* En México, uno de cada ocho niños y niñas menores de cinco años presentan talla baja (moderada o severa) para su edad
* En 2015 se reportaron 127 mil 424 casos de violencia familiar. Este índice aumentó el 83.52% de reportes de violencia familiar con respecto a 2015 (233 mil 978 en total)
* Sólo alrededor de 11% de las niñas y niños menores de tres años reciben atención y ésta no está focalizada en quienes viven en condiciones de mayor vulnerabilidad
Ciudad de México.- Trabajar en la niñez es fundamental pues el tejido social sano depende de la calidad del cuidado de las niñas y niños. Y para esto es necesario trabajar en cinco ejes: Alimentación, situación económica, salud, seguridad y educación, señaló Patricia Ganem, presidenta de la Comisión de Educación en Coparmex, durante el Taller “Emergencia educativa, dónde estamos después de la pandemia y retos a los que los niños se enfrentan”, organizado por la Comisión de Educación del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Alimentación: El desarrollo de hábitos alimentarios saludables es esencial para el proceso de aprendizaje y la obtención de logros académicos. Un consumo alimentario rico en nutrientes esenciales, y con aporte energético de acuerdo con las necesidades individuales, se asocia de manera significativa con un buen rendimiento académico. De igual forma, una adecuada nutrición mantiene la integridad estructural y funcional del tejido nervioso, mejorando la capacidad cognitiva.
Por ejemplo, en México, uno de cada ocho niños y niñas menores de cinco años presentan una talla baja (moderada o severa) para su edad. Sin embargo, somos el primer país con obesidad infantil, lo que demuestra que nuestra alimentación y hábitos alimenticios no son los óptimos para un buen desarrollo para nuestros niños.
Situación económica: La diferencia en el rendimiento académico entre los niños de diferentes clases o grupos (étnicos, raciales, de ingresos) se conoce como la brecha de rendimiento. Los niños de estatus bajo alcanzan niveles más bajos que los niños de clase media y alta. Las causas son numerosas y están relacionados con el medio ambiente social en el que viven estos niños y la educación que reciben en la escuela.
En el país, el 63 por ciento de la población tiene problemas para surtir la canasta básica. En el primer semestre de 2022, los programas presupuestarios que atienden exclusivamente a la primera infancia gastaron 892.1 millones de pesos menos de lo calendarizado, pues solo se ejerció el 42 por ciento del presupuesto aprobado para este sector.
Seguridad: La exposición temprana y prolongada a la violencia puede tener efectos duraderos y adversos para los niños, dado que afecta a la subsiguiente cadena de desarrollo. Como resultado de la violencia, los niños más pequeños presentan niveles más altos de angustia psicológica y emocional que los demás niños. Esto sucede porque los niños más mayores tienen más desarrolladas las capacidades cognitivas, lo cual les permite entender la violencia y adoptar estrategias que les defiendan de sus efectos.
En 2015 se reportaron 127 mil 424 casos de violencia familiar. Este índice aumentó el 83.52 por ciento de reportes de violencia familiar con respecto a 2015 (233 mil 978 en total).
Del 2015 al 2023, 470 niñas, niños y adolescentes en México han sido víctima de “tráfico de menores” -48.7 por ciento mujeres y 51.3 por ciento hombres-. Reportándose como rescatadas 259 niñas en 2020 (entre 12 y 14 años).
Salud: Los primeros años de la vida de un niño son muy importantes para su salud y desarrollo. El desarrollo saludable significa que todos los niños, incluidos aquellos con necesidades de atención médica especial, puedan crecer y satisfacer sus necesidades sociales, emocionales y educativas. Los niños que tienen problemas de salud, retrasos en el desarrollo y enfermedades frecuentes pueden sufrir diversos resultados educativos deficientes.
En el 2020 se registraron 33 mil 394 decesos de personas de entre 0 y 17 años en México, lo que significa que cada día perdieron la vida 91 niñas, niños y adolescentes en el país.
Educación: La educación inicial busca promover el desarrollo de las niñas y niños durante los primeros años de su vida, es decir, desde la concepción hasta los cuatro años de edad, para que éstos logren desarrollarse de manera armónica e integral de acuerdo a su edad, fortalezcan sus potencialidades, formen su personalidad, puedan adaptarse y formen parte activa de su entorno.
Sólo alrededor del 11 por ciento de las niñas y niños menores de tres años reciben atención y ésta no está focalizada en quienes viven en condiciones de mayor vulnerabilidad.
Por su parte, Patricia Vázquez, presidenta ejecutiva de Mexicanos Primero, hizo hincapié en la importancia de estar, aprender y participar.
En México, alrededor del 42.5 por ciento de los niños y niñas que cursan tercero de primaria no saben leer. Mientras que el 58.3 por ciento de los menores que van en sexto de primaria, no comprenden lo que leen. Un 45 por ciento de las y los adolescentes en tercero de secundaria no comprenden la trama principal de un texto.
Por lo tanto, es urgente contar con lo siguiente:
– Todos las NNA de tres a 17 años sí o sí deben tener acceso a la educación
– Todas las aulas deben contar con un docente a tiempo y preparado, debe haber suficiente inversión y bien gestionada para todo el ámbito educativo
– Todos los niños y niñas de tercero de primaria deben contar con competencias lectoras
– Todos los niños y niñas de sexto de primaria, así como de tercero de secundaria, deben contar con los aprendizajes fundamentales de acuerdo a su grado
– Impulsar la participación e impulsar la participación de las NNA en la toma de decisiones
Por ello, trabajar en todos estos factores es fundamental desde todos los ámbitos y en conjunto para que de esta manera podamos contar con un futuro más prometedor para las siguientes generaciones del país.