Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
Los tiempos políticos en el país han cambiado, por lo que la maniobra que busca el control de la Sexagésima Tercera Legislatura del Estado al gobierno entrante de Alejandro Murat Hinojosa, a través de empobrecer el debate legislativo, al reducir las fracciones parlamentarias y meter a los diputados a la camisa de fuerza del debilitamiento, sólo traerá consigo mayor inconformidad que se traducirá en más inestabilidad social en Oaxaca.
En la pasada sesión de la Cámara de Diputados, el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jaime Bolaños Cacho, -partido al que no está afiliado y que se dice llegó por la amistad que guarda con el gobernador Gabino Cué Monteagudo- propuso modificar el artículo 55 de la Ley Orgánica del Congreso local, por lo que las fracciones parlamentarias sólo podrán estar integradas por cinco diputados del mismo partido.
Esta decisión fue dirigida hacia el Partido Acción Nacional (PAN), que paga con sangre el haber aceptado al dirigente estatal del PRD, Carol Antonio Altamirano, como su candidato a diputado local por el Distrito Electoral 19 con sede en Salina Cruz, ya que ante la estrepitosa caída electoral, en los comicios pasados, el blanquiazul, apenas si tiene cinco legisladores, contando al perredista.
Como si fuera una premonición de lo que haría Carol Antonio, fue tres veces nombrado candidato panista, por la impugnación también de una panista, Mariuma Munira Vadillo, quien aspiraba a esa candidatura y logró en tribunales bajar del caballo al perredista, pero por los acuerdos de las cúpulas PAN-PRD, fue hecha a un lado, para dar paso al perredista en pago de favores recibidos, pensando que ganarían la gubernatura con su candidato a la gubernatura, José Antonio Estefan Garfias.
Ante el debilitamiento del PAN acostumbrado a que le deban favores declaró recientemente el ex dirigente perredista y envalentonado por la llegada del nuevo gobierno: “Nunca he dejado de ser militante del PRD, soy perredista y formaré parte de la bancada de mi partido en la próxima Legislatura”.
De la actuación de dos perredistas que revienta al PAN en la próxima Legislatura, su dirigencia estatal, si es que la tienen no dice nada, por lo que no es extraño que exista un acuerdo hecho en los sótanos del poder con Murat Hinojosa, para terminar de desollar al PAN, particularmente al diputado local electo y dirigente estatal de blanquiazul, Juan Mendoza Reyes.
Pero la maniobra también es contra el Partido del Trabajo (PT), que pese a su crecimiento, tampoco podrá aspirar a formar una fracción parlamentaria, ya que denunció a través del diputado electo, Jesús Romero, que tienen información que diputados del PRD se reunieron con el gobernador electo, donde acordaron las modificaciones aprobadas en la 62 Legislatura estatal, que repercutirán en el Congreso entrante.
Quienes implementaron esta medida, si bien legalmente puede considerarse valida, de entrada ya exhibió a Bolaños Cacho, que siente su futuro asegurado al ser parte del equipo de Gerardo Gutiérrez Candiani, nombrado recientemente por el presidente Enrique Peña Nieto, titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (AFDZEE).
Asimismo, ha provocado que el PAN y el PT formen una alianza, para enfrentar juntos la modificación hecha al artículo 55 de la Ley Orgánica, por ello aparecieron juntos el senador por Oaxaca y comisionado político nacional del PT, Benjamín Robles Montoya, y el secretario General del PAN en Oaxaca, Luis Zárate, quienes anticiparon que acudirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para impugnar la modificación, según ellos, hecha a mansalva de la Ley Orgánica del Congreso.
Afirmaron que todas estas maniobras prueban que Cué Monteagudo pacto con Murat Hinojosa la entrega del gobierno de Oaxaca, por lo que sumarán esfuerzos para impedir que siga gobernando una cleptocracia.
Sin lugar a dudas quien o quienes recomendaron cercar la Legislatura entrante a favor de Murat Hinojosa, son los mismos que propusieron que se combatiera con todo las protestas magisteriales, para que el nuevo gobierno llegara en un clima de calma y gobernabilidad, pero provocaron todo lo contario, que incluso las protestas que esas medidas generaron repercutieron tanto en Oaxaca como en buena parte del país y en la propia imagen de Peña Nieto y parece que para allá vamos de nuevo.
@MiguelAschulz
