por Libre Pensador
La izquierda desunida siempre será vencida *Envenenada en sus discordias por el poder desde 1919, ahora encabezadas por dos expriistas
*Ebrard, sentenciado por una de las tribus del PRD y condenado a la abdicación
*Prometer no empobrece, dar es lo que aniquila *Los establos de Augías
En Israel y la ciudad de México ocurrieron este fin de semana anterior dos manifestaciones. En Tel Aviv unos 250 mil israelíes colmaron una avenida de esa ciudad del medio oriente, indignados por los altos precios de las viviendas y la escalada del costo social, aquí en la capital el escenario es de otra multitud, pero no de protestas por la carestía de la vida, el desempleo ni por la falta de oportunidades educativas para los jóvenes, es de miles de acarreados de las colonias proletarias y barrios con más carencias de la capital que fueron llevados a la plaza del Monumento a la Revolución llamados por sus líderes a desafiar al jefe de gobierno que es de su mismo partido.
Al viejo estilo de los priistas pero más cercanos a las prácticas estalinistas, una supuesta izquierda, con el control e infame de las necesidades de los pobres, llenan esa plaza del Monumento donde el dictador Porfirio Díaz había proyectado levantar su palacio legislativo.
Hoy son otro tipo de dictaduras, las que lucran con el hambre y las necesidades del pueblo. Con sus miles de huestes clientelares las arcaicas tribus del Partido de la Revolución Democrática llevan a su multitud con dos propósitos: exhibir su fuerza y capacidad de acarreo, por un lado, y por intimidar las aspiraciones presidenciales del jefe de Gobierno Marcelo Ebrard y de paso decirle al PRI que ahora son ellos los que controlan a los pobres y más pobres de la capital del país a través de las mismas prácticas clientelares que el partidazo usó con personajes como Jesús Salazar Toledano hasta que Ernesto Zedillo decidió abrirle las puertas de la jefatura de gobierno de la capital al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
Sin Zedillo esa fuerza política que tuvo su origen en las entrañas del PRI con la llamada corriente democrática en 1987, jamás se habría apoderado del gobierno de la capital. Zedillo dejó caer al PRI en el Distrito Federal.
Si Salinas le entregaba al PAN el poder en Baja California y Guanajuato para abrir la alternancia que deseaban los Estados Unidos, Zedillo para simular ser demócrata, le dejó al PRD abrirse paso en el DF derrotando a Jesús Silva Herzog en 1997.
No fue una historia de la democracia, simple y llanamente cuando el PRI pierde es porque abandona la plaza.
Para distinguirse de Salinas, Zedillo, a instancias de Carlos Salomón y del difunto Heberto Castillo, después de ganar la elección presidencial en agosto de 1994 con el apoyo su aborrecido tutor político que fue el innombrable, se reunió con quienes en esa época representaban la llamada izquierda mexicana, Jesús Ortega y Graco Ramírez, entre ellos, que venían del frustrado Partido Socialista de los Trabajadores.
Zedillo les dio el poder de la capital al PRD y destronaron al PRI. Zedillo desfundó a su partido y propició la persecución de Oscar Espinoza Villarreal.La Jornada, un periódico que se encuentra a la mitad de disputa de las dos corrientes en pugna (de los Bejarano-Padierna y de los Chuchos) por el control de la candidatura presidencial de ese partido fundado por Cuauhtémoc Cárdenas en 1989, optó en su edición del domingo 7 de agosto, por colocar en su primera plana la gráfica de multitud de indignados en Tel Aviv en lugar de la fotografía con la numerosa concentración del Monumento a la Revolución, prefirió casi ocultarla en interiores, mandarla en una posición similar a la página de espectáculos.
Esa colocación de una fotografía de Tel Aviv y la otra del Monumento a la Revolución, nos da idea de la sangrienta y viscosa pugna que enfrenta a Marcelo Ebrard y Andrés López Obrador, los dos expriistas que se disputan la candidatura presidencial del partido que fue de la familia Cárdenas, con golpes de fuerza clientelar. López Obrador le manda mensajes a Ebrard con los miembros de la Asamblea de Barrios y le bloquea las oficinas de la Dirección de Finanzas. El Peje no habla mucho, deja actuar a sus mastines.
