Oaxaca.- Flavio Sosa Villavicencio, diputado local del Partido del Trabajo presentó hoy una iniciativa para incluir en la Constitución de Oaxaca el derecho de toda la población a tener acceso a Internet, que sería garantizado por el gobierno estatal y los municipales.
Durante la sesión el legislador defendió su propuesta para añadir un párrafo cuarto al artículo tercero de la Constitución Política del Estado de Oaxaca, que fue turnada a la Comisión Permanente de Estudios Constitucionales.
Flavio Sosa, expuso que el acceso a Internet fue definido como derecho humano y obligación del Estado por las 47 naciones participantes en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, este pasado 5 de julio.
Agregó que las instituciones relacionadas con el tema de la Organización de las Naciones Unidas, de la Organización de Estados Americanos y de la Unión Europea, instalaron el primero de junio de 2011 instaron de manera conjunta a los gobiernos de todo el mundo a que garanticen a sus ciudadanos el acceso a Internet.
Señaló que, entonces, la aprobación de su iniciativa se constituiría en un sencillo mecanismo para armonizar el marco constitucional de Oaxaca con el derecho internacional de los derechos humanos, “esto que causa la burla de los emisarios del antiguo régimen es, insisto, un derecho humano: garantía de las y los ciudadanos, obligación del Estado”.
Asimismo destacó que el acceso universal a Internet prevé la posibilidad de consultar los contenidos disponibles en línea, pero como prerrequisito, de manera ineludible, también la existencia de infraestructura y tecnología necesarias lograr ese acceso, como computadoras, módems y, por supuesto, electricidad.
También cuestiono la descalificación a su iniciativa quienes se han mostrado “indignados ante lo que parece una veleidad frente a las graves condiciones de nuestro pueblo”, por proponer el derecho a Internet cuando existen millones de mexicanos en pobreza extrema y pobreza alimentaria, y los calificó como superficiales y desinformados los cuestionamientos a su propuesta en el sentido de que no se puede dar el derecho de Internet donde “no hay ni luz, y mucho menos computadoras”.
Por ello señaló la capacidad para acceder y emplear los contenidos disponibles en Internet es equivalente al alfabetismo durante el siglo pasado, y que acabar con el analfabetismo tecnológico de la población es un paso hacia la justicia social y la transformación de las condiciones de vida de las comunidades.
“La web ha permitido una descentralización repentina y extrema de la información, propiciando no sólo la posibilidad de miles de personas en todo el mundo de comunicar sus ideas, sino de acceder a conocimientos útiles para la transformación de sus sociedades”, expresó.
Citó a Frank La Rue, relator especial de la ONU para la Libertad de Opinión y Expresión, para quien Internet no sólo permite a las personas ejercer su derecho de opinión y expresión, sino que también forma parte de sus derechos humanos y “promueve el progreso de la sociedad en su conjunto”.
Internet, “es un instrumento insustituible en la realización de una serie de derechos humanos en la lucha contra la desigualdad”, sin embargo reconoció que el acceso universal al Internet, “es ciertamente un gran reto, si tomamos en cuenta que menos de treinta por ciento de los hogares mexicanos cuentan hoy con una computadora, y cerca de ochenta por ciento de los hogares mexicanos carecen de Internet”.
Mencionó cifras de la Encuesta sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en Hogares, de 2010, del INEGI, que muestran importantes diferencias en la disponibilidad de este tipo de bienes entre los distintos estados de nuestro país.
En cuanto a la disponibilidad de computadoras, dijo, Baja California, Distrito Federal, Nuevo León y Sonora presentan proporciones de cuatro de cada diez hogares con equipo, mientras que los estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero, son lo que presentan las menores proporciones: sólo uno de cada diez.
El acceso a Internet también se encuentra fuertemente diferenciado, pues mientras los mayores promedios del país corresponden a Baja California, Distrito Federal y Nuevo León, donde se alcanzan cifras alrededor del 36 por ciento, las de Oaxaca, Chiapas y Tlaxcala son menores a 10 por ciento.
“Esto significa, tomando en cuenta las consideraciones anteriores, que las posibilidades de desarrollo de las y los habitantes de Oaxaca son más limitadas que en otros lugares, donde la brecha digital es menor”, indicó.