* Debe fomentarse un Estado fuerte fiscalmente y un esquema de progresividad en las aportaciones
* Un incremento no previsto en las obligaciones que actualmente prevé la Ley, pone en peligro la permanencia del IMSS
Ciudad de México.- En México, a 20 años de la reforma de pensiones del Seguro Social, la tendencia del sistema privado de capitalización individual anuncia un negro panorama, donde millones de trabajadores no tendrán pensión al llegar a la edad de retiro, señaló Enrique Mayans Canabal, senador presidente de la Comisión de Seguridad Social del Senado de la República.
Al inaugurar, en el Senado de la República, la Semana de la Seguridad Social, dijo que el monto de la pensión promedio rondará entre el 28 y 30 por ciento del último salario; y abundó en que existe “un creciente costo fiscal para el Estado y la sociedad, que podría demandar un eventual rescate”.
Para enfrentar la problemática de las pensiones y la desigualdad en el país, es necesario destituir las bases y principios del seguro social, fomentar un Estado fuerte fiscalmente y un esquema de progresividad en las aportaciones, refirió.
“No hay solución duradera y sostenible, si el modelo económico mexicano no cambia de rumbo para generar las condiciones reales para crecer distribuyendo y generando empleo productivo, formal y asalariado, revalorizando los sueldos”, explicó.
Subrayó que el tema de las pensiones laborales debería ser el de mayor preocupación en México, América Latina y el mundo, por la trascendencia en la vida de millones de trabajadores.
Mayans Canabal detalló que durante la Semana de la Seguridad Social en el Senado, se analizará si las reformas que introdujeron el sistema privado de capitalización individual en varios países de Latinoamérica, incluyendo a México, han cumplido sus promesas.
En su turno, Mikel Arriola Peñalosa, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dijo que este instituto debe hacer frente a un flujo creciente de pagos, por jubilaciones y pensiones, que representa un gasto de más de dos billones de pesos durante los próximos 70 años; “ese es el saldo de la deuda del régimen de beneficio definido de los trabajadores del IMSS”.
Para 2017, explicó, se estima un gasto de más de 80 mil millones de pesos por el mismo concepto, “presión que no dejará de crecer en dos dígitos hasta 2035, cuando alcance 101 mil millones de pesos; es un universo de 270 mil pensionados que cobra una pensión, 800 por ciento mayor a la pensión de la economía”, y que es solicitada a los 52 años.
Señaló que un incremento no previsto en las obligaciones que actualmente prevé la Ley del Seguro Social, no tiene fuente de financiamiento y pone en peligro la permanencia del IMSS; “no podemos ampliar nuestra cobertura y dar más servicios, sin incrementar nuestros ingresos, no hay otra ruta más que la disciplina financiera”, dijo.
José Reyes Baeza, director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), detalló que atienden a 13 millones de derechohabientes, lo que representa al diez por ciento de la población, y al 20 por ciento de los pensionados.
Dijo que hay mucho que hacer, porque ha habido varios fracasos en los sistemas de pensiones en el mundo, y México tiene grandes oportunidades por delante; pero en el país se han dado pasos trascendentes en la última década.
El año pasado se jubilaron 70 mil personas, y que en línea para pensionarse y jubilarse hay cerca de 250 mil personas; en 2017 habrá jubilaciones por 80 mil personas más; “el resto no se jubilan porque esperan mejores condiciones para hacerlo”, indicó.
Dijo que es un problema que haya jubilaciones a los 52 años, porque “antes cuando se jubilaban a los 50 tenían una expectativa de vida de 60, pues no teníamos el impacto en las finanzas públicas” como el actual, ya que la actual expectativa de vida es de 76 años o más.
A la inauguración de la Semana de la Seguridad Social, que se realizará del 24 al 28 de abril, asistieron los senadores Isaías González Cuevas, secretario de la Comisión de Seguridad Social; Cristina Díaz Salazar, presidenta de la Comisión de Gobernación; y Luz María Beristain, del Grupo Parlamentario del PT; así como Jesús Castillo Cabrera, director general del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM).
También, la diputada Araceli Damián González, presidenta de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados; Amalia García, secretaria del Trabajo de la Ciudad de México; Manuel Vallejo Barragán, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social; Miguel Victoria Ranfla, presidente del CEN del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE; Omar de la Torre, secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social; y Helmut Schwarzer, de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo.
Durante la inauguración la Comisión de Seguridad Social realizó un homenaje al doctor Alberto Briceño Ruiz, presidente de la Academia Mexicana de Derecho de la Seguridad Social, por su trascendente trayectoria como especialista en la materia.