José Luis Camacho López, Especial para oaxacaentrelineas, 20 de noviembre.- El presidente Enrique Peña Nieto, después de elogiar a los revolucionarios de 1910, destacó que los mexicanos tenemos hoy “la oportunidad histórica de transformar a México, a partir de las instituciones”. En el 103 aniversario de la Revolución, Peña Nieto se comprometió a construir una verdadera sociedad de derechos que la Constitución de 1917 reconoce a cada mexicano, tras enfatizar que “vivimos un momento de cambio profundo”.
Peña Nieto dijo que sobre la base del diálogo, el entendimiento y el acuerdo, “hemos decidido transitar por el camino de las reformas transformadoras, para realizar los cambios de fondo que exige la ciudadanía y que demanda nuestro país”.
Los caudillos de la Revolución Mexicana, Francisco Villa, Emiliano Zapata los hermanos Flores Magón, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, que habían sido omitidos durante las celebraciones de los gobiernos de Acción Nacional en la Presidencia de la República, los recuperó el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto al conmemorarse el 103 aniversario del movimiento social iniciado en 1910 por Francisco I. Madero.
Dijo que su gobierno ha venido trabajando con los Poderes de la Unión, con los tres órdenes de gobierno, con las principales fuerzas políticas y con la ciudadanía en su conjunto, en el objetivo de transformar las instituciones políticas, económicas y sociales, para lograr un Estado eficaz y una democracia de mayores resultados.
Peña Nieto, en su discurso en la plaza de la Constitución, exaltó las figuras de los cadillos revolucionarios: “Recordamos a Francisco I. Madero y su cruzada en favor de los derechos democráticos; a Francisco Villa y su combate contra la injusticia; a Emiliano Zapata y su defensa de la tierra y la libertad.
“Tenemos presente a los hermanos Flores Magón y su reivindicación de los derechos laborales; a Venustiano Carranza y su lucha por restablecer el orden democrático. Rememoramos, también, a Álvaro Obregón y su respaldo a la educación pública; a Plutarco Elías Calles y su visión institucional.
“La Constitución de 1917, el gran legado de la Revolución Mexicana, sentó los cimientos para recuperar la paz y refundar la Nación, con base en la legalidad y la vida institucional”.
Después de doce años de gobiernos de Acción Nacional, con el gobierno del PRI
volvieron a escucharse en el Zócalo los nombres de los caudillos de la Revolución Mexicana. Peña Nieto resaltó que “nuestra Carta Magna fue la primera en el mundo en sumar libertades individuales y derechos sociales”.
Durante los gobiernos de Acción Nacional (2000-2012) se mantuvo la tradición de los desfiles deportivo-militares en la ciudad de México en el zócalo, pero sin darle a las ceremonias el cariz histórico de los caudillos revolucionarios.
En la primera ceremonia para rememorar el inicio de la Revolución Mexicana en este siglo por parte de un gobierno del PRI en la Presidencia de la República, se volvieron a escuchar los discursos ahora en voz de representantes de los Tres Poderes de la Unión.
En el último gobierno del PRI (1994-2000) se evitó el discurso con cualquier referencia a la Revolución Mexicana. El 20 de noviembre de 2000, el presidente Zedillo en silencio, después de colocar una ofrenda floral en el Monumento a la Revolución, sólo se limitó a escribir en el Libro de Visitantes Distinguidos: ”A pocos días de concluir el mandato que me confirió el pueblo de México, afirmo mi confianza de que la gran mayoría de los mexicanos seguiremos siendo fieles a los principios de la Revolución”.
En el último gobierno de Acción Nacional (2006-2012) el Presidente Calderón solamente rindió homenaje al presidente Francisco I. Madero y omitió cualquier referencia a otros personajes históricos que participaron en la Revolución Mexicana. Posteriormente, como Zedillo, entregó condecoraciones y asistió al desfile del 20 de noviembre de solo 30 minutos en el zócalo.
Durante los seis años del gobierno de Vicente Fox (2000-2006) la figura emblemática de sus discursos del 20 de noviembre exclusivamente estuvieron dedicados a Francisco I. Madero, porque según el empresario que llegó a presidente en el primer gobierno de la alternancia había que acabar con los mitos.
Este 20 de noviembre de 2013, con el descenso de paracaidistas en la plaza de la Constitución, una parada militar, el vuelo de aviones de la Fuerza Aérea Mexicana (helicópteros, jets y aviones de hélice) la entrega de ascensos y reconocimientos a miembros de las fuerzas armadas, desde generales hasta sargentos, los Tres Poderes de la Unión celebraron este 20 de noviembre el 103 aniversario de la Revolución Mexicana en el marco del centenario del Ejército Mexicano.
Hasta la semana anterior, en el gobierno federal se dudaba de la organización de la ceremonia del 103 aniversario de la Revolución Mexicana. Inicialmente la ceremonia se tenía prevista en el Campo Marte para entregar los ascensos y reconocimientos al personal militar de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Fuerza Aérea y de la Secretaría de Marina.
