Por Libre Pensador
Ningún partido y menos sus aspirantes presidenciales piensan en el país. Sus luchas políticas se limitan a sus pobres y miserables ansías de poder, a conservar o alcanzar los privilegios que dan los cuantiosos presupuestos públicos. Las elecciones en el Estado de México, en Nayarit y Coahuila reflejan el más atrasado primitivismo estado cavernario en el que se encuentra secuestrada la política en México.
Todos sus candidatos a las gubernaturas de esas entidades representan esa miseria y crónica ausencia de ideas en que se debate México.
Ni el PRI, ni el PAN ni el PRD y mucho menos esas exóticas poliservidoras (porque se prestan a todo y están al mejor postor) llamadas con las siglas de PT (Partido del Trabajo), ex Convergencia, PANAL (Partido Nueva Alianza) y etcétera representan los sentimientos de los mexicanos y mexicanas y desde luego están muy lejos de la Nación. Es ocioso recordarles que existió Morelos.
Tampoco tenemos muchos medios de comunicación que signifiquen una representatividad social y política de la sociedad mexicana, que sean verdaderos espacios de la discusión pública. Todos los medios están enfrascados y colocados en las mismas posiciones política-partidarias de las que dependen sus finanzas, claro con ciertas excepciones que serán muy contadas porque mientras no sepamos cómo viven esos medios no sabremos qué intereses representen.
Recordemos la ardua batalla de Jorge Carpizo en la PGR en el sexenio de Salinas contra medios y periodistas que no justificaban un medio lícito de vida financiera en San Luis Potosí, Tamaulipas y el DF.
Ya no hay vergüenza y mucho menos valores ni principios de esa ética con la que se comen la lengua algunos políticos. La lucha por el poder se ha convertido en botín de familias o tránsfugas de otros partidos.
El caso más absurdo es el de Jesús González Shmall, ahora candidato del PT-Convergencia en Coahuila, quien ahora converge hombro con hombro con quienes juzgaba biliosamente como Torquemada cuando era diputado de Acción Nacional y se desgarraba las vestiduras en la tribuna cuando a un diputado del PRI se propuso llevar en letras de oro el nombre del “hereje” Plutarco Elías Calles, de cuyo partido han salido Dante Delgado, Andrés Manuel López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y etcétera.
Las aberraciones de la política mexicana alcanzan su clímax con la benemérita hija de la profesora Elba Esther Gordillo, la licenciada Mónica Arreola al ser “electa” secretaria general del PANAL.
La última representante del México corporativo, es el modelo más acabado del tianguis de la política mexicana. Bueno es mucho compararla con el extinto Fidel Velázquez, a quien no se le escapaba ninguna sucesión presidencial y a quien todos imitan hoy con sus famosas conferencias de los lunes, pero algo aprendió Elba Esther de su prócer Carlos Jonguitud Barrios.
Sucesora de Jonguitud Barrios en el SNTE, a quien veneraba y después traicionó-le organizaba sus cumpleaños en San Luis Potosí- , prueba, como toda buena jugadora de pokar que no mueve ningún músculo facial para evitar dar color de las cartas que juega; a veces se distrae lúdicamente y hasta sádica es, manipulando a los medios de comunicación con sus supuestas confesiones como lo ha hecho hace días que hasta su ex periódico que fundó con prominentes salinistas, le tuvo que dar la principal.
La maestra Elba ha logrado construir un emporio familiar y político y “secuestrar” políticamente a quienes aspiran a la presidencia de la República. Su partido el PANAL no tiene otra ideología que rentarse para los usos del poder, es lo que llaman vulgarmente, una franquicia.
Lo está haciendo en el Estado de México con Eruviel Ávila y lo hará con quién esté mejor colocado en la sucesión, si no la desprecian como Andrés Manuel en el 2006. Su gran sueño es ser secretaria de Educación Pública; antes fue el ser gobernadora de Chiapas, y lo puede ser; no hay que dudarlo, es una mujer terriblemente ambiciosa, acosadora.
