Ciudad de México.- El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, sostuvo una reunión con integrantes de centros internacionales de investigación científica que participan en el desarrollo de ensayos clínicos de tratamientos contra el Covid-19, con la finalidad de que México participe en ellos.
A la reunión, celebrada el día de ayer, asistieron los directores del Instituto Max Planck de Alemania, Peter H. Seeberger; del Instituto Pasteur de Corea, Wang-Shick Ryu, y el de la Universidad de Kentucky en Estados Unidos, así como representantes de las embajadas de Alemania en México y de Corea en México.
Por el Gobierno de México, participaron Martha Delgado Peralta, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos; David Kershenobich Stalnikowitz, director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán; Bruno Figueroa Fischer, embajador de México en Corea, y Rogelio Granguillhome Morfin, embajador de México en Alemania.
Tanto el director del Instituto Max Planck, como el director del Instituto Pasteur expusieron las propiedades y los beneficios de los tratamientos que promueven, así como las ventajas potenciales que podrían traer a la sociedad mexicana.
El tratamiento del Instituto Max Planck se basa en componentes de la planta Artemisia Annua y el del Instituto Pasteur en los fármacos Mesilato de Nafamostat y Mesilato de Camostat. Ambos directores reconocieron su entusiasmo por la participación de México en estos ensayos clínicos.
Durante la reunión, Jill Kolestar, investigadora de la Universidad de Kentucky que participa en el desarrollo del protocolo clínico con el Instituto Max Planck y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, recalcó su confianza y entusiasmo en los resultados de los proyectos que desarrollan.
A su vez, Kershenobich Stalnikowitz destacó que se encuentran preparados para continuar con los protocolos de pruebas clínicas implementados en el Instituto Nacional de Nutrición. El fuerte compromiso que el Instituto tiene con la academia y, sobre todo, con la salud y el bienestar de los mexicanos. Remarcó que el desarrollo de los protocolos se ha realizado con todo el cuidado y las medidas de control que amerita.
Los participantes reconocieron que estas iniciativas fortalecen las relaciones bilaterales entre la comunidad científica y los gobiernos de los países colaboradores. Asimismo, reiteraron su confianza en que esta cooperación será el inicio de una relación fructífera entre los involucrados y traerá beneficios en la lucha global contra la pandemia.