La ceremonia del 103 aniversario de la Revolución Mexicana fue vistosa, duró aproximadamente una hora con 45 minutos. Los graderíos colocados fuera de Palacio Nacional fueron insuficientes para el público que acudió a observarla. Los paracaidistas descendieron en el Zócalo a las diez de la mañana. Cientos de personas ya habían rodeado la plaza. El desfile lo cerraron 12 aviones que dibujaron una estela de humos con los colores de la bandera nacional.
A las once horas se inició a la celebración con la llegada del presidente Enrique Peña Nieto a la plaza de la Constitución acompañado por los representantes de los otros poderes: Ricardo Anaya Cortés, presidente de la Cámara de Diputados; Juan Silva Meza, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Raúl Cervantes Andrade, presidente del Senado de la República; del general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional; del almirante Vidal Francisco Soberón, secretario de Marina, y Miguel Ángel Mancera Espinoza, jefe de Gobierno del Distrito Federal.
El presidente Peña Nieto saludó a la monumental bandera instalada en el centro de la plaza, se le rindieron los honores de ordenanza y posteriormente junto con los representantes de los poderes legislativo y judicial, encabezaron la ceremonia del 103 aniversario de la Revolución Mexicana.
Después de los discursos el presidente entregó 20 ascensos, 18 condecoraciones por
Perseverancia y 11 al Mérito Deportivo a Generales, Almirantes, Vicealmirantes, Contralmirantes, y a personal de diferentes grados de las Secretaría de la Defensa Nacional y de Marina.
También funcionarios militares entregaron 460 Ascensos, 418 Condecoraciones de Perseverancia y 53 de Mérito Deportivo a militares que se encontraban en las diferentes formaciones de las fuerzas armadas como ha sido tradición en las conmemoraciones del 20 de Noviembre.
Esta celebración fue dedicada al centenario de la creación del Ejército Constitucionalista hecho por Venustiano Carranza en 1913 después del golpe militar que despojó de su cargo al presidente Francisco I Madero en febrero de ese año. Peña Nieto elogió la lealtad de las fuerzas armadas mexicanas, su convicción republicana y el auxilio social que prestan a la población civil en casos de desastre.
En ningún momento el presidente Enrique Peña Nieto se refirió a la actividad de fuerzas del Ejército y de la Marina en el combate al crimen organizado, como lo hizo Felipe Calderón el año pasado. Solamente dijo que valoraba “el compromiso con que sirven a la Patria, así como su elevado sentido del deber y de la responsabilidad”.
El discurso presidencial se centró en refrendar “el origen revolucionario y el compromiso de justicia social de nuestras instituciones”, así como recuperar los valores de este histórico movimiento popular que “son nuevamente fuente de inspiración para el Gobierno de la República”.
Peña Nieto manifestó encontrar un fuerte aliento para continuar impulsando políticas públicas que propicien mejores oportunidades de desarrollo en el país y motivaciones y u gran ejemplo “para enfrentar la desigualdad y generar condiciones de justicia en su más amplio sentido social”.
Fue un mensaje corto. Lo mismo ocurrió con los discursos del senador Raúl Cervantes Andrade (PRI), el ministro Juan Silva Meza y del diputado Ricardo Anaya Cortés (PAN). El Almirante Joaquín Zetina Ángulo, Jefe del estado Mayor de la Armada, habló a nombre de los condecorados, quien únicamente hizo una alusión al combate que realizan los militares al narcotráfico y a la delincuencia organizada.”Por ello, hoy más que nunca- dijo- hemos cerrado filas para fortalecernos y hacer un frente común a quienes atenten contra el Estado de Derecho”.
Igualmente Zetina Ángulo manifestó que las Fuerzas Armadas desarrollan operaciones coordinadas con los tres órdenes de Gobierno, con el único objetivo de garantizar la soberanía y la seguridad de nuestro país.
El senador Raúl Cervantes Anaya amplió la mención a los caudillos revolucionarios. Habló además de los liberales del siglo XIX, de los hermanos Flores Magón, Francisco I. Madero, Emiliano Zapata y Francisco Villa, Carranza y los Constituyentes de 1917, de Heriberto Jara, Francisco Mújica, José Vasconcelos y la Generación del Ateneo de la Juventud, hasta los gobiernos de la Revolución, encabezados por hombres como Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas.
El senador del PRI elogió que las fuerzas armadas mexicanas “lejos de traicionar los principios revolucionarios, los han defendido y mantenido vivos”, en tanto que el ministro Juan Silva Meza se comprometió a que el poder judicial seguirá siendo guardián de los derechos humanos en México y finalmente el diputado Ricardo Anaya del PAN, mantuvo el mismo culto a la figura de Madero.
El diputado panista, último orador, dijo que hoy México “exige verdadera rendición de cuentas de nosotros, los políticos, frente a los ciudadanos, que los órganos electorales sean independientes del poder local; y un sistema político que funcione mejor y sirva a la gente”.