A Ernesto Zedillo, como titular de Educación Pública, lo volvía loco y un manojo de nervios cuando lo dejaba plantado hasta media hora en las citas que ambos convenían; entre ambos los unía un profundo y mutuo desprecio y no hay que darle tantas vueltas al chicharrón, porque de dónde salían los chismes contra la señora Nilda Patricia, esposa del egresado de la Escuela de Economía del IPN.
La maestra es una mujer de temer cuando le agarra odio contra políticos o periodistas. De ello podrían dar su historia Francisco y Enrique, dos periodistas de la vieja guardia. Bueno, quién tumbó de la secretaría de Educación Pública, a Fausto Alzati (al que le pusieron falzati) por carecer de los títulos de que se jactaba, el hombre de las confianzas de Ernesto Zedillo. Fausto decía que se entendía con Ernesto con sólo mirarse a los ojos.
Eso era amor político. Podrán decir lo que quieran de ella, pero de que sabe mover medios lo sabe y los usa a su antojo, sean periódicos o columnistas. A la vieja usanza, pues. Sabe de qué y cuándo tienen hambre.
Si de cercanías políticas se trata, para la gente de la maestra, como lo ha confesado Nellie Villanueva Mendoza, la encargada de administrar ese curioso Centro Cultural del México Contemporáneo, un monumento nacional de la Plaza de Santo Domingo, su ardiente y amoroso corazón de la política está muy cerca de Marcelo Ebrard, como lo está ahora de Enrique Peña Nieto, pero sin hacer a un lado a Ernesto Cordero – el hombre fuerte de Felipe Calderón- quien puede ser el que salga de la licuadora de la maestra para la sucesión del año próximo.
La maestra Gordillo como otros tantos veleidosos y vanidosos políticos mexicanos es de las que piensa que mientras hablen de ella, mal o peor o por encargo estará en el juego para enriquecer más su muy personal emporio familiar y político, de sus hijas, de sus yernos y de su club selecto de subordinados. Caray por qué se ensañan con la polifacética maestra si la política mexicana de izquierda, derecha, centro siempre ha sido así.
Nada más porque es mujer no le perdonan que tenga las agallas que otros no tienen para manejar la política mexicana a su antojo. Porqué se sorprenden en la mejor es nada donde se azotan cuando se asoma la maestra por la avenida Cuauhtémoc a pedirles sus cuentas de fundadora.
Bueno y el caso Nayarit es de risa loca, de manicomio de la desaparecida Castañeda, cuando la señora Martha Elena García, esposa de quien ya fuera gobernador de Nayarit, Antonio Echeverría Domínguez, tránsfuga del PRI, es la candidata del Partido Acción Nacional.
Una señora que niega en el programa de Miguel Ángel Granados Chapa de Radio Universidad que nunca ni jamás ni por asomo, lo jura por diosito, fue ni es priista, apenas agregada cultural en el PRD y ahora virtuosa mujer de la política que después de que Dante Delgado le ofreció la candidatura por Convergencia prefirió el azul y el blanco de la eterna virginidad política para competir contra el candidato del PRI, Roberto Sandoval por la gubernatura de Nayarit.
El otro caso para la araña es el del hermano del maestro Humberto Moreira, Rubén Moreira, que como dice la maestra Gordillo de su hija Mónica, tiene sus méritos propios para ser el nuevo gobernador de Coahuila empujado por el PRI, el PVEM, el PANAL, y otros partiditos como el Social Demócrata y Primero Coahuila, a pesar de que el PAN le puso un experto en la guerra sucia como Federico Doring al que se prestó la familia Junco con sus periódicos El Norte y Reforma por un pleito de antiguas cuentas entre las familias Junco y Moreira.
Ya para que hablar mal de Eruviel, el más perfecto demagogo del PRI, quien ha logrado colocarse, desde el inicio de la campaña del Estado de México, por encima de dos pobres incautos de la política, Alejandro Encinas y Luis Felipe Bravo Mena.
