OAXACA.- “Gobernar sin rencor y con perdón, pero sin impunidad”, prometió la mañana de ayer el nuevo jefe del Poder Ejecutivo estatal, Gabino Cué Monteagudo, tras la protesta de ley que lo convirtió oficialmente en el gobernador de Oaxaca para el periodo 2010-2016 y en la que no estuvieron ni el presidente Felipe Calderón, ni su operador político, Andrés Manuel López Obrador.
“Ay de aquél que anteponga el interés personal sobre el interés del pueblo”, sostuvo el mandatario, en uno de los puntos más ovacionados de su discurso, pronunciado en la explanada del Congreso del Estado y atestiguado por el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, gobernadores en activo, gobernadores electos, presidentes de partidos y otros invitados distinguidos, como la Premio Nobel de la Paz, la guatemalteca Rigoberta Menchú.
“Llego con humildad para obedecer el mandato del pueblo; obedecer, consciente de su grandeza y riqueza universal para poder hacer justicia a su nombre, estirpe y destino”, añadió, luego de la sesión solemne en la que rindió protesta ante el pleno de la LXI Legislatura, lo que oficialmente terminó con un mandato priista de 80 años.
El mandatario aseveró que Oaxaca vivía con miedo, con represión, injusticia y violación de los derechos humanos, sin una vida digna que obligó a la población a buscar, por otros medios, el bienestar: “Nos dejaban sin poder otorgar una vida digna a nuestros hijos, forzándonos a buscar otras fronteras para encontrarla”.
No obstante, Cué Monteagudo reconoció que es importante el pasado para conocer las virtudes y los errores, más no debe ser motivo de recelos o rencores.
Asimismo, indicó que su gobierno será de visión democrática y progresista, pues no actuarán en buscan de venganzas o creando culpables, “sino construyendo acuerdos que promuevan y busquen la paz tan necesaria”, precisó.
El nuevo Gobernador prometió que no permitirá la impunidad y que no habrá protección para quienes con sus actos traicionaron la confianza y la voluntad de la gente, desquebrajando así el tejido social del pueblo de Oaxaca.
“No toleraré actos de corrupción. Tenemos que erradicar este mal que tanto ha dañado a nuestra sociedad y no permitiré funcionarios que se enriquezcan al amparo de la pobreza de la gente, por lo que habrá una constante vigilancia y monitoreo de la función pública”, resaltó.
Puntualizó que cuenta con el compromiso ciudadano, pues la corrupción aqueja aquien la produce y quien la fomenta; ante ello, advirtió a quienes lo acompañarán en su mandato: “Ay de aquél que bajo mi mandato anteponga su bienestar personal al del pueblo oaxaqueño”, advirtió.
Llama a la paz a los
pueblos en conflicto
El Gobernador dijo que es necesario que donde existan disputas “entre hermanos” por la tierra prevalezca la conciliación y la ley, mientras que donde se generen enfrentamientos sociales, que se busquen acuerdos de paz y entendimiento.
Adelantó que para lograr esta nueva orientación de gobierno con proyecto ciudadano, entregó al Congreso un conjunto de reformas a la Constitución, cuyos ejes principales son una nueva relación entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, el fortalecimiento del Poder Judicial; la autonomía de los órganos de Estado, la instauración de los mecanismos de democracia directa, así como una nueva gestión pública responsable con orientación social.
Es nuevo gobierno,
no cambio inmediato
Gabino Cué exigió a la población “no engañarse” pues el arribo de un nuevo gobierno no equivale a un cambio inmediato ni que de forma instantánea el pueblo salga del rezago.
Cué sostuvo que la transición es el comienzo de una lucha que sólo tendrá éxito si se involucran todos los sectores sociales.
Dijo que el triunfo de la coalición opositora en las elecciones estatales del 4 de julio, fue una victoria “pero no podemos creer que esto es la consecución de una lucha”.
“Es la hora de entregarnos en cuerpo y alma por Oaxaca, como nunca antes se había hecho. Mi presencia en este recinto (Cámara de Diputados) es la consecuencia del acto más democrático de la historia moderna de Oaxaca, que expresó su libertad al cambio.
“No podemos creer que esto es la consecución de una lucha sino apenas es el comienzo. No debemos engañarnos creyendo que el arribo de un nuevo gobierno equivale a un cambio inmediato y que de forma instantánea sacaremos al pueblo del rezago”, sentenció.
No más alumnos
sin clases
El jefe del Ejecutivo pidió a los maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que no vuelvan a dejar sin clases a los niños y adolescentes oaxaqueños.
La transición no podrá realizarse sin la intervención de los trabajadores de la educación, advirtió, justo cuando los catedráticos realizaban una protesta a las afueras del recinto legislativo.
“Necesitamos que las aulas escolares sean recintos dignos para que los cientos de niñas y niños oaxaqueños aprendan lo que ustedes (maestros) pueden enseñarles”.
Cué llamó al magisterio a un acuerdo para elevar la calidad de la educación oaxaqueña, con base a lo “que hemos sido, somos y queremos ser”.
No obstante, el mandatario también reconoció que los docentes necesitan mejorar su nivel de vida “como constructores de la democracia y el desarrollo”.
Finalmente, confió en el apoyo de los oaxaqueños y dijo: “Creo en un Oaxaca que progresa debido a su trabajo y su empeño. Creo en un Oaxaca en paz, en donde las diferencias se enfrentan con perdón y entendimiento, siendo la ley el instrumento de la justicia”.