajes, contrasta informaciones, busca antecedentes, va directo a los contextos.

Este nuevo diario sale para antes del fin de este mes, la fecha es el 20. Un nuevo diario levanta siempre expectativas en un medio periodístico cansado, repetidor, agotado y agotador, comprometido con causas partidarias o puramente económicas o atado a compadrazgos.

No hay periodismo real en México, los periódicos o navegan en la ficción, la autocensura o están ansiosos subirse al tren de la sucesión con el candidato ganador. Raymundo sabe de las debilidades de los periodistas y también de las debilidades de los políticos. Conoce las entrañas de ambos. Sabe de qué pata cojean.

Un nuevo periódico es una nueva oportunidad de que en México, aún en las condiciones agravadas para el periodismo, de los riesgos para los que verdaderamente se le juegan y no son mensajeros de bandos, puedan dar luces de lo que pasa efectivamente en este país, más allá de las vanidades de los políticos de todos los partidos políticos.

Suerte para Raymundo y Martha. Es un gran reto en un mercado saturado y con bajas ventas de periódicos, los que presumen de tirajes de 175 mil ejemplares diario, sueñan en el vacío. Se van al kilo.

El Universal cumple 95 años, es el periódico más antiguo de la capital. A sus celebraciones acudió la crem de la crem de la política nacional. Desde el presidente Calderón hasta gobernadores, diputados, senadores.

En la época del fundador de este periódico, Félix F. Palavicini, quien fue ministro de Educación del gobierno de Carranza, ese diario publicaba sus estados financieros, sus tirajes, sus ingresos y egresos, sus pagos de impuestos y daba confianza a sus lectores.

Hoy no, ningún medio se atrevería a tal cosa, sería como descobijarse en despoblado y eso que hablan y hablan de transparencia…

Pena por Marcela Yarce y Rocío González. Sus asesinatos tuvieron como móvil el robo de una fuerte cantidad de dinero que pretendían cambiar por dólares baratos. ¿Cuál era el destino de esa operación, sólo ellas lo sabían? Rocío era dueña de una casa de cambio en el Aeropuerto.

Los medios hicieron mucho ruido cuando descubrieron sus cuerpos en Iztapalapa, algunos colegas se atrevieron a vincular los asesinatos con represalias contra una revista, pero cuando se descubre el origen de los crímenes, de la detención de sus autores, las notas son escuetas, casi perdidas.

El año pasado se les veía muy alegres y sonrientes en la fiesta de los reporteros que se organiza en un local de la Secretaría de Marina en las calles de Lancaster. Pena por la pérdida de estas dos compañeras del oficio.