Una niña de 14 años desapareció hace cinco meses tras presenciar el operativo de una unidad de las Fuerzas Armadas del país contra elementos de un grupo rebelde. En esa ocasión también fueron asesinadas dos niñas argentinas de once años. La responsable en la ONU de velar por los derechos humanos destaca la dimensión de género de los casos, cuyas investigaciones no han avanzado.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos manifestó gran preocupación por la desaparición en Paraguay de la niña Carmen Elizabeth Oviedo Villalba, de 14 años, y por la falta de avances en la investigación del asesinato de dos niñas de once años, Lilian Villalba y María Carmen Villalba.
De acuerdo con la información de la Oficina de Michelle Bachelet, el 2 de septiembre de 2020 Carmen Elizabeth atestiguó un operativo de la Fuerza de Tarea Conjunta Paraguaya contra miembros del grupo Ejército Popular Paraguayo (EPP), en la zona de Yby Yaú, unos 370 kilómetros al norte de Asunción. Las dos niñas de 11 años, asesinadas en el mismo operativo, eran ciudadanas argentinas.
La Fuerza de Tarea Conjunta es una unidad integrada efectivos de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay.
Carmen Elizabeth habría desaparecido desde principios de diciembre, pero fue hasta hace poco tiempo que su tía, Laura Villalba Ayala, hizo la denuncia después de ser detenida por varios delitos el 23 de diciembre. Villalba Ayala se encuentra en una instalación militar.
Los nuevos testimonios indican que Carmen Elizabeth resultó herida durante la operación del 2 de septiembre pero huyó, mientras que Lilian y María Carmen fueron detenidas vivas. Esta evidencia contradice el relato oficial del gobierno paraguayo de que las dos niñas de 11 años murieron en un enfrentamiento con la Fuerza de Tarea Conjunta.
Destrucción de pruebas
Bachelet informó que se han perdido pruebas importantes. Lilian y María Carmen fueron enterradas inmediatamente y su ropa destruida. Sus cuerpos fueron exhumados posteriormente, fue entonces cuando las autoridades paraguayas confirmaron que ambas menores habían muerto a causa de disparos múltiples. Sin embargo, los cuerpos de las niñas fueron sepultados de nuevo, ignorando las solicitudes de un estudio forense independiente.
En cambio, las autoridades paraguayas presentaron cargos de “asociación con el terrorismo” contra las madres de las niñas, que viven en Argentina, y contra su tía, Laura Villalba.
La Alta Comisionada llamó a las autoridades paraguayas a buscar urgentemente a la niña desaparecida, Carmen Elizabeth.
Preguntas sin responder
Del mismo modo, a la luz de los nuevos relatos de testigos sobre la captura y asesinato de las otras dos niñas, Bachelet instó al gobierno del país a realizar una investigación inmediata, independiente y efectiva sobre sus muertes.
La investigación debe determinar por qué no se hizo un examen forense completo de las niñas antes de que fueran enterradas, ni después de que surgieran acusaciones de que podrían haber sido ejecutadas sumariamente. Esa investigación también tendría que examinar por qué se destruyeron pruebas importantes. Además, debe realizarse un estudio forense independiente.
Dimensión de género
Bachelet pidió a las autoridades paraguayas que proporcionen información sobre la situación actual de Laura Villalba Ayala y que garanticen el respeto de todos sus derechos de conformidad con las leyes internacionales.
También destacó la dimensión de género de los casos, que involucran a mujeres y niñas familiares de seguidores del EPP. Asimismo, tomó nota de las violaciones de derechos humanos presuntamente cometidas por la Fuerza de Tarea Conjunta y conminó al gobierno a analizar y reformar su funcionamiento.
La Alta Comisionada reconoció que el EPP supone una preocupación real de seguridad y que ha cometido delitos graves. Sin embargo, reiteró que las autoridades deben respetar plenamente sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos al lidiar con los problemas de seguridad y las actividades delictivas.