La señora Gloria, tiene 27 años, es madre soltera, junto con dos pequeños hijos, en un jardín del sur de la ciudad de México sobre la calzada de Tlalpan, esperaba la tarde del domingo que de un viejo camión, con las llantas lisas y oxidado de su vestidura, un cocinero gordinflón, con un sucio mandil y sus manos y uñas sucias de grasa, les diera un refrigerio que consistía en un tamal, pollo con mole, arroz, unas tortillas y un vaso desechable con refresco. Gloria, como otras mujeres, algunos jóvenes y ancianos de esa caravana del PRD que hizo una parada, hacía cola, esperaba ansiosa, en una fila, el alimento para ella y sus dos hijos.
Una hora antes Gloria, beneficiaria de una de las ayudas que da el gobierno de la ciudad a la gente más pobre, estaba en la plaza de la República donde se ubica el monumento a la Revolución, era una de las miles que fueron llevadas en camiones y micros a cumplir con uno de los compromisos que adquieren los beneficiarios de los apoyos económicos del gobierno del PRD que reciben ancianos, madres solteras y desempleados, asistir a las marchas y manifestaciones del “partido”.
Gloria, mientras consume uno de esos platos desechables con al refrigerio que les mandó el diputado Alejandro Sánchez Camacho, narra que tuvo que pedir permiso de su trabajo de mesera en un tianguis, a su lado sus dos pequeños se divierten en los juegos de ese jardín sobre calzada de Tlalpan.
El grupo de acarreados de Gloria forma parte de la clientela política del PRD. Los autobuses portaban un anuncio en el que se leía: “Informe del diputado Alejandro Sánchez Camacho”, quien es vocero de la fracción parlamentaria de ese partido en la Asamblea Legislativa.
Gloria, como otros de los beneficiarios de las ayudas del gobierno de Ebrard, fueron trasladados con engaños a la plaza de la República. Inicialmente se les había dicho que tenían que estar en el informe del diputado, quien como vocero de su fracción, hizo una declaración, un día antes de la manifestación del Monumento a la Revolución del Distrito Federal, de que el PRI no tiene ninguna posibilidad de triunfo en la capital ni con Beatriz Paredes como candidata en el 2012.
Sánchez Camacho es diputado por uno de los distritos con más pobres en el sur de la ciudad de México. Es miembro de la tribu regenteada por el matrimonio del profesor René Bejarano y Dolores Padierna, de la que también forma parte la familia de Martí Batres, eventual candidato de esa tribu al gobierno del Distrito Federal.
Batres es quien controla la política asistencial en el DF. A Sánchez Camacho se le conoce por su estilo impulsivo y violento. Le temen hasta sus propios compañeros de tribu. Le dicen, entre sus cercanos, el “pequeño Stalin”.
Gloria no sabía ni a que iba, la llevan y ya, no discute; sí, sí, les dice, porque si se queja se arriesga a que le quiten una ayuda que no supera los mil pesos mensuales y apenas le alcanza para pagar un cuarto en una colonia suburbana.
La familia Bejarano-Padierna organizó con sus cuadros de líderes con poder sobre los pobres en casi todas las delegaciones del DF, la manifestación del sábado 6 de agosto para postular como su candidato al expriista Manuel López Obrador, dirigente del PRI en Tabasco durante el gobierno de otro expriista Enrique González Pedrero.
En la tribuna montada en el monumento levantado en memoria de la Revolución Mexicana, de la que ni en el PRD se acuerdan, Bejarano lanza el desafío a Ebrard. Le enseña su musculatura de acarreados de las tribus denominadas Izquierda Democrática Nacional (IDN) y el Movimiento Nacional por la Esperanza (MNE). Ratifican su apoyo a incondicional a López Obrador como candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Bejarano al que se le grabó en un video recibiendo fajos con ligas de billetes de las manos de Carlos Ahumada, como parte de pagos convenidos para asegurarle contratos al empresario argentino, ahora es un resucitado en la política de la que nunca se fue, a través de su esposa Dolores, continuó operando grupos que han sido beneficiados con vivienda, ayudas, empleos; apoyos que alcanzan a reporteros de agencias informativas, estaciones de radio y periódicos a través de una desaparecida organización llamada “Fraternidad de Reporteros”. Son pocos los reporteros de algunos medios que en sus notas le recuerdan a Bejarano su pasado como el “señor de las ligas”.
