México, DF.- La senadora María Elena Barrera Tapia del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), pidió utilizar los recursos diplomáticos necesarios para que en un plazo no mayor a 24 horas sean entregados los menores mexicanos que cruzan la frontera México-Estados Unidos (EU) directamente a las autoridades mexicanas.

“Lo que tenemos que hacer como Estados Nacionales es profundizar en las acciones para atender este problema, pues es de carácter humanitario y no de seguridad. Para ello es necesario revisar todos los acuerdos y demás instrumentos diplomáticos con los que se cuenta y reforzarlos”, indicó.

Cifras del Instituto Nacional de Migración (INM) indican que cada año alrededor de 40 mil niños y niñas que migran son repatriados desde EU a México, de estos, 18 mil viajan solos. Y en el 2007, cinco mil 771 niños centroamericanos fueron repatriados desde México a sus países de origen.

Asimismo, exhortó a que México y EU realicen acciones conjuntas para garantizar el cuidado integral de los migrantes, su salud física y mental, toda vez que aseguró que la principal causa de la movilidad de estas personas va desde aspirar a mejores condiciones de vida y hasta huir de la violencia en sus lugares de origen.

Recordó lo dicho por el presidente de EU, Barack Obama, quien aseguró que más de 52 mil menores fueron detenidos desde octubre al cruzar la frontera con México, con la convicción de que al lograr poner sus pies en suelo estadunidense les permitirían obtener un permiso para quedarse. Aunque esto no es así, enfatizó.

El recorrido de los menores está lleno de peligros y privaciones pues al no estar acompañados por un adulto están expuestos a bandas de delincuentes que ven en ellos un elemento económico altamente redituable.

“En 2013 se rescató a ocho mil 577 menores y adolescentes, de los cuales el 65 por ciento no iba acompañados por familiares, mientras que en 2014 el 60 por ciento de 10 mil 869 niños fueron entregados al DIF para atención especializada”, abundó.

Barrera Tapia agregó que el fenómeno va en aumento, además representa un peligro para los niños pues las bandas de traficantes de indocumentados lo ven como un negocio atractivo.

El tema hay que abordarlo a partir de la participación de quienes están involucrados en el mismo, es decir, el país de origen que crearía las condiciones que eviten que los menores no abandonen su hogar, así como los países receptores y de tránsito por donde pasan estos migrantes para llegar al país de destino.

Finalmente reconoció las acciones del Gobiernos Federal y de Guatemala ya que al poner en marcha el Programa Frontera Sur se protegerá y salvaguardará los derechos humanos de los migrantes guatemaltecos y beliceños que ingresen y transiten por México.