Por Libre Pensador
México no acaba de salir de una pesadilla, la del 2011, cuando ya entra en otra, la del 2012. Desde hace días ronda el fantasma de suspender las elecciones de Michoacán por una razón sobre la cual se justifica el actual gobierno: la guerra contra el narcotráfico.
El rumor cada vez más intenso sobre la suspensión de los comicios en ese estado en noviembre próximo por la situación de inestabilidad de esa entidad originada por los grupos de la delincuencia organizada, dan pie a que surja un rumor más fuerte que recae sobre las elecciones presidenciales del 2012, máxime si se usa como gran pretexto de que el PRI ha sido penetrado por el narcotráfico, el PRD siga siendo “un peligro para México” y la guerra contra la delincuencia organizada alcance su máxima tensión con unas Fuerzas Armadas usadas con todo su poderío de fuerza.
¿Quién realmente mueve las organizaciones criminales del narcotráfico que lejos están de interrumpir sus actividades delictivas que alcanzan, además del tráfico de drogas, el secuestro, la extorsión y el cruel asesinato de migrantes? No lo sabemos.
La situación grave que se avecina para el país no es para darle la espalda, sobre todo porque el gobierno del PAN carece de un candidato fuerte para las elecciones presidenciales. Sólo, si el PAN logra debilitar al PRI y colocarse por encima del PRD-lo que es muy difícil- podría estar en condiciones el partido del presidente Calderón para ganar las elecciones de julio del año que entra.

Lo del lanzamiento de Ernesto Cordero como precandidato, avisa de esa debilidad del partido fundado en 1939, no es más que un globo de sonda para medir las posibilidades panistas, que ni en su partido ha tenido la suerte que se le esperaba. Lejos han estado los otros aspirantes panistas para sumarse a esa iniciativa salida de Los Pinos, aunque se le niegue. Ni Josefina Vázquez Mota, ni Santiago Creel o Alonso Lujambio se la han creído.
El único que le da validez y lo escenifica como un virtual palero que eventualmente se sumará a Cordero, es el más débil de todos los precandidatos panistas, el expriista, Javier Lozano.

La debilidad del PAN para el 2012 está de manifiesto en la precaria campaña de Luis Felipe Bravo Mena en el Estado de México, donde los principales actores son Alejandro Encinas y Eruviel Ávila. El priista por encima del perredista en las guerras de las encuestas.

La desesperación del PAN frente al 2012 está a flor de piel, el Estado de México es la entidad con mayor número de ciudadanos inscritos en el Padrón nacional con nueve millones 817 mil 245 ciudadanos en el padrón local y nueve millones 542 mil 456 en la lista.
Sin embargo, el gobierno sumiso del PAN tiene un gran aliado, los Estados Unidos, el gran elector en los comicios presidenciales mexicanos. Jeffrey Davidow lo reconoce.
En las declaraciones a El Universal de Jeffrey Davidow, embajador de EU entre agosto de 1998 y septiembre de 2002, evidencia el grado de satisfacción que Washington tiene sobre las actuales debilidades mexicanas alcanzadas con un gobierno como el del presidente Calderón. Davidow se dice sorprendido por “el nivel de cooperación que actualmente han alcanzado Estados Unidos y México”; simplemente dice Davidow que “no lo hubiera creído”.

La llegada de Early John Wayne como el sucesor de Carlos Pascual fortalece a la rumorología desatada alrededor del futuro incierto de las elecciones del 2012. Wayne pertenece al grupo de los halcones de Washington, como lo es John Dimitri Negroponte.
La nota enviada por Estella Calloni a La Jornada no tiene desperdicio. Calloni es una experta en revelar las ilustres personalidades que funcionan como enviados de Washington en América Latina. Fue corresponsal en Centroamérica en la época aciaga de las guerras de los Irán-Contras.
Dice Calloni que durante la gestión de Earl Anthony Wayne en Argentina, actual embajador adjunto en el invadido Afganistán, se acusó a la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner- por cierto llega este domingo 29 de mayo a nuestro país- “de recibir financiamiento electoral del mandatario venezolano Hugo Chávez, imputación que nunca se comprobó”.

