“La consistencia de los sueños” relata las andanzas del premio Nobel portugués.
Taro de Tahíche, Lanzarote, España.- La biografía del escritor José Saramago fue presentada en Lanzarote (suroeste) en un acto con el que se homenajeó al Nobel portugués y al que asistieron su viuda, Pilar del Río, y el juez Baltasar Garzón, entre otras personalidades.
Durante la presentación de “La consistencia de los sueños”, escrita por Fernando Gómez Aguilera, el juez Garzón afirmó que José Saramago “ha sido, es y será” un ciudadano del mundo, luchador convencido de causas justas y una persona que nunca renunció a llamar a las cosas por su nombre y a enfrentarse “desde su radicalidad”, a los retos y empresas más difíciles o más complejas.
El magistrado, amigo personal del Nobel fallecido, destacó que a Saramago, incluso en la discrepancia que pudiera tenerse con él mismo, “siempre se le tenía que reconocer su honestidad, su valentía y su coherencia entre la afirmación que hacía y la acción que desplegaba”.
Garzón recordó que Saramago fue “un testigo privilegiado entre dos siglos de vida ibérica, en los que el mundo se ha construido y destruido” , y destacó que el Nobel fallecido tenía muy claro que “el mundo no está bien hecho porque, como él mismo apuntaba, la aspiración legítima y única que justifica la vida, la felicidad del ser humano, está siendo defraudada todos los días y porque la explotación del hombre por el hombre sigue existiendo” .
En este sentido, Garzón considera que los seres humanos “no debemos aceptar las cosas como son”, porque esto nos lleva directamente al suicidio, sino que “hay que creer en algo y sobre todo hay que tener el sentimiento de responsabilidad colectiva, según el cual cada uno de nosotros es responsable de los demás”.
Señaló que esto es, precisamente, “lo que ha fallado tantas veces a lo largo de la historia de la humanidad” y dijo que quizás por ello Saramago se declaraba “un pesimista impenitente”, cosa que para el juez “lejos de ser un defecto es un virtud porque el mundo, como Saramago decía, no lo cambian los optimistas, para los que todo está bien, sino los que desde su pesar tratan de mejorarlo, convencidos de que el camino no es el adecuado” .
La viuda del Nobel y presidenta de la Fundación José Saramago, Pilar del Rio, reveló “con emoción y respeto” que Saramago tenía previsto anunciar en el acto que hoy se celebró “cosa que habría hecho esta noche si la muerte, la ” puta muerte ” no se lo hubiera impedido, que pondría todo su empeño en solicitar el premio Nobel de la Paz para el juez Baltasar Garzón.
Pilar del Río dijo que Saramago tenía previsto lanzar esa propuesta “en la seguridad de que el premio honraría al propio Garzón, pero sobre todo, el Premio Nobel estaría honrado si contara entre los galardonados con Baltasar Garzón y afirmó que habría sido hermoso oirle esta noche a Saramago esa propuesta, ya con su voz debilitada, pero con toda su rigidez y fuerza, con la autoridad ganada a lo largo de una vida vivida desde la dignidad y el respeto”.
La biografía sobre José Saramago presentada a modo de homenaje está escrita por su biógrafo y amigo personal Fernando Gómez Aguilera, actual director de la Fundación César Manrique.
Para Aguilera, José Saramago es “una de las grandes conciencias universales contemporáneas” y un escritor provocador y racionalista, generoso y directo, complejo e infatigable, así como un ciudadano que incita a no resignarse, sino a indignarse.