La demagogia no es un mal de la política, es la política la que hace mal a la demagogia, diría Maquiavelo, porque aquel dicho de que prometer no empobrece Eruviel lo ha llevado a la cumbre de los poderes celestiales de la divinidad del poder político. Ya desde ahora no falta quien vea en el círculo cercano del ex presidente municipal de Ecatepec, al futuro candidato del PRI a la presidencia en el 2018.
Va ganar Eruviel por más planes de campañas negras se tejen en el PAN en su contra, por más que Arlene se haya unido circunstancialmente y motive el surgimiento de las sospechas de que José Luis Luege Camargo, miembro de las huestes ultras del PAN, descuide las compuertas del drenaje profundo y se inunden de aguas negras colonias de Netzahualcóyotl y del feudo de Eruviel que es Ecatepec.
Será melón o será sandía el caso es que las inundaciones en Chalco y ahora Neza y Ecatepec son las herencias malditas de haber propiciado –con el enriquecimiento de unos pocos en los sesentas del siglo XX- el descomunal crecimiento urbano en las antiguas zonas donde había uno de los mayores lagos del valle de México, el de Texcoco en la época del gobernador Carlos Hank González.
No son las elecciones de Edomex, la cruciales para el 2012
Las elecciones del estado de México ni son las cruciales ni decidirán el rumbo de las elecciones de julio de 2012, como dicen algunos de nuestros sesudos e inteligentes analistas político-periodistas.
Falta un año y en doce meses pueden ocurrir situaciones inimaginables ni previstas por ninguno de esos técnicos en mercadoctenia política dedicados a diseñar escenarios de futuro sobre escritorios ignorando la realidad social y económica del país, ahora ahondada por la terrible guerra del narcotráfico donde ya no sabemos quién es quién en esa bárbara y salvaje contienda.
Sobre todo porque el jefe de prensa de la PGR, Ricardo Celso Nájera Aguirre, dijo el 30 de junio pasado al presentar a otro de los detenidos presuntamente autores de los asesinatos de San Fernando que se trataba de una “exhumación y ejecución clandestina”, o sea que hay “ejecuciones públicas”, o sea a qué se refirió don Ricardo en ese lapsus brutus. Ya estamos como en Brasil.
1993-1994, los años del pánico
Falta un año y si regresamos la línea del tiempo a los años 1993 y 1994 la memoria nos traslada al berrinche de Manuel Camacho Solís porque la decisión de Carlos Salinas recayó en Luis Donaldo Colosio.
Al regateo de Salinas a quien fuera su secretario de Desarrollo Social para que su campaña prendiera; al levantamiento del subMarcos y su rara declaración de guerra al gobierno mexicano en los altos de Chiapas el primero de enero de 1994.
Al asesinato de Colosio el 23 de marzo, después de que Salinas le dijo tener abierto el camino hacia la Presidencia, sin que sepamos con exactitud las versiones de Mario Luis Fuentes y Liébano Sáenz; como tampoco sabemos los fracasos de los fiscales que supuestamente investigarían el crimen del candidato presidencial y todo terminó inicialmente culpando a dos tiradores y finalmente sólo a un asesino solitario.
Cómo también ignoramos porqué se decidió a través de un video que el dedazo fue para Ernesto Zedillo como candidato sustituto al igual que tampoco sabemos la suerte del diputado Manuel Muñoz Rocha desaparecido después del crimen de José Francisco Ruiz Massieu el 28 septiembre de 1994.
Cómo ignoramos también porqué la entonces diputada María de los Ángeles Moreno presentó en nombre del diputado desaparecido una solicitud de licencia en la Comisión Permanente del Congreso. Extraño todo ese 1994. Bueno, y después el llamado “error de diciembre” para cerrar con medalla de oro ese año.
Demasiados secretos de 1994 como para que desde ahora se diga banal y estúpidamente que las elecciones del Estado de México fueron un ensayo de las elecciones presidenciales del 2012 y vayamos en caballo de Hacienda, como dijo el candidato del PRD en Nayarit, Guadalupe Acosta Naranjo.