Cuando Manuel Oropeza, presidente del PRD en la capital, por obra y gracia del “señor de las ligas”, preguntó a esa masa reunida en el monumento a la Revolución si estaban de acuerdo en que López Obrador, se escuchó un Sííí entre los miles de acarreados. Gloria dice que lo gritó con más fuerza para que lo escuchara su jefe de grupo; asegura que los líderes locales las instruyeron a decir ese sí de aguevo. No conoce a López Obrador ni sabe quién es.
En su discurso, Bejarano se ufanó de estar vivo otra vez en la política y de haber superado su episodio con Carlos Ahumada y sus videos en la que aparecieron otros dirigentes perredistas recibiendo dinero del empresario. El profe se hizo famoso porque no dejó ni las ligas de los fajos de los billetes en el video que transmitió el payaso Brozo, Víctor Trujillo, por canal Cuatro del Canal de las Estrellas en su programa el cristal con que se mira.
Bejarano dice que está totalmente recuperado de ese episodio, pero no regresó ni las ligas.
Entrevistado por reporteros, Bejarano le mandó un mensaje a Ebrard: “sería un suicidio ir divididos”. Lo que significa que el actual jefe de gobierno del DF debe abdicar. Ebrard está condenado por una doctrina cultivada desde el desaparecido PC, el feroz estalinismo.
Según el profesor estarían dispuestos a dar su apoyo a una propuesta de unidad, pero sólo si fuera la de Andrés Manuel.
Bejarano y Padierna no dejarán que pase Ebrard, lo tienen vetado, odian a los chuchos, Ortega y Zambrano. La manifestación del monumento a la Revolución apenas es un aviso. La pareja infernal está dispuesta a todo para evitar que Ebrard sea el candidato de la llamada “izquierda mexicana”, con una historia de discordias y divisiones desde que en 1919 se fundó en México el Partido Comunista Mexicana, como parte del movimiento comunista internacional alentado desde Moscú.
Desde entonces la izquierda ha vivido etapas de constantes persecuciones y purgas. Uno de los que más las sufrió fue el escritor José Revueltas. Otros comunistas ya ni se acuerdan de que lo fueron, uno que otro anda por ahí, Gerardo Unzueta, Arnoldo Martínez Verdugo, otros murieron en la amargura, un comunista que se caracterizaba por su estilo bilioso contra los priista, terminó casándose con una priista. Cuando la caída del muro de Berlín, se acabaron los comunistas mexicanos y se fueron al PRD.
El dirigente de la expresión Unidad y Renovación del PRD, Armando Quintero Martínez, y funcionario del gobierno de Ebrard, censura las campañas adelantadas de sus compañeros de partido. Todos quieren una posición.
El senador Carlos Navarrete, de plano manda encuestadoras a obligar a vecinos de colonias de Coyoacán a firmar cartas de apoyo a su propuesta de reforma política. “No me sigas… ¡vamos juntos!, dice el lema de su precampaña. Quintero, que terminará aliándose con el Peje, critica el “derroche desmedido de publicidad” en que están incurriendo algunos militantes del PRD aprovechando su posición de funcionarios o legisladores.
Quintero sabe que su partido se desbarranca, que la multicitada unidad no se llevará a cabo. La guerra fue declarada por López Obrador a través de sus marionetas de la llamada Izquierda Democrática Nacional y Movimiento Nacional por la Esperanza. Esos sus perros de ataque, morderán a Ebrard hasta que ceda y tienen la fuerza de acarreos en Coyoacán, Xochimilco, Milpa Alta, Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Tlalpan y sobre todo en Iztapalapa.
Quintero que dice controlar los microbuseros de la capital como titular de Vialidad y Transportes del gobierno del DF convocó a una reunión urgente entre el jefe de Gobierno, la dirigencia del partido en el Distrito Federal y los representantes de las tribus para llegar a pactos de unidad, pero eso ya es un sueño, las tribus están dispuestas a correr sangre.
Cercanos a Ebrard calculan que tarde o temprano cederá el paso al Peje, le tienen preparada una campaña negra y no lo dejarán en paz las hordas de Bejarano-Padierna que controlan, a través de Martí Batres y Rosa Isela Rodríguez, los beneficiarios de vivienda, ayudas en dinero o en especie, tianguis, promesas y más promesas, como le hacía el PRI, pero las tribus con violencia.