Wayne, de acuerdo con la nota de Calloni, de 60 años, ha sido representante diplomático en Marruecos, además de su experiencia en desarrollo económico, lo es en el combate al crimen organizado, o sea quién viene a dirigir a quién en la guerra mexicana al crimen organizado. Entre 1989 y 1991 fue director de asuntos regionales para acciones antiterrorismo. O sea…
En su paso por Argentina, Wayne dejó “un recuerdo de fuertes tensiones, especialmente por algunas maniobras de la inteligencia de su país, que intentaron golpear duramente al gobierno del ex presidente Néstor Kirchner y luego el de su esposa Cristina Fernández”.

Lo que dijo Davidow a El Universal tampoco tiene pierde para atar cabos sobre la situación de México frente a las elecciones del 2012 y cómo ven desde Washington el eventual regreso del PRI a los Pinos.
Dice el embajador que le tocó la alternancia del poder presidencial en México: “Han habido cambios en los dos países. Creo que el cambio del PRI al PAN fue importante.
No porque los priístas fueran corruptos, no estoy diciendo eso, para el PRI había una manera de manejar el país, unas leyes escritas y no escritas desde Lázaro Cárdenas, un cierto antigringuismo que formaba parte de la ideología del PRI y parte de la justificación de mantenerse en el poder.
Ellos decían, si nosotros los priístas no estamos protegiendo a ustedes los mexicanos de los gringos van a venir otra vez para robar la otra mitad del país”. O sea…
Desde que México es México en 1821, los Estados Unidos, y sus diferentes administraciones, sean demócratas o republicanas, no sueltan al país. Su primer visitador fue Joel R. Poinsett. La Doctrina Monroe si vigente: México, con toda América, para los americanos. No nos han dejado ser.

Ningún embajador ha dejado de hacer su tarea del control sobre los gobiernos mexicanos, algunos presidentes más hábiles que otros, pero el mayor de todos sigue siendo Lázaro Cárdenas que aprovechó la coyuntura de la preguerra mundial para expropiar el petróleo.
Por eso Davidow lo menciona con cierta acidez. El de Calderón ha sido el que más estrechamente está ligado a Washington y no es de dudar, a pesar de lo que dijo Pascual, que sus remoción efectivamente haya sido resultado de a petición del gobierno mexicano, directamente del presidente Calderón a Obama.
Nos mandan uno más duro, similar a Henry Lane Wilson. Recordar su nombre es suficiente para ensombrecernos y pensar que Wayne cumplirá su tarea en un año fundamental para el futuro inmediato de México.
El gran dilema está en que sí el PAN no es suficientemente fuerte para las elecciones presidenciales de julio del 2012, sea Cordero, Vázquez Mota o Lujambio, el pretexto ideal es la ausencia de condiciones de tranquilidad y paz para efectuarlas por la llamada “guerra contra el narcotráfico”. Wayne podría ser el gran suscriptor de esa iniciativa, como lo fue Lane Wilson en 1913.

México ha pasado momentos de graves dificultades. Curiosamente Davidow habla con El Universal de un “viejo Tlaltelolco” , el del PRI ”, dentro de la Secretaría de Relaciones Exteriores, así como funcionarios militares y de la PGR que ponían su parte para evitar una relación fluida con Washington”.

También Davidow cita y ojo con esto: que “en Estados Unidos, agencias como el FBI y la DEA, además del Congreso tenían una actitud hostil hacia México. En este lado, el PRI con una concepción rancia de la soberanía y miembros del “viejo Tlatelolco”.
O sea que ya no hay una concepción rancia de la soberanía ni en la cancillería ni en el actual gobierno. Ya están los incómodos miembros del “viejo Tlaltelolco”, o sea vamos a ponerle nombre, empezando por la senadora Rosario Green, Antonio Carrillo Flores, Emilio O. Rabasa, Fernando Solana, Jorge Castañeda, el grande obviamente; Bernardo Sepúlveda, por citar a algunos de los más brillantes que dieron lucimiento al “viejo Tlaltelolco” en sus relaciones con todo el mundo.
Todos ellos han tenido el temple y la habilidad para enfrentarse a los procónsules de Washington, como por ejemplo al delirante John Gavin; pero nos han vencido. Cada vez que México está más débil, nos mandan un halcón.

