Miguel Ángel Schultz
La presencia en Oaxaca de Claudia Sheinbaum Pardo, el pasado domingo 24 de septiembre, confirmó que ella tiene las preferencias electorales para los comicios federales de 2024, a realizarse dentro de ocho meses, aunque hoy oficialmente no es la candidata presidencial de Morena, ni de la alianza con el PT y PC que la impulsa.
Esa simpatía avasalladora lo demostró el lleno del Auditorio Guelaguetza de Oaxaca, con capacidad de 12 mil personas, que se vio abarrotado de simpatizantes y militantes del Gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, constructor del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de la 4 Transformación y de sus aliados de los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM). Y en Oaxaca Salomón Jara, que mantuvo sana distancia al permancer en el graderio.
El evento lo efectuó luego de haber presidido actos masivos en Chiapas, Sonora y Sinaloa, donde también hubo expresiones de malestar, por la firma del pacto de unidad de conversos que han abandonado a los partidos conservadores del PAN, PRD y PRI en Oaxaca; más por pragmatismo que por convicciones ideológicas.
El lleno impresionante, hizo que retumbaran los gritos de protesta de repudio a la presencia de conversos, que han dejado sus matrices políticas e ideológicas panistas, perredistas y priistas.
Malestar que también despertó ver en el foro a esa nueva clase política, de nuevos ricos, que ocupan cargos de representación popular y en el gobierno, desplazando a morenistas orgánicos que militan en la izquierda de Oaxaca; que han enfrentado momentos atroces de represión, que nunca vivieron los que hoy están sentados en el banquete de la victoria.
La certeza en las preferencias populares por la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, confirmada por un proceso interno de encuestas que la hizo ser designada coordinadora para la Defensa de la Cuarta Transformación, encuestas, en el que participaron seis candidatos, de los partidos del gobernante Morena: Adán Augusto López y Ricardo Monreal; del PT, Gerardo Fernández Noroña y del PVEM, Manuel Velasco.
Triunfo contundente que hizo verse como párvulo de la política a Marcelo Ebrard, repitiendo conductas de su mentor y veleidoso mentor Manuel Camacho Solís, en la designación del entonces candidato priista a la presidencia de la República Luis Donaldo Colosio, que terminó en su asesinato el 3 de marzo 1994, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Las simpatías electorales que despierta Sheinbaum Pardo, emanada de los movimientos estudiantiles de los 80 del siglo pasado, lo confirma no sólo el lleno del Auditorio Guelaguetza de Oaxaca, sino también la última encuesta de “De las Heras Demotecnia”, que es considerada por como la que mejor defendería los intereses del encuestado y de su familia con un 64 por ciento.
En tanto, Xóchitl Gálvez Ruiz, propuesta del Frente Amplio por México, integrado por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI), se queda en un segundo y lejísimo lugar con un 13 por ciento.
En cuanto a quién consideran los encuestados que tiene la mayor posibilidad de ganar, como intención del voto, se impone de nuevo Claudia, con un 68 por ciento, derrumbándose Xóchilt con un 14 por ciento.
Lo mismo ocurre con la opinión positiva donde la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México llega al 71 por ciento frente a un 15 por ciento de negativo.
En tanto el “fenómeno electoral Xóchitl Gálvez” del Frente Amplio por México, cuya propuesta electoral se basa, hasta ahora en un leguaje vulgar y de criticas al presidente Andrés Manuel López Obrador, los encuestados por “De las Heras Demotecnia”, tienen una opinión negativa del 47 por ciento frente a una positiva 29%
Quedando detrás incluso de Samuel García, gobernador de Nuevo León e integrante del Partido Movimiento Ciudadano, con opiniones positivas del 40 por ciento y negativas 37 por ciento.
El candidato considerado de ultraderecha e independiente, Eduardo Verastegui, alcanza el 37 por ciento de opiniones negativas y un 34 por ciento positivas.
Pero el que está en la calle de la amargura es Dante Delgado Rannauro, dirigente del Partido Movimiento Ciudadano, que tiene el 45 por ciento de opiniones negativas y tan solo el 25 por ciento de positivas.
La encuesta a la que me refiero fue levantada del 17 al 20 de septiembre de 2023, es lo que se vio en Oaxaca, que se refleja el ánimo despertado por la presencia de Claudia Sheinbaum, por ello mismo se entiende por qué el objetivo no es ganar únicamente la Presidencia de la República, para dar continuidad al Proyecto de Nación de López Obrador, sino alcanzar la mayoría en el Senado de la República, la Cámara Federal de Diputados, las nueve gubernaturas en disputa, los congresos locales y las presidencias municipales.
Es decir lograr el Plan C, propuesta por López Obrador, ante la actuación ilegitima y golpista de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y sus ministro dorados, que consideró invalido el primer decreto de las reformas político-electorales del Plan B, aprobadas por el Congreso en diciembre de 2022, al señalar violaciones al procedimiento legislativo.
Visto desde esa perspectiva se explica, al menos en Oaxaca, la incorporación de los priistas, como Eviel Pérez Magaña y Mariana Benítez Tiburcio, entre otros conversos, tanto de otros partidos como del PAN y del PRD, que al menos en el caso de Eviel, cuyo destino no es Morena, sino el Partido Verde, que en Oaxaca se ha convertido en el nicho partidista de los priistas, que se ha lo han convertido en una especie de santuario o invernadero donde se purifican y florecerán en algún cargo de elección popular.
Claudia Sheinbaum ha dicho que “no importa de dónde vienen, sino hacia dónde van”.
La presencia de priistas, panistas y perredistas representa para los que desde hace más de ocho años iniciaron la construcción de Morena un trago amargo que pasar, y tendrán que asumir sí buscan alcanzar la directriz lanzada por López Obrador de implementar el “Plan C”, de alcanzar r mayoría calificada en las cámaras de Senadores y Diputados para “Profundizar” la Cuarta Transformación.
Es necesario observar que mientras Claudia Sheinbaum reivindicaba al movimiento estudiantil que la hizo tomar conciencia y llevarla a ser la primer mujer que será presidente de México, a pesar de la represión vivida, lo que ya no ocurre ahora, dijo, un grupo de golpeadores arrebató las pancartas y lonas de protestas a académicos, universitarios y padres de familia de la Universidad de Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca, despedidos por organizar un sindicato para defender sus derechos laborales.
Lo expresado como principio por Claudia Sheinbaum de “no importa de dónde se viene, sino a donde se va”, es una fuerte advertencia, para que se olviden los conversos, los pragmáticos, los disfrazados de piel morena, que no podrán ejercer su nepotismo, sus tranzas y devorarse a las gallinas dentro del gallinero, es decir seguir medrando a costillas del pueblo, pero para ello se requiere la movilización de los morenistas y simpatizantes de la Cuarta Transformación, cuyo presidente tiene una aprobación del 78 por ciento, según la encuesta “De las Heras Demotecnia”
También habrá que tener presente que el principio fundamentales del arraigo popular de la 4 Transformación es: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
@MiguelASchultz