En los políticos, la traición es parte de su naturaleza
En este escenario pantanoso de la política en la llamada izquierda mexicana, se encuentra el poeta Javier Sicilia. Su tragedia le impide ver que la política mexicana es como los establos de Augías. Se necesita para limpiarlos, más de un Hércules. Tarde o temprano ya lo ven ya desde ahora como legislador en San Lázaro o en Paseo de la Reforma con las siglas del PRD.
Le han mentido y lo seguirán haciendo, será otra víctima de la política en la que está entrampado. Perredistas y panistas lloraron con él, le pidieron perdón, los únicos y más zorros, fueron los priistas, ellos no se comprometieron. La política no es de lágrimas, es de pesos reales, intercambio frío de favores, y aprobar la Ley de Seguridad Pública es parte de los visibles acuerdos con Felipe Calderón para evitar un choque de trenes en la sucesión presidencial del 2012.
En México la naturaleza del político mexicano es la de las medias verdades. Mentir a medias o decir la verdad a medias les viene desde Porfirio Díaz. Todos están cortados con la misma tijera, su frío lema es me sirves te sirvo, no sirves no te sirvo. No hay uno que se salve en México. Todos los presidentes han mentido, dicen una cosa y hacen otra. No sólo mintió Porfirio Díaz en 1908 al periodista James Creelman al decirle que dejaría el poder y abriría las puertas de la democracia en el país, también el tata Lázaro Cárdenas a la hora de la sucesión de 1940 dejó en la candidatura del Partido de la Revolución Mexicana a la contrarrevolución al presidente católico representada en Manuel Ávila Camacho.
Cárdenas mintió a Francisco Múgica y a Narciso Bassols, se dejó llevar por la coyuntura internacional y le abrió las puertas a la alternancia al interior del partido fundado por Plutarco Elías Calles.
Todos los políticos mexicanos son así. Prometen pero no cumplen. Con un pueblo con escasa cultura política es una víctima propicia para ser acarreado por el PRD, el PAN o el PRI o cualquier de los otros partidos que reparten migajas a sus clientelas de un presupuesto de 35 mil millones de pesos cada año, son las más nuevas y más caras y lesivas burocracias.
En otros países con pueblos educados en la cultura de la participación política, no del acarreo y el lépero manipuleo con la miseria, no tendríamos el bajísimo nivel cultural que caracteriza a los diputados y senadores mexicanos, la mayoría de ellos sin saber leer ni escribir con propiedad. Son de los que, en su gran mayoría, no leen un libro al año. Ni uno.
No son pocos los legisladores que se expresan despectivamente de Sicilia, nada más le dan el avión, lo apapachan se dejan besuquear, pero en sus coordinaciones se pitorrean de él, piensan que es un ingenuo, naif. Y si lo es. Sicilia es un fenómeno redimensionado de liderazgo en una sociedad carente de liderazgos.
El Sicilia líder surgió de una tragedia de la que se han solidarizado los miles que marchamos el 8 de mayo, pero no representa al grueso de una sociedad como la mexicana con una participación política limitada y escasa en los asuntos públicos y situaciones de emergencia como las que vive el país con los 50 mil muertos y 20 mil desaparecidos que se estima ha dejado la batalla del Elliot Ness mexicano. Sicilia debe recordar a quienes le mintieron, los que le pidieron perdón y los que se abstuvieron en ese teatro llamado Alcázar de Chapultepec.
A todos los cortan con la misma tijera así sean los persignados de Javier Corral y José Gonzalez Morfín, del PAN), el mordaz de Jesús Murillo Karam, del PRI o del que se la cree de todo, Tomás Torres, del PRD. Ahora le extienden una invitación a Sicilia para que vaya de testigo del dictamen de esa legislación que reconoce y legitima al ejército y la marina en funciones de policía, un tema más riesgoso si esas facultades llegan a ser interpretadas como políticas y sean un factor determinante en la sucesión presidencial de 2012.
Estamos en México no en Israel o España, poeta, lástima que hasta el dolor de miles de víctimas circunstanciales, de daños colaterales o levantados para las levas de las brutales organizaciones criminales de la nueva guerra sucia mexicana, sea ya parte de la demagogia de los políticos mexicanos.