Tehuacán, Pue.- Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que preside Raúl Plascencia Villanueva, es urgente impulsar políticas públicas y programas de gobierno de atención a las mujeres indígenas que en su diseño articulen la categoría de género con la de etnia.

Durante el Foro “Proyectos Productivos para Mujeres Indígenas y Protección de sus Derechos Humanos”, realizado por la CNDH, se concluyó que esto pocas veces sucede, ocasionando que sus necesidades reales no sean consideradas.

Se destacó que pensar a estas mujeres únicamente como sujetos de asistencia pública y como víctimas pasivas de sus culturas, termina por invisibilizarlas y lejos de impulsar relaciones más equitativas, reproducen los esquemas de subordinación.

Los especialistas que participaron en el Foro expresaron la necesidad de garantizar los derechos humanos de las mujeres indígenas del país, que les permitan gozar de un desarrollo pleno y culturalmente adecuado, para lo cual este Organismo constitucional autónomo continuará impulsando actividades encaminadas a la protección, difusión y promoción de sus derechos.

Como parte de la capacitación en derechos humanos que, a través de la Cuarta Visitaduría General de la CNDH, realiza en las diversas comunidades indígenas del país, se han detectado algunas de las problemáticas que viven las mujeres indígenas al enfrentarse a múltiples factores de discriminación que afectan el goce de sus derechos humanos.

Una de las problemáticas más urgentes es la relación mujeres-pobreza, ante la cual se reconoce que desde el Estado se han delineado algunas estrategias, sin embargo, pocas veces se articula la categoría de género con la de etnia, lo que ha provocado que las necesidades reales de las mujeres indígenas no sean consideradas.

Por tal motivo, esta Comisión Nacional considera de vital importancia continuar impulsando este tipo de actividades para fomentar el respeto a los derechos humanos de las mujeres indígenas.

Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, esta obligación implica la promoción, defensa y protección de sus derechos humanos como mujeres y como indígenas, por ello, orienta sus esfuerzos para garantizar esta protección en el ámbito de su competencia y, de acuerdo con las facultades y responsabilidades que la ley le confiere.