* La agrupación musical del Inbal repetirá su programa este domingo a las 12:15 horas
Ciudad de México.- “Llamas encantadas y sueños nórdicos” es el título del programa que ofreció la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), integrado por obras de Kaija Saariaho (1952-2023); Edvard Grieg (1843-1907) e Igor Stravinski (1882-1971), con la participación de Christian Kalsen como director huésped en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
El público asistente disfrutó de una velada musical con las obras Ciel d’hiver, Peer Gynt y Pájaro de fuego, obras interpretadas por la agrupación musical del Inbal, con la dirección huésped del maestro sueco, Christian Karlsen, la noche de este viernes 13 de octubre.
El programa inició con el estreno en México de Ciel d’hiver, de Kaija Saariaho, compositora finlandesa que al momento de su muerte, en junio de 2023, era considerada el personaje más destacado, importante e influyente en el campo de la composición.
En 2002, Saariaho compuso la obra orquestal Orión, por encargo de la Orquesta de Cleveland. La pieza está escrita para gran orquesta y consta de tres movimientos: Memento mori, Cielo de invierno y Cazador. La partitura fue dedicada por la compositora a la propia orquesta y a su director, Franz Welser-Möst, quienes la estrenaron en Cleveland el 23 de enero de 2003.
Diez años después del estreno, Saariaho volvió a la partitura de Orión y realizó un arreglo del segundo movimiento, titulado originalmente Ciel d’hiver, para convertirlo en una obra independiente con ese título.
Ciel d’hiver es una obra rica en las apretadas y diversificadas texturas orquestales típicas del lenguaje de Saariaho, y desde su inicio presenta un buen número de solos instrumentales: Piccolo, violín, oboe, clarinete y trompeta con sordina. Una buena parte del material melódico de Ciel D’hiver está derivado de las primeras frases tocadas el piccolo al inicio de la obra.
Como ocurre con frecuencia en su música, la compositora finlandesa utiliza el arsenal de percusiones no como motor rítmico, sino como generador de sutiles e hipnóticos colores orquestales.
Hacia el final, el color orquestal está construido principalmente por piano, campanas, vibráfono con arco y crótalos. A lo largo del desarrollo de la obra se percibe con claridad la influencia el espectralismo, técnica de composición que Saariaho asimiló de compositores como Gérard Grisey, Tristan Murail y Hughes Dufourt, fundadores de esta escuela. De principio a fin, Ciel d’hiver es una pieza lenta, profunda, reflexiva y meditativa.
Posteriormente la OSN ofreció Peer Gynt, Op. 23 (suite realizada por Christian Karlsen), de Edvard Grieg, considerado como el compositor más importante en la historia de Noruega, así como a Henrik Ibsen se le tiene como el mayor poeta y dramaturgo noruego. Por ello, la colaboración entre ambos para la puesta en escena de la obra Peer Gynt puede definirse como la suma de dos grandes talentos.
En enero de 1874, Ibsen le pidió a Grieg que compusiera música incidental para la puesta en escena de su Peer Gynt. Al principio, Grieg pensó en componer un puñado de números musicales, pero la complejidad del Peer Gynt de Ibsen hizo crecer y crecer el proyecto, y el compositor tuvo que escribir 23 números musicales para cubrir los cinco actos de la obra teatral. La partitura quedó terminada en septiembre de 1875 y se escuchó por primera vez en la ciudad de Christiania (hoy Oslo) el 24 de febrero de 1876.
El programa concluyó con El pájaro de fuego, de Igor Stravinski, quien escribió respecto a esta obra: “Cuando hice El pájaro de fuego yo aún no había roto por completo con los recursos del drama musical tradicional. Aún estaba susceptible al sistema de caracterización musical de personajes y situaciones diferentes.
Este sistema es evidente en el empleo de procedimientos similares a lo que se llama un Leitmotiv (motivo conductor). Todo lo relativo al genio del mal, Kashchei, y a su reino, su jardín, sus ogros y sus monstruos, está caracterizado por lo que pudiera llamarse Leitharmonie (armonía conductora). En contraste con la música cromática asociada con este mundo mágico, el elemento mortal está descrito con música característicamente rusa, de tipo más diatónico”.
“Llamas encantadas y sueños nórdicos” se repetirá este domingo 15 de octubre, a las 12:15 horas, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.