El camino al 2012 está tan infernalmente empedrado como el de Dante Alighieri como para chuparse el dedo cuando faltan muchos puentes que cruzar y los Arlenes pueden surgir a la mitad de cualquier arroyo, sea el de los Remedios o del Río de la Compañía, y provocar una tempestad como las lluvias de la semana pasada que como siempre nuestras beneméritas autoridades del DF salen con la vieja historia de que jamás de los jamases había caído tanta agua del cielo.
Bueno, hay ingenuos como Alejandro quien jamás ha pensado que al proponerlo Andrés Manuel como candidato perdedor en Edomex, lo hizo para hacerlo a un lado de la sucesión de la candidatura presidencial y hasta de la del Distrito Federal en el PRD y sus satélites poliservidores.
Y otro ingenuo como Luis Felipe que cree que los votos son benditos, obra del espíritu santo y de la divina providencia y que todavía estamos en los tiempos de la Nueva España.
El que sabe de política, aunque ahora lo satanicen por sus constantes reuniones con el presidente Calderón es Manlio Fabio Beltrones.
Aunque patine en la casa del jabonero sabe, como viejo zorro, que en la política mexicana nada se escribe de antemano y lanza globos de sonda para ver como están las turbulentas aguas de la política, como las del Río de los Remedios que se derraman con toda su pestilencia sobre Neza y Ecatepec.
Algo trae cuando señala que lo primero de lo primero es discutir en la Fundación Colosio- aunque no sirva de nada- qué rumbo quiere el PRI para el país y que la postulación no sea otra telenovela de Televisa.
Aunque no lo parezca, Manlio Fabio es el más cuerdo por ahora sin quitarle méritos a Enrique Peña Nieto que ha sabido salir y lidiar las peligrosas trampas que le colocan a cada uno de sus pasos. Se los tienen medidos por milímetros. Bueno, hasta el aire que respira.
El líder priista del Senado sabe muy bien que el país está destrozado y que en un año puede estar hecha añicos la confianza pública hacia cualquier la de los que ahora se postulan para la presidencia; que Estados Unidos es el gran elector y que aunque desde ahora considere discutir el futuro de la nación, finalmente puede ocurrir como cuando a Jesús Reyes Heroles le ganó Fidel Velázquez en la sucesión de 1976.
Porque a pesar de que don Jesús era partidario que primero era el plan básico de gobierno antes que el candidato, don Fidel a través de la siempre humilde sierva cetemista que era Hilda Anderson, destapó a José López Portillo y el plan básico valió madres.
O sea que esté país no es tanto de coyunturas, contextos y buenos deseos o de descubrir el hilo negro, es de fuerza política y poderío económico y de bendiciones donde las den, y el que tenga en sus manos ese triple alianza ( incluyendo desde luego a las Fuerzas Armadas, a los empresarios y a la Iglesia, con los medios como subordinados) gana la partida, sin enseñar todas sus cartas, por eso la maestra Elba Esther, con todo y lo odiosa que es por sus casas en Coronado, sus joyas y alfombras de terciopelo y etcétera, en eso de tomar decisiones a tiempo es una auténtica fiera. Compra lo que sea y al precio que cueste.
O sea que en un año en este país pueden ocurrir situaciones inéditas: el papel de nuestras Fuerzas Armadas, el poder de los gobernadores, del Congreso, la Iglesia Católica, el roll de los medios…
No sabemos si será por el bien del país porque es en lo que menos piensan nuestros políticos y sus poliservidoras, pero así es la política en México, como decía Ernesto Julio Teissier en Novedades. Así es. Es el México que nos tocó vivir, parafraseando a Cristina Pacheco.
Pero tampoco se trata de hacernos a un lado ni rendirnos. Hay mucho que recorrer para que este país cambie en sus modos de hacer política y esa tarea incluye a los medios de comunicación.
Para empezar que se desprendan del poder político si quieren ser y servir a una sociedad y un país que merece más que los políticos que padecemos. Necesitamos nuevos medios de comunicación y el periodismo digital los está creando.