* El texto fue coordinado por Horacio Vives Segl, bajo los sellos editoriales del Instituto Tecnológico Autónomo de México y el Colegio de México, el Instituto Nacional electoral y Miguel Ángel Porrúa
Oaxaca, Oax., 18-abr-2015.- La diputada Alejandra García Morlan, presidenta de la Comisión Permanente de Asuntos Metropolitanos de la LXII Legislatura del Estado en coordinación con el Centro de Estudios Alonso Lujambio del ITAM organizaron la presentación del libro “Constructor de Instituciones”, la obra de Alonso Lujambio, comentada por sus críticos.
En su intervención la legisladora señaló que la presentación de este libro tiene una gran trascendencia, ya que busca difundir y homenajear la vida de un hombre que fue ejemplo de lo que debe ser un servidor público y un ciudadano comprometido con las causas más difíciles que enfrenta nuestro país.
Detalló que en la historia de México han existido hombres y mujeres que han aportado de manera significativa a la construcción de un mejor país, a su democracia y desarrollo, “una de las biografías contemporáneas que son ejemplo de ello, es sin duda la de Alonso Lujambio Irazábal, un demócrata liberal que antepuso siempre su amor, su quehacer diario, buscó en todo momento el fortalecimiento de nuestras instituciones”.
García Morlan recalcó que su vida académica fue muy enriquecedora, formando varias generaciones de profesionistas, a los cuales siempre inculcó principios y valores fundamentales.
“Alonso Lujambio fue un hombre incansable, sus acciones nos han dejado un legado importante en la conformación de las instituciones políticas de nuestro país y abonó siempre al fortalecimiento y consolidación de la democracia en México”, subrayó la diputada.
Por su parte, el diputado Federal, Fernando Rodríguez Doval, indicó que reconoce en Alonso Lujambio tres facetas de su vida; la de Investigador y politólogo destacado, en donde realizó diferentes investigaciones en materia de ciencia política que nadie había investigado con anterioridad.
De la misma forma la fase de participación activa en dos instituciones que fortalecieron la democracia y la alternancia en México; el Consejo General del IFE y el IFAI en donde aseguraba que no solo es necesario construir la democracia, sino llenarla de contenidos y finalmente la etapa del político partidista que milita en el Partido Acción Nacional (PAN), como secretario de educación pública, senador y como precursor de un proyecto presidencial.
En tanto, el presidente del Consejo de Administración de la Universidad Vasconcelos de Oaxaca, Oswaldo García Criollo, explicó que no comparte el trono trágico de Enrique Krauze cuando habla de la desventura de Lujambio porque “una vida tan productiva e intensa no puede ser desventurada, desventurado alguien que muere de bebé y no alcanza ni siquiera la niñez, desventurados aquellos que nos perdemos en la mediocridad por más que sea en la horada medianía de la que habla Benito Juárez en una de sus frases celebre”.
El consejero presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca, Gustavo Meixuero Najera, dijo que es justo reconocer que el ánimo general de los diversos ensayos que son singulares formas de homenaje, ha revelado una enorme admiración por el trabajo intelectual y político de un hombre clave para la transición democrática en el país y la apremiante de seguir con el debate agudo, puntual y minucioso que Alonso Lujambio procuró siempre.
“Alonso Lujambio es muestra de que el trabajo comprometido y generoso puede trascender los obvios disensos de la vida pública, la competencia partidista e incluso el desacuerdo académico” detalló Meixuero Nájera.
Así también, el consejero Electoral del Instituto Nacional Electoral, Arturo Sánchez Gutiérrez, aseguró que al ser consejero del IFE, Alonso decidió irse por el camino más difícil el de Construir la fiscalización de los recursos de los partidos políticos, con una visualización de Estado para construir un balance, ya que había que convencer a los partidos políticos de rendir cuentas, sin ser una institución odiosa.
“Alonso Lujambio tenía una personalidad difícil, ya que era un jefe rígido, pero con un gran corazón que le permitía lograr equilibrios para construir lo positivo por eso lo siguió tanta gente en el IFE, el IFAI, en la SEP y en la Academia porque él podía convocar y ser seguido porque más que imponer una idea él nos enseñó que la democracia no era nada más analizar sino compartir y construir”.
A su vez, el director del Centro de Estudios Alonso Lujambio del ITAM, Horacio Vives Segl, señaló que mucho de lo que escribió Alonso está dirigido a que lo reflexionemos entre estudiantes, académicos, políticos y servidores públicos, entre otros.
Esta obra contiene 14 ensayos escritos por personajes como: Enrique Krauze, José Woldenberg, Javier Garciadiego, Jesús Silva Herzog Márquez, Arturo Sánchez Gutiérrez, Luis Barrón, Soledad Loaeza, Rafael Estrada Michel, Horacio Vives Segl, Pedro Salazar, Rodolfo Vázquez, Jacqueline Peschard, María Marván, Alejandro Poire, Fernando Rodríguez Doval y Federico Estévez.