Ahí está el halcón John Dimitri Negroponte, embajador de julio de1989 a septiembre de 1993, precisamente después de las cuestionadas elecciones de 1988.
Con Negroponte encima el país se modificó la Constitución para asegurar la alternancia con esa noble oposición llamada Acción Nacional, empezando en 1989 en Baja California con el empresario Ernesto Ruffo, y después con la grande, con el empresario Vicente Fox en el año 2000; se cambiaron las reglas con la Iglesia, eterna enemiga del Estado juarista; se legitimó la educación confesional hasta las universidades fundadas por el Opus Dei; se privatizó el ejido; y se aseguró que Petróleos Mexicanos, gradualmente, se privatizara con Ernesto Zedillo y ahora con Felipe Calderón al anunciar que entrará en subasta de acciones en septiembre próximo. O sea que…

Sospechosa guerra
Nada más faltaba el petróleo y lo hacen desde lo oscurito. Las minas ya la tienen los inversionistas de Canadá, como en San Luis Potosí. Sospechosa guerra contra el narcotráfico, donde todo mundo puede meter las manos y enrarecer más aún la vida política del país.
Llevarla a extremos y sujetar a la sociedad al terror y al miedo porque de otra forma no se explica la tragedia que invade al doctor Otilio Cantú González, víctima, junto con su familia, del asesinato de su hijo Jorge Otilio en el mes de abril por una supuesta confusión de un grupo de militares en Monterrey.
Su hijo fue señalado por las autoridades de Nuevo León como “sicario” junto con los medios escritos y electrónicos que ya no investigan, simplemente se van con la finta de las versiones oficiales.
Como tampoco se explica el asesinato del hijo del poeta Javier Sicilia, víctima ahora de una campaña negra desde medios periodísticos, como desde Radio Centro, con el siempre cuidadoso y honorable señor periodista Jesús Martín Mendoza, un rabioso que muerde hasta a los de casa, como a Jacobo Zabludovsky por hablar de “frentes de guerra” y “sálvese quién pueda”.
Como tampoco de otra forma no se explica que familias enteras huyan de sus viviendas en Michoacán por el terror de la llamada “narcoviolencia”, como ocurre en el municipio de Buenavista Tomatlán.

La Familia o Los Caballeros Templarios dominan la vida de Michoacán y son los obscuros grupos que deciden la vida cotidiana de Michoacán, y probablemente este tipo de organizaciones delictivas sean el pretexto para definir sí se aplazan o se suspenden las elecciones en ese estado para elegir nuevo gobernador, presidentes municipales y miembros del Congreso local.

Estos hechos nos hacen ver que tan vulnerable está la situación del país para el año que entra, si grupos de esta naturaleza violenta tienen la capacidad de poner al Estado en situaciones críticas al grado de que sea el pretexto ideal para que Enrique Peña Nieto, Manuel López Obrador o Marcelo Ebrard no pueden ser votados en las urnas de julio del 2012, junto con los diputados, senadores que integrarán el Congreso.
O sea nos enfrentamos desde ahora una situación excepcional de un tipo de “golpe de Estado técnico” que permitiría al PAN de Calderón mantener las riendas del gobierno avalado por el embajador que viene directamente de ese sangriento incendio llamado Afganistán.

O sea, sí el PAN carece de un candidato con credibilidad y capaz de cumplir los postulados de Manuel Gómez Morín y pacificar al país, y sí a los ojos de Washington – o sea de Wayne- el PRI está infiltrado por el narcotráfico y por tanto su candidato Enrique Peña Nieto, y López Obrador son ambos “un peligro para México, la nación pasa ya desde ahora momentos terribles y le espera un largo y amargoso tramo cuyo futuro no vemos porque no serán los ciudadanos y ciudadanas los que lo decidan, porque el poder les ha sido arrebatado de sus manos.
¿Tendrá razón el director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM al advertir que el gobierno de Calderón será recordado por su violencia?