* Se pronuncia Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT) de la Ciudad de México sobre el cabildeo de organizaciones sociales y la CDHDF, hecha a través de los medios de comunicación
* El organismo estará atento a recibir de manera formal el documento de petición que cabildean organizaciones sociales
* El SIMAT solicitará al Tercer Visitador de la CDHDF, Miguel Ignacio Rivas, aclarar la fuente oficial de 4 mil muertes al año en el Distrito Federal por mala calidad del aire
* Los parámetros recomendados en las guías de la OMS no se han adoptado como índices de calidad del aire en ninguna ciudad del mundo
México, DF.- Con relación a la conferencia de prensa ofrecida por organizaciones civiles y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), en la que solicitan la modificación de la Norma del Índice Metropolitano de Calidad del Aire, el Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT) de la Ciudad de México fijó su postura al respecto.
En un comunicado el Sistema informa que es necesario considerar los siguientes 15 puntos, así como aclarar datos difundidos de los que se desconoce su fuente:
1.- El Distrito Federal es una de las entidades del país en donde el tema de la mejora de la calidad del aire ha sido una prioridad desde hace más de 20 años. Cuenta con las políticas más avanzadas en materia de gestión de la calidad del aire de la federación, una flota vehicular moderna, uno de los programas de verificación más estrictos y el mayor parque de transporte público. Desde 1985 la Ciudad de México realiza el monitoreo de la calidad del aire de manera continua e ininterrumpida y cuenta con una de las redes de monitoreo más avanzadas y modernas del país.
2.- Las acciones emprendidas por el Distrito Federal van más allá de sus límites geográficos y trabaja de manera coordinada con otras entidades federativas para preservar la calidad del aire de los capitalinos. Con el Estado de México y el gobierno federal se realizan esfuerzos conjuntos para instrumentar programas metropolitanos con un beneficio común.
3.- Es importante señalar que la Organización Mundial de Salud (OMS) publicó en 2011, los resultados de una evaluación que realizó a nivel mundial sobre la situación de la calidad del aire en las principales ciudades, en función de los niveles de exposición a las concentraciones de las partículas menores a 10 micrómetros (PM10). La OMS estima estadísticamente que en México el número de muertes posibles asociadas a la contaminación por PM10 es de 14,704 para 2008.
4.- El dato anterior se trata de una estimación estadística reportada como el incremento en el riesgo de muerte por la exposición en ciudades con más de 100,000 habitantes. Al analizar el detalle de la información que reporta el organismo para las 14 ciudades del país que utilizó, se observa que los niveles de PM10 en la Zona Metropolitana del Valle de México se encuentran por debajo de los niveles reportados en ciudades como Mexicali, Tecate, Monterrey, Juárez, Toluca, Tijuana, Salamanca y León. Por lo tanto el mayor riesgo de daño por PM10 no se presenta en el Distrito Federal.
5.- Es importante mencionar que la OMS no indica en ninguno de sus documentos que en el Distrito Federal exista una mortalidad de 4 mil personas, por lo tanto, la información que emiten estas organizaciones y que atribuyen a la OMS no se puede confirmar. Por lo que la Secretaría del Medio Ambiente solicita tanto a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, como a las organizaciones civiles y académicos proporcionen la fuente de tal información, con el fin de NO CONFUNDIR a la ciudadanía.
6.- La Zona Metropolitana del Valle de México está integrada por 16 delegaciones del Distrito Federal, 59 municipios del Estado de México y un municipio del Estado de Hidalgo. El análisis que realiza la OMS no distingue esta situación cuando hace su evaluación estadística, por lo tanto no es adecuado que se atribuyan todos los problemas de contaminación de la ZMVM al Distrito Federal.
7.- En el análisis expuesto por las organizaciones civiles y la CDHDF es necesario que se realice esta aclaración, de otra manera se estarían utilizando argumentos alarmistas para respaldar una propuesta justa.
8.- Por su situación fisiográfica y características meteorológicas, el Distrito Federal recibe una contribución importante de contaminantes provenientes del Estado de México y del Estado de Hidalgo. Es un hecho que las fuentes que generan los mayores niveles de contaminación por PM10 no se encuentran dentro del territorio del Distrito Federal. Sin embargo, y debido a los patrones dominantes del viento, el Distrito Federal recibe gran parte del impacto secundario de estas emisiones.
9.- En el caso de PM10 los valores más altos registrados en la zona metropolitana no ocurren dentro del Distrito Federal. Es por esta razón que el Distrito Federal realiza esfuerzos coordinados con otras entidades para resolver el problema ambiental, en beneficio no solo de sus ciudadanos, sino también de la población de la zona metropolitana.
10.- En el mundo ningún país ha implementado, propuesto o establecido un índice con las características descritas en la petición de las organizaciones civiles y la CDHDF. Los países más avanzados en materia de calidad del aire han adoptado índices parecidos al que se utiliza en el Distrito Federal.
11.- De hecho, el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA) es similar al utilizado por la Agencia de Protección del Ambiente de los Estados Unidos, conocido como Air Quality Index (AQI). El AQI se utiliza extensivamente para comunicar el estado de la calidad del aire en ese país y hasta este momento, la comunidad científica de ese país no ha cuestionado o rechazado su uso. Lo mismo sucede con otros índices en las principales ciudades de vanguardia.
12.- La creación de un índice de calidad del aire no es una acción que debe proponerse con base en supuestos, debe estar fundamentada en evidencia científica y capacidad tecnológica. Por ejemplo, no puede proponerse un límite de concentración o un índice para un promedio de 20 minutos cuando se sabe que los daños de exposición a algunos contaminantes se observan después de periodos de 8 a 24 horas, como es el caso de monóxido de carbono y PM10, respectivamente, y cuando además, no es posible en el caso de algunos equipos de medición generar promedios de tan corto plazo.
13.- Por otra parte, el diseño de una norma de calidad del aire es un proceso que requiere de años de investigación básica y aplicada, que permita con un fundamento sólido modificar sus valores. Un ejemplo del esfuerzo que implica la modificación de los valores de una norma, se puede encontrar en los documentos de revisión elaborados en los Estados Unidos, como el elaborado para la revisión de la norma de partículas suspendidas denominado Integrated Science Assessment for Particulate Matter (disponible en http://epa.gov/ncea/isa/pm.htm).
14.- Para la modificación de una norma se requiere de un análisis científico de la evidencia epidemiológica, clínica y toxicológica disponible, aplicando métodos estadísticos y epidemiológicos para su valoración. Una norma no se elabora a partir de consensos se construye con evidencias médicas.
15.- Es importante mencionar también que el Gobierno Federal viene realizando desde hace varios años un trabajo coordinado con las entidades federativas para la creación de un índice de calidad del aire de aplicación nacional, y la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal ha venido apoyando este esfuerzo. El Gobierno Federal trabaja en conjunto con la Agencia de Protección del Ambiente de los Estados Unidos y de Canadá para la creación de este índice, es su intención asimilar la experiencia probada de estos países.
El Sistema de Monitoreo Atmosférico reconoce la legítima preocupación y el cabildeo que realizan las organizaciones civiles para que legisladores y autoridades garanticen una mejor calidad del aire.
Sin embargo, desconocer los esfuerzos que los ciudadanos han hecho en el Distrito Federal, como pocos en el mundo, al verificar sus vehículos dos veces al año y cumplir el Hoy no Circula, puede desalentar su participación en estos esfuerzos que han costado mucho a gobiernos y ciudadanos.
El SIMAT consideró conveniente que la propuesta sea planteada a la Comisión Ambiental Metropolitana, pues el Índice es de carácter metropolitano y su modificación depende de dicho organismo en el que participan el Gobierno Federal y las entidades federativas de la Zona Metropolitana del Valle de México.