Oaxaca.- Comerciantes del Centro histórico afectados por la rebelión popular del 2006, que provocaron la quiebra de por los menos 800 comercios de todo tipo, están demandando del gobernador Gabino Cué Monteagudo los reciba en audiencia e indemnice a todos los ciudadanos, que resultaron afectados tanto en sus personas como en sus bienes, así como indemnizó a 64 miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO)
Criticaron que solamente el mandatario estatal el pago de daños a 64 víctimas de esa revuelta popular, que recibieron 170 mil pesos mismos que les entregó el gobernador, como reparación del daño por lo que éste beneficio se debe extender a todo aquel que pruebe que fueron lesionados en su persona y en sus bienes.
Así lo manifestaron en conferencia de prensa Janet González Flores; Melitón Lavariega Torres y Jesús Sánchez Lavariega quienes afirmaron que fueron cerca de tres mil comercios afectados de los que se vieron obligados acerrar 800, por lo que se han quedan sin fuentes de trabajo más de mil personas 500 personas.
Por lo anterior calificaron de arbitraria la determinación del ejecutivo estatal, máxime que no existe aún en Oaxaca la Ley de Responsabilidad Patrimonial del estado de Oaxaca, a pesar de haber sido un mandato constitucional haberla elaborado hace varios años.
Remarcaron que no es posible que a un año de gobierno de Gabino Cué, éste siga engañado por la burbuja del gabinetazo, que lo llevó a favorecer a unos cuantos y no a indemnizar a todos los y las ciudadanas que resultaron daño moral, físico, psicológico y económico.
En conferencia de prensa llamaron a todos los ciudadanos a que se den cita a una reunión que efectuaran el próximo martes 6 de diciembre, en el estacionamiento ubicado en la calle de Bustamante 200-2 a la nueve y media de la noche, donde discutirán el plan a seguir para que el gobernador, entregue las indemnizaciones a todos los ciudadanos perjudicados en el conflicto del 2006.
Explicaron que durante ese año 2006 la economía de Oaxaca, particularmente del Centro Histórico y la capital del estado resultó afectada, por lo que cientos de comercios, tiendas, misceláneas, hoteles, restaurantes, estacionamientos, mercados, etc., se vieron obligados a cerrar dejando en la calle no solo a trabajadores, sino también a los pequeños propietarios que conformar la clase productiva originaria de Oaxaca, que tiene que enfrentar también la competencia desleal del comercio informal y de las grandes cadenas comerciales.
Puntualizaron los comerciantes y microempresarios que el pasado viernes 25 de noviembre el gobernador del estado Gabino Cué declaró que, con pleno respeto a la legalidad, “el gobierno del estado cumple con el compromiso de indemnizar a las víctimas y afectados del 2006, para resarcirlas del daño moral y económico que sufrieron durante este movimiento”, esta declaración fue vertida a los medios informativos al término de la inauguración de las trasnacionales Wal-mart y Suburbia.
El ejecutivo estatal explicó que la medida obedece a que se atienden las demandas interpuestas en siete expedientes judiciales, promovidos en el trienio 2007-2010, por ciudadanos afectados ante diversas instancias jurisdiccionales y con base a las recomendaciones dictadas por organismos nacionales e internacionales para la protección de los Derechos Humanos, pero aclararon los empresarios que ello no puede excluir el de recibir el beneficio de la reparación del daño a quienes no hicieron dichas demandas.
Asimismo en esa misma declaración el mandatario estatal reconoció el compromiso de apoyar a los integrantes del sector comercial y empresarial que también resultaron afectados y que desde el 2006, no habían tenido acceso a créditos, para lo cual se formó el Fondo Oaxaca, mediante el cual se han colocado más de 430 millones de pesos a micro, pequeñas y medianas empresas.
Sin embargo es necesario decir que los reconocidos como víctimas no son los únicos afectados, sino también hubo cientos de ciudadanos que vivimos de nuestro trabajo y que también damos trabajo a cientos de trabajadores, con lo que laboramos a la par y que sufrimos daño moral y económico, es decir en nuestros bienes y personas.
Es necesario señalar que el Fondo Oaxaca está sujeto a la reglas de los bancos, por lo que el accesos a los créditos no ha sido negado una y otra vez, ya que muchos nos declaramos insolventes, estamos en buro de crédito, no contamos con estados financieros y por lo tanto, por estos requisitos no somos sujetos de crédito, por lo que el fondo Oaxaca no está pensado para este nivel comercial, seguimos endeudados y por nuestros ingresos apenas sobrevivimos con nuestra actividad comercial, ya que somos oaxaqueños y oaxaqueñas que con nuestro trabajo hemos dado vida a nuestra querida Oaxaca.
