La titular de la dependencia, Tanya Müller García, explicó que las acciones de este programa darán inicio en marzo con una campaña intensiva para el monitoreo de hidrocarburos predecesores de las partículas de ozono.
Ante el director de Monitoreo Atmosférico, Armando Retama; el director general de Gestión de Calidad del Aire, Víctor Hugo Páramo; y el representante del Centro “Mario Molina”, Guillermo Velasco, comentó que esta campaña se realizará de marzo a junio, que corresponde a la temporada en donde se presenta una mayor problemática en los índices de ozono, los datos duros que arroje serán para analizar sus posibles fuentes de emisión y su capacidad para formar ozono.
“Estas mediciones se realizarán de manera anual para identificar los avances que se vayan teniendo y a partir de los resultados la actual administración podrá diseñar estrategias y políticas públicas dirigidas para los precursores responsables y que tienen una mayor potencialidad en la formación de estas partículas, en lugar de aplicar políticas generales que resulten poco eficientes para atacar esta problemática ambiental”, señaló.
Dado que el Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT) es la red de monitoreo de la calidad de aire más grande y mejor equipada del país, integrada por una red de 41 estaciones de monitoreo ubicadas en el área urbana y el suelo de conservación del DF, su infraestructura permitirá analizar más de 50 especies de hidrocarburos, algunas de ellas con altos índices de toxicidad y alrededor de 20 especies o grupos diferentes para determinar su origen.
Para este propósito se realizarán campañas de análisis durante la temporada de máxima concentración de estos contaminantes en el aire que va de noviembre a febrero.
De igual manera se iniciará el monitoreo de carbono negro, que tiene contribución a las partículas PM2.5 y el calentamiento global.
Además, a partir de 2014 empezará el monitoreo de hidrocarburos poliaromáticos, análisis rutinarios de metales pesados presentes en las partículas suspendidas como cadmio, níquel, cobre, zinc, arsénico, hierro y cromo, así como estudios de la calidad de los combustibles, determinando su contenido de azufre y en el caso de la gasolina observando su composición.
