Entrelíneas
Miguel Ángel Schultz
La noticia que Oaxaca contará con un presupuesto de 90 mil 414 millones de pesos asignados por la 63 Legislatura Federal, sin duda es resultado de las gestiones realizadas en primer lugar por el gobernador electo, Alejandro Murat Hinojosa, pero también de la disposición del presidente Enrique Peña Nieto, por lo que las finanzas públicas podrán soportar el desgaste que ha representado el conflicto provocado por la imposición de la Reforma Educativa y la férrea resistencia de la Sección 22 del SNTE-CNTE.
Pero también por la opacidad con la que ha manejado la actual administración del “Gobierno del Cambio” (fallido), que encabeza Gabino Cué Monteagudo, las finanzas públicas que deja un boquete descomunal, que se traduce en un adeudo que va de los 14 mil a los 20 mil millones de pesos, que aún está por confirmarse el monto exacto del endeudamiento de Oaxaca.
El sólo hecho de pagar los intereses de esa deuda, desangrará la economía de Oaxaca, peor aún que al no haber un cambio estructural, de las condiciones que mantienen a la entidad en la pobreza, este dinero fresco se tendrá que ir a tapar los boquetes que hizo la actual administración a las arcas públicas.
Los 450 mil millones de pesos que ejerció el sexenio que agoniza, no se ven por ningún lado, al menos no en obra pública o que hayan mejorado el nivel socioeconómico del pueblo de Oaxaca. Al contrario el número de pobres creció y el de los miserables también; por más que nos atiborren de publicidad que “Oaxaca ya Cambio”.
Según cifras de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), siete de cada 10 oaxaqueños vivimos con carencias y la pobreza en Oaxaca creció en un 9.4 por ciento y la pobreza extrema se incrementó en 23 por ciento, cifras del 2014, dadas a conocer el año pasado.
Tomándolo con ironía podríamos decir que cambio, pero de dueño, el presupuesto federal, que sumados los recursos, que recauda el propio gobierno, estos podrían superar los 500 mil millones de pesos.
Por una parte, es un alivio el contar con esos 90 mil 414 millones, que dice Murat Hinojosa. Son una verdadera bocanada de oxígeno para quien se ahoga, pero no lo será para las decenas de proveedores, prestadores de servicios y beneficiarios a quien simplemente, Cué Monteagudo les dice el de atrás paga, que yo me bajo el 30 de noviembre.
Hasta el momento el mandatario electo ha empleado un discurso conciliador con su antecesor, incluso informó públicamente que se han efectuado un sinfín de reuniones, entre los equipos de transición, en este proceso larguísimo del relevó gubernamental.
Largo periodo de sucesión y ridículo, por no decir tétrico y complaciente, ya que ni en Estados Unidos tardan tanto en cambiar de administración, lo que permite seguir saqueando el erario público. Acomodando cuentas, generando ingobernabilidad, como hemos visto, ahora que la delincuencia se ha adueñado de buena parte del territorio estatal.
La ingobernabilidad muestra su rostro de muerte, no solo en los asaltos, robos y asesinatos, sino también en los enfrentamientos de las organizaciones de mototaxistas, taxistas, transportistas y conflictos sociales que también suman asesinatos y violencia.
Desde luego también hay merito en los diputados federales, de todos los partidos, que algo hicieron para poder contar con esos recursos.
En este marco presupuestal, Mariana Benítez Tiburcio, diputada federal priista y secretaria de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara Baja, informó que este presupuesto para Oaxaca representa un incremento de alrededor de cinco mil millones más respecto al año anterior. Aunque también hay que decir, que el año anterior el peso valía un 20 por ciento más, a lo que hay que sumar la inflación, pero aun así es muy buen presupuesto.
Ahora lo que queda es que realmente Murat Hinojosa, cuide este presupuesto como la niña de sus ojos, impida se devuelva presupuesto por subejercicios, evite que los diputados federales y estatales y presidentes municipales, apliquen los famosos moches y obligue a que regresen el dinero que se llevaron los del gobierno de Oaxaca ya cambió y con eso, esta entidad tal vez empiece a ver la luz al otro lado del túnel.
@MiguelAschulz