* Provenientes de diversos estados de la República Mexicana, diez creadoras compartieron fragmentos de sus obras e interpretaron canciones con las que expresaron el orgullo a sus raíces
* En el marco del Día Internacional de la Afrodescendencia, el encuentro reconoce y visibiliza el arte creado por mujeres pertenecientes a comunidades afrodescendientes
Ciudad de México.- La Sala Principal del Palacio de Bellas Artes recibió este sábado 30 de agosto de 2025, el Encuentro Nacional de Escritoras Negras-Afromexicanas, iniciativa de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), que reconoce y visibiliza el arte creado por mujeres de dichas comunidades.
En el marco del Día Internacional de la Afrodescendencia y como parte del Programa General Lázaro Cárdenas del Río, que impulsa la Presidencia de la República, el encuentro convocó el talento de Aleida Violeta Vázquez Cisneros, Asucena López Ventura y Patricia Guadalupe Ramírez Bazán (Guerrero); Ana de las Flores (Estado de México); Elizabeth Avendaño Sayagua (Ciudad de México); Jamel Ydzu Martínez Fonseca (Baja California); Juliana Acevedo Ávila y Raquel González Mariche (Oaxaca); Malva Marina Carrera Vega y Montserrat Aguilar Ayala (Michoacán).
“El día de hoy inauguramos la primera edición del Encuentro Nacional de Escritoras Negras-Afromexicanas, que es una actividad con una visión humanista y con una perspectiva descolonial, que hemos desarrollado como parte de nuestra política cultural”, aseguró la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Claudia Curiel de Icaza, durante la inauguración.
“Para reescribir una nueva historia que visibilice su importancia en nuestro país, estas comunidades deben de formar parte de las discusiones, plataformas y encuentros culturales, pero no solo en sus comunidades, sino en un epicentro como este (el Palacio de Bellas Artes) que fue por mucho tiempo hegemónico de un tipo de cultura y que hoy abre sus puertas a muchísimas expresiones”, puntualizó Curiel de Icaza.
Estuvieron presentes Alejandra de la Paz, directora General del Inbal; Diego Prieto, titular de la Unidad de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad; Susana Harp, presidenta de la Comisión de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación del Senado de la República; Beatriz Mojica Morga, presidenta de la Comisión de Cultura del Senado de la República, y Octavio Murillo, director de Acervos del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI).
Presentadas por Nadia López García, titular de la CNL, cada una de las autoras compartió con el público fragmentos de su obra, de su experiencia de vida y de su forma de vivir y resistir; además el encuentro incluyó presentaciones musicales: Siempre tuvimos alas, composición de Miquel Talavera, con poesía de Ana de las Flores; Duerme negrito, interpretada por Montserrat Aguilar con acompañamiento de piano a cargo de Julio Raygosa, y Valona afrofeminista, interpretada por Elizabeth Avendaño, acompañada de violín, arpa y guitarra de golpe.
Un encuentro histórico
Para las artistas que se presentaron en el Palacio de Bellas Artes fue un momento histórico que, además de visibilizar su arte, da un paso al resarcimiento de la deuda que mantuvo al margen de la vida pública y cultural a sus comunidades.
“Es un parteaguas en la historia cultural de nuestro país, somos voces que hemos sido históricamente invisibilizadas. Esperamos que mucha gente se identifique y empecemos a repensarnos desde otros lugares de existencia que siempre nos han negado”, dijo en entrevista Vázquez Cisneros.
La artista guerrerense, agregó: “La población afromexicana existe desde la colonización de estas tierras y hemos construido este país, eso es de lo que venimos a hablar, declarar y recordar. Eso tiene que tener un impacto positivo en la construcción de un territorio y una sociedad en igualdad de condiciones”.
A su vez, Aguilar Ayala, poeta y creadora del Directorio de Mujeres Afromexicanas Artistas, coincide en que el arte ha sido un espacio blanco, que ha negado el acceso a las mujeres artistas afrodescendientes, por lo que a través de su obra trata de abrir sitios de visibilización, como memoria artística.
“El hecho de que por primera vez se haya materializado un evento de esta índole abre esa posibilidad de re-existencia de nuestras corporalidades en un espacio hecho, históricamente, para personas blancas y mestizas”, aseguró.
Para de las Flores, la oportunidad de compartir sus voces, su palabra y sus experiencias es un paso hacia la reparación de esa invisibilización que las comunidades afrodescendientes han sufrido en este país.
Pero también ha sido un sueño: “nunca me imaginé poder presentarme en un evento tan importante en Bellas Artes, un lugar emblemático en el mundo del arte, de la música, de la danza y de la palabra, es un sueño hecho realidad, que no es un sueño individual, sino que es un sueño colectivo en el que nos tomamos de las manos y alzamos la voz”